Placer en “Continuidad de los parques”: Análisis

Placer En “Continuidad de los parques”: Análisis.

Julio Cortázar fue uno de los máximos representantes de la literatura latinoamericana. Su narración fuera de serie y fresca atrapaba a sus lectores. Según el mito popular, se le ocurrió leyendo una obra, e imaginó la dualidad. Esto es evidente en “Continuidad de los Parques” , cuento publicado en 1964 por Cortázar, el cual define las generalidades del autor, como su transgresión discursiva. Siendo específicos, en este cuento hay una temática que me llama particularmente la atención: el placer. El placer tiene diferentes concepciones, pero la filosofía hedonista, con Epicuro como uno de sus máximos representantes, es la más interesante de ellas.

Hedonismo, placer y los problemas.

Según Epicuro, el placer es “La clave de una vida feliz, donde se debe de acumular la mayor cantidad de placer y reducir al máximo el dolor” Epicuro. (2007). Epicuro tuvo una vida complicada, y su anhelo continuo por el placer solo denota una vida ajetreada y llena de problemas, siendo el placer un escape. En el primer párrafo de la obra, el personaje principal, del cual no se sabe el nombre, tiene una vida ajetreada:

“La abandonó por negocios urgentes, volvió a abrirla cuando regresaba en tren a la finca.”

“(...)de espaldas a la puerta que lo hubiera molestado como una irritante posibilidad de intrusiones (...)”

La vida del personaje está llena de problemas, probablemente por su estatus social. Se nos habla de que estaba discutiendo acerca de aparcerías, lo cual puede hacer referencia a su ocupación como terrateniente. Él logró encontrar regocijo en la ficción, lo cual es otra forma de buscar placer en las pequeñas cosas, como su novela favorita. El escapismo es la forma más sencilla de huir a las responsabilidades o a la presión del mundo: "El escapismo es una forma de renuncia, una forma de abdicación de la responsabilidad de hacer frente a la realidad" (Heidegger, 2008, p. 215).  En este caso, el escapismo de este hombre era leer su novela favorita de la forma más tranquila posible.

“Gozaba del placer casi perverso de irse desgajando línea a línea de lo que lo rodeaba, y sentir a la vez que su cabeza descansaba cómodamente en el terciopelo del alto respaldo, que los cigarrillos seguían al alcance de la mano, que más allá de los ventanales danzaba el aire del atardecer bajo los robles”

Estas 5 líneas son interesantes. Describe una escena casi orgásmica para el protagonista, en la que se detalla el placer que siente. El terciopelo, una tela uniforme, suave, donde reposa su cabeza. Los cigarrillos están al alcance perfecto de sus manos, donde puede recogerlos y soltarlos con toda la facilidad. Además, hay un bello atardecer bajo los robles, una escena perfecta. No es de extrañar que literalmente fuese absorbido por la otra realidad. Aunque el escapismo fue su perdición. Lo cual se desarrollará a continuación:

“Palabra a palabra, absorbido por la sórdida disyuntiva de los

héroes, dejándose ir hacia las imágenes que se concertaban y adquirían color y movimiento, fue testigo del último encuentro en la cabaña del monte.”

Cortázar introdujo el término "Lector-Hembra" que definió de la siguiente manera: “La literatura es una forma de conocimiento que va más allá de lo que pueden ofrecer la historia y la filosofía. Para ello se necesita algo así como un sexto sentido, que yo llamo 'lectura-hembra' y que se comunica con la obra a través de la emoción y la intuición” (Cortázar, J. entrevista con Sorrentino, F. en "Cortázar por Cortázar", 1985). El lector-hembra de la novela encuentra placer en la obra y experimenta una conexión tan profunda que, de alguna manera, se fusiona con la historia.

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