Plaza Las Américas un sábado a las tres de la tarde

Plaza las Américas es el centro comercial creado para el tiempo libre del puertorriqueño. Ahora, imagínatelo un sábado a las tres de la tarde. Entre la ansiedad por los extensos tapones, filas kilométricas, y desorden en las tiendas. La gran cantidad de tiendas con las que cuenta es la razón de ser el centro comercial más grande del país y del Caribe. Su localización en Hato Rey obliga la congestión vehicular y por ende carga el lugar de personas. Esta desorganización provoca agobio en el ciudadano, y se refleja al conducir. El visitar Plaza las Américas se convierte en una especie de concurso de supervivencia por lograr entrar y conseguir estacionamiento. Hay que prepararse mentalmente para visitarlo. Del mismo modo tener un motivo imprescindible para ir a las tres de la tarde un sábado.

Puedes ver el cumulo de carros en la vía y la tensión en el ambiente. Cuando te bajas por la salida Chardón y al frente de ese último semáforo. Si nadie te ha expresado su sentimiento de volar eres hombre afortunado. Al entrar al estacionamiento, si no te propones pagar un guardacoches prepárate para la espera. En el caso de que sea un día antes del día de madres. Prepárate para lo que te espera es un desbarajuste apoteósico. Si te decides entregar el carro al valet al frente de P. F Chang luego caminas unos pasos hacia la entrada principal del edificio. Tan pronto entras a la izquierda veras el amplio del pasillo con la multitud de personas. Es común ver a la gente descansando en los bancos de los pasillos niños corriendo por todos lados o la gente comprando y haciendo filas. Entre la boutique encontraras franquicias como Zara, Victoria Secret y así sucesivamente. Pero ya cuando lo realices será tarde marchar para atrás, ya que veras las filas kilométricas que llegan hasta las salidas. Es como estar en una jungla, todo el mundo por en lo suyo. Y lo ves en cada comercio que ingresas. A los empleados les notas el agobio por el sinnúmero de personas que buscan y no encuentran. Esto crea un ambiente tenso donde se supone que sea para disfrutar el tiempo libre. Pero como bien venimos, cuando, preguntaste en quince tiendas diferentes por la blusa, té peleaste hasta contigo mismo, y esperaste la fila kilométrica. Veras que te dieron las ocho y media de la noche y perdiste el día enterró.

Y así le pasa a mucha gente, terminan con las manos vacías. Es cierto uno debe llegar mas temprano por lo que conlleva. Pero, por otra parte, el gobierno dio permiso para un centro comercial de igual nivel que el más grande del Caribe. Creando una división social y estratégica pensando en el tránsito. Esto ha subsidiado en parte la congestión vehicular. Pero no del todo por las ubicaciones urbanas coincidentes. Por ende, todavía sientes la gente ansiosa en la carretera. En resumen, si vas para Plaza Las Américas te aconsejo que llegar más temprano es la solución y no esperar al último día para comprar regalos. En o antes del medio día seria lo sugerible. Te ahorrarías los tapones, filas exorbitantes y el cachondeo.

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