Políticas Migratorias de Estados Unidos con México y Centroamérica

Políticas Migratorias de Estados Unidos con México y Centroamérica.

INTRODUCCIÓN

El 20 de enero de 2017, arrancaba el tan polémico Donald Trump, su primer mandato como presidente de los Estados Unidos de Norteamérica, sucediendo al expresidente Barack Obama y ganando así una muy reñida contienda a la líder de campaña por el partido Demócrata: Hilary Clinton.

Donald Trump iniciaba su mandato presidencial de la mano del partido Republicano. Desde sus inicios de su campaña Trump había sido un personaje que rápidamente tomó protagonismo dentro de la población estadounidense y en retrospectiva en la misma comunidad internacional una vez fue pasando de un simple candidato a un candidato con alto grado de llegar a la presidencia. En sus entrevistas y mítines por todo Estados Unidos dejaba claro sus puntos de vista respecto a temas de actualidad, temas de mucha importancia para miles de personas dentro y fuera del país y que reafirmaba con promesas de campaña que captaron la atención en miles de simpatizantes.

De acuerdo con sus promesas de campaña, tomó temas como: Inmigración, terrorismo, economía, entre otros.

Principalmente a países como El Salvador, nos interesa saber aspectos relacionados a la inmigración y a las relaciones comerciales y ayudas que se puedan captar del país del norte, que dichas relaciones sigan fortaleciéndose de acuerdo a los intereses de nuestro país. Recordemos que son más de dos millones de salvadoreños los que residen en Estados Unidos, dentro de ellos más de 200,000 compatriotas amparados con el programa TPS. En sus inicios, Trump proponía hacer deportaciones masivas, y hacer cambios en las leyes migratorias para controlar y brindar seguridad a su país, pero ultimadamente muchas de sus propuestas no se han cumplido a cabalidad hasta la fecha.

Es importante mencionar que Estados Unidos es un socio muy importante para cualquier país latinoamericano y más aún el caso de El Salvador que con el nuevo gobierno de Nayib Bukele, se busca crear oportunidades de inversión, abordar temas en materias de seguridad, crear estrategias de desarrollo, fortalecer ciertos rubros como el turismo, la agricultura y la cooperación técnica y financiera que promuevan nuevas y mejores condiciones de vida para los salvadoreños, tambien es importante como socio para un intercambio comercial. Se espera que en futuras relaciones ambos gobernantes puedan hablar sobre estos temas y llegar a acuerdos de beneficio para ambos países.

La migración sin duda es una situación que se debe manejar no solo por los gobiernos centroamericanos o latinoamericanos, también tienen que ser abordados por Estados Unidos basados en buenas relaciones políticas que fortalezcan y a la vez, se vayan dando soluciones a este fenómeno, así pues es necesario construir beneficios para miles de personas que buscan el sueño americano.

Ahora bien, volviendo al tema de las políticas migratorias de Estados Unidos de la mano del gobierno de Donald Trump, es importante dar un repaso a sus promesas y ver de qué manera se han ido cumpliendo, sobre qué aspectos han cambiado dichas políticas o si por el contrario no lo han hecho.

¿Qué promesas de campaña ante la migración de Donald Trump se han cumplido?

• Como una de las primeras promesas de campaña del presidente Donald Trump y que ganó mucho populismo en el país norteamericano, fue la prohibición de que musulmanes entraran a Estados Unidos. Hasta esta fecha se puede mencionar que no se ha cumplido con exactitud, se dice así puesto que ha habido ciertos cambios en las leyes sobre migración para la entrada de musulmanes pero que se han quedado más que todo en nuevos requisitos para que estas personas puedan cumplirlos y así poder ingresar a Estados Unidos. Además, el presidente Trump fue más suave ante esta promesa a medida que se fueron acercando las votaciones presidenciales de 2017. En conclusión, se puede decir que, ante esta propuesta, no se ha cumplido a cabalidad.
• Una segunda promesa de campaña fue que iba a deportar a once millones de inmigrantes. A medida pasó el tiempo, el presidente Trump bajó dicho número a dos o tres millones y en la actualidad el número real de deportaciones no asciende a más de 400,000. Sobre este tema, Trump ha cambiado muchas veces las formas de darle una solución, por ejemplo, con cambiar ciertos reglamentos sobre las Green card, sobre deportaciones solo de personas con récord criminales como pandilleros y narcotraficantes, o los deportaba o los encarcelaba. Respecto a esta propuesta, tampoco se ha cumplido a cabalidad de acuerdo hasta lo que lleva Trump en la presidencia.
• Una tercera promesa de Trump fue eliminar el programa DACA, programa que permitía dar legalidad a personas que llegaron siendo niños a Estados Unidos y que han logrado un cierto nivel educativo, entre otros requisitos. Se puede decir que esta promesa si se ha cumplido.
• Una cuarta promesa es la eliminación del ‘Obamacare’, con este programa miles de personas se beneficiaban en el aspecto de la salud. Trump una ves de reunió en la Casa Blanca con Barack Obama y después de ese encuentro fue menos radical y no eliminó completamente dicho programa, pero si ha creado algunos cambios sobre el tema. Se puede decir que esta promesa está cumplida en un 40%.
• Otro aspecto importante sobre el tema de la migración fue crear el muro en la frontera sur con México. Trump ha pedido al congreso que apruebe unos 5,700 millones de dólares, pero hasta la fecha no se ha podido cumplir esa cantidad, pero ha habido acuerdos con México para la realización del mismo y un cambio en el presupuesto.

Relación México-Estados Unidos y su frontera

Para Trump México es el culpable de la migración, la droga y el crimen. La relación bilateral entre México y Estados Unidos comprende una interrelación tanto política como económica, podemos analizar en este que el comercio existente entre ambos Estados es bastante interdependiente, no es fácil mantener estas relaciones.

El presidente Donald Trump ha proyectado en sus discursos, una imagen del país mexicano bastante negativa frente a la comunidad internacional, acción que ha sido criticada por otras potencias en el mundo tal como Rusia y China.

“Históricamente, y como resultado de la asimetría de poder con Estados Unidos, la máxima prioridad de la política exterior mexicana ha sido siempre contener, en lo posible, la hegemonía estadounidense, para maximizar su soberanía nacional; México ha entendido su soberanía como la defensa de la integridad territorial y la definición libre, autónoma e independiente, sin injerencia externa, de su forma de gobierno, de las políticas públicas domésticas, y de la política exterior con otros estados y actores internacionales”. (Jorge A. Schiavon, profesor investigador del CIDE).

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