Política Moderna y tradicional

Jorge Alberto Morales MorenoMéxico II. HBT 13

La política tradicional y moderna, sus actores y su presencia en el México postrevolucionario.

La diferencia entre la política tradicional y la política moderna está determinada por la acción de sus actores sociales. El antiguo régimen está dominado por la idea de un mundo centrado en la interpretación social separada en grupos o conjuntos sociales que interactúan entre sí. Sean estos grupos étnicos, tribus haciendas, etcétera, son actores sociales colectivos, ya que aun no se efectúa la mutación del pensamiento colectivo al pensamiento de individuo. Al tener una cultura específica, tienen estructuras sociales, sus formas de autoridad, reglas y formas de comportamiento y sociabilidad.

El entendimiento de los actores sociales colectivos nos permite hacer un análisis de las interacciones entre grupos sociales o, dicho de otra forma, de la política tradicional. Como es natural en el hombre como especie y organizado en colectividades, surgen rivalidades y acuerdos entre estos actores sociales. Estas relaciones involucran a todos los miembros de dichos grupos, que se rigen por leyes y costumbres arraigados en sus comunidades. A diferencia de los actores individuales, los actores colectivos sobreviven a pesar del tiempo y no dependen de un miembro para subsistir.

En la política tradicional no existen actores políticos propiamente identificados, ya que dicha actividad no es distinta del actuar social. Los grupos luchan y logran pactos para poder acrecentar y mantener sus privilegios, su capacidad de acción y para defenderse de otros grupos con los que existe rivalidad.  

Un claro ejemplo de la aplicación de la política tradicional es el Municipio de Cherán. El hartazgo y la necesidad de solución a sus problemas, los nexos entre gobierno municipal y grupos delincuentes y la deforestación por la que pasaba la zona, provocaron un “levantamiento” con el que se expulsaron a los grupos criminales, políticos y a la policía y, después de un largo análisis de los antiguos procesos purépechas para hacer gobierno optaron, con amparo a la ley, por un autogobierno basado en usos y costumbres. Dentro de esta misma colectividad existen grupos, entre los cuales se realizaron pactos y acuerdos para la gobernabilidad de la zona. La implementación de un autogobierno y la ronda comunal, son resultado de estos acuerdos.

La legitimidad de el concejo mayor esta fundamentada con la fidelidad, la lealtad y el honor propio de cada comunidad, que elige en las fogatas a sus representantes en él. que si bien con diferencias, lograron la homologación de intereses: la seguridad, la negativa a los partidos políticos de participar de sus procesos y el recuperamiento de la tierra.

Como mencione, la política se basa en el entendimiento de los actores sociales que en ella actúan. Debemos comprender que los nexos entre actores no implican una subordinación. Deben existir una definición de derechos y deberes y la reciprocidad entre conjuntos. La estabilidad de la política tradicional es necesariamente dependiente del respeto de los acuerdos, ya que el actuar social no le es posible separarse del quehacer político. Si se rompen los acuerdos, se rompen los lazos políticos y pueden existir revueltas. Habrá que añadir que dichas revueltas son un principio de las grandes revoluciones modernas, donde se buscaba la reivindicación de acuerdos y la reciprocidad de estos.

Si bien la capacidad de acción es distinta entre colectivos, la forma de actuar es la misma. Pero de esta diferencia entre las capacidades de cada grupo es donde comienza el desarrollo de un nuevo pensamiento, ya no basado en el conjunto, si no el individuo como ciudadano de estos.

Anteriormente, la idea del solo individuo era difícil de vislumbrar. El surgimiento de nuevos actores sociales esta necesariamente ligado a su desarrollo en élites culturales. La aparición de ideas claras y distintas a la ideología de grupo se da en el nacimiento de nuevas formas de sociabilidad de la Europa de finales del siglo XVIII como lo son las academias, sociedades literarias, logias masónicas y sociedades económicas. Claro está que parte de estas formas de sociabilidad ya existían, tenían un enfoque de pensamiento grupal. Las llamadas sociedades de pensamiento tenían el objetivo de pensar y discutir en conjunto, sin nexos costumbristas o leyes comunitarias.

Política moderna, entonces, se basa en nexos de carácter asociativo e igualitario. Estos pueden ser revocables y no implican una subordinación y buscan igualmente la homologación de intereses y opinión. Son contrarios a los nexos de carácter tradicional ya que los acuerdos dependen de la voluntad del individuo, el cual busca y lucha por la representación de la voluntad del grupo. La legitimidad a la representación del grupo o de las autoridades ya no es respaldada por la lealtad o la fidelidad y hasta provoca la ruptura de los nexos entre los miembros.

La política moderna es entonces la relación y la asociación de actores individuales y que implica el intento de transformar la heterogeneidad de los colectivos en una asociación de opinión, de la voluntad o de intereses generales.

En el enfoque moderno, la sociedad es un cumulo de individuos en asociación voluntaria que constituye una pueblo o nación. Por el contrario del antiguo régimen, estos individuos no tienen un vinculo dado por nacimiento o por costumbre.

La aparición de la política moderna implica también la aparición de los políticos, representantes de uno o varios grupos sociales, y una competencia por la legitimidad del pueblo. Este último debemos entenderlo como un ente abstracto, construido por la sociedad y la diversidad. La diversificación de la sociedad implica la multiplicación de grupos sociales y la clarificación de desniveles en la participación política. Por un lado, encontramos a la gran mayoría de la sociedad, que, si bien asocian ideas e intereses, son representadas por un individuo. Por otro lado, encontramos a este individuo quien participa de la actividad política como representación de la mayoría.

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