Por qué es importante el arte

27-02-2019

¿Por qué es importante el arte?

Soy una de esas artistas anónimos, pero que no es un artista establecido cuyo nombre hubiera sido olvidado. Antes de convertirme en artista, soy especialmente alguien para quien la cultura, las artes visuales y el teatro, la música, la literatura y la profunda reflexión que lo acompaña son una necesidad. Esta necesidad vital es primero individual, pero debe ser colectiva.

No puedo vivir sin hacer arte y el lento trabajo de reflexión que lo acompaña, sin alimentarme de otros artistas y pensadores que me precedieron y cuyo valor del trabajo no tenía primero. Que ver con su reputación, nombre o fama. Si los artistas, Pedro Ruiz, Marcelo, Jhibaro Rodríguez, Luis Alberto Crespo y tantos otros de los que no hablamos en nuestros medios de comunicación, en nuestros programas de arte universitario; son una necesidad, sobre todo, por el pensamiento al  que llaman, un pensamiento muy cercano a la poesía, que no puede reducirse a un discurso conceptual plano y de gran alcance.

El pensamiento de estos artistas olvidados en nuestro medio cultural es el de la sutileza de la experiencia humana, de sus matices, de su ambigüedad. Si necesito el trabajo de los artistas es porque me enseñan a vivir, a existir. Me enseñan a existir a través del retiro interno que me exigen cuando se reúnen con sus trabajos, el retiro de los discursos acordados, las ideologías transmitidas no solo por la opinión pública y las redes sociales. Pero también, me atrevo a decir, por nuestros lugares de difusión y nuestros medios tradicionales.

Si el arte nos hace pensar, si le da sentido a la existencia, es porque cuestiona y abre un espacio de reflexión, de introspección, y no nos da una respuesta fácil a estas preguntas: ¿a dónde vamos?, ¿Quiénes somos? Desafortunadamente, especialmente en las artes visuales, la reflexión se confunde a menudo con un discurso tomado del mundo de los teóricos.

Una pregunta esencial

Pierre Bourgie ^[1] hace una pregunta esencial: "¿Qué queremos mostrar de nosotros al resto del mundo? De manera colectiva e individual, la elite cultural e intelectual también podría plantearse la pregunta subyacente de Bourgie: ¿cuál es la necesidad, la razón de ser de la cultura para uno mismo y para la comunidad? Responderlo quizás sea encontrar algún significado en esta cultura que se ha convertido, en palabras de Philippe Muray, en un momento de incultura. Si el público abandona la cultura, la que requiere que el individuo haga un esfuerzo de interioridad y reflexión, es quizás también porque hemos olvidado este sentido de la cultura. No sabemos cómo la cultura puede ayudarnos y enseñarnos cómo vivir. Si nos enseña a vivir, es precisamente alejándonos de los efectos de la moda, los grandes despliegues "llamativos" donde habla Bourgie o estas obras que realmente no nos ayudan a cuestionar. Es decir, para referirnos a nuestra condición humana incierta y frágil, impresa con duda, pero buscando algo que no pueda reducirse a ideas recibidas o respuestas fáciles. El arte está ahí para dar esperanza, un futuro, sin saber qué contiene este futuro. El arte está ahí para dar profundidad a la existencia. La profundidad lleva tiempo y solo puede existir en diálogo con un pasado tan cercano como distante.

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