Positivismo y Racismo

Positivismo y Racismo

1. Ramos Mejía adjudica al inmigrante como una persona inferior, la cual tiene un cerebro y una capacidad de pensamiento inferior a la de cualquier Argentino. Describe al Inmigrante con un cerebro lento y lo asemeja con el cerebro de un buey. También lo describe como miope en la agudeza psíquica, de torpe y obtuso oído en todo lo que se refiere a la espontánea y fácil adquisición de imágenes por la vía del gran sentido cerebral. Ramos Mejía explica que el inmigrante no siente como nosotros y su mecanismo psicológico es lento e intermitente comparado al nuestro.

1. Se evidencian en su discurso los rasgos positivistas por medio de su lenguaje. Al describir a las personas y sus actitudes usa palabras como "amorfo", "celular" "protoplasma", o "larval" que son derivadas del lenguaje científico en el que el positivismo se enfoca estudiar.

1. Ramos Mejía habla de la primera generación del inmigrante, los hijos, como el futuro de la nacionalidad, lo describe como el vector del cariño a la patria al nacer, como vagabundo y curioso, eterno ocupante de la calle, el que aplaude con más calor las escuelas cadetes. Habla del hijo del inmigrante como los más leales y entusiastas de la patria, como los que nunca faltan a la lista y que sistemáticamente y con obligada insistencia se les habla de la patria, de la bandera, de las glorias nacionales y de los episodios heroicos de la historia y que oyen el himno y lo recitan con ingenuidad. Ramos Mejía explica en lo último que los hijos de los inmigrantes, inundan la calzada y pueblan los barrios más humildes con su vocerío encantador y su alegría. Estos niños son los más manipulables.

1. Según Alvarez, la influencia española en nuestro país fue extremadamente negativa ya que nos contagió "esa hambre insaciable de ventajas y honores oficiales” y la incapacidad para "juzgar a cada hombre en su valer como hombre". Esto significa que nos contagio de su racismo, división extrema de las clases sociales y el maltrato de una hacia la otra; que la sociedad no es capaz de juzgar a alguien por como es como persona y en vez la juzga por como se viste, de que trabaja, su posición social, etc.

1. Se describe al ciudadano Argentino como alguien "sin espontaneidad mental, rutinero y supersticioso". Que este se deja ser y por eso su miseria, ignorancia y si imbecilidad están bajo las manos de “designios del cielo" que son responsables de manejar sus vidas. Alvarez dice que el Argentino es alguien que no es capaz de progresar ni pensar por sí mismo, como alguien que está ciego ante el mundo y es así ya que se deja llevar por la religión, el destino y la suerte.

1. Escudé plantea que la cantidad de personas xenofóbicas crecía en relación a la cantidad de inmigrantes, ya que las personas ya no reconocían al país en el que habían nacido debido a la influencia de ideologías extranjeras en la sociedad. Esto había generado una paranoia cultural en sectores de la clase dirigente porque temían que la cultura Argentina sea alterada drásticamente por este flujo masivo de inmigrantes. Este sector xenófobo era uno de los que más influencia tenía en el gobierno. Entonces a causa de este miedo al inmigrante y lo que este implicaba en la sociedad y a mantener la cultura impusieron la "educación patriótica”. Esta serviría para que los hijos de los inmigrantes se vuelvan patriotas Argentinos y veneren a la bandera y cultura Argentina.

1. La visión de el inmigrante de Ramos Mejía y la de Alvarez se contradicen. Ramos Mejía dice que el inmigrante apenas tiene la capacidad de pensar, que es ignorante y retrógrado (lo compara a maquinaria primitiva y de la edad media). Mientras que Alvarez dice que el inmigrante es más inteligente que el Argentino, que es un ser dispuesto a progresar y adaptarse al nuevo entorno en el que se encuentra.

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