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Presentación Del Yo En La Vida Cotidiana


Enviado por   •  10 de Marzo de 2014  •  2.272 Palabras (10 Páginas)  •  418 Visitas

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Goffman en el libro de “La presentación del yo en la vida cotidiana”, nos muestra un manual que describe desde una perspectiva sociológica una posible forma de estudiar la vida social. Partiendo desde un enfoque teatral, donde el individuo es el actor que desempeña un papel que se ajusta a los otros individuos presentes, y estos a su vez, también constituyen el público.

El individuo controla la forma en que presenta y presenta su actividad ante otros, la manera en que guía y controla la impresión que los otros se forman de él, y qué tipo de cosas puede y no puede hacer mientras actúa ante ellos.

La información acerca del individuo ayuda a definir la situación, permitiendo a los otros saber de antemano lo que él espera de ellos y lo que ellos pueden esperar de él.

La expresividad del individuo, su capacidad para producir impresiones, parece involucrar dos tipos radicalmente distintos de actividad significante: la expresión que da y la expresión que emana de él. Al saber que es probable que el individuo se presente desde un ángulo que lo favorezca, los otros pueden dividir lo que presencian en dos partes:

• Aspectos gobernables: una parte que al individuo le es relativamente fácil manejar a voluntad, principalmente sus aseveraciones verbales.

• Aspectos ingobernables: parte del individuo en que presenta menos interés o control, derivan de las expresiones que él emite, es el lenguaje no verbal.

La sociedad está organizada sobre el principio de que todo individuo que posee ciertas características sociales tiene un derecho moral a esperar que otros lo valoren y lo traten de un modo apropiado. En consecuencia, cuando un individuo proyecta una definición de su papel, hace una demanda implícita o explícita de ser una persona de determinado tipo, automáticamente presenta una exigencia moral a los otros, obligándolos a valorarlo y tratarlo de la manera que tienen derecho a esperar las personas de su tipo. También implícitamente renuncia a toda demanda a ser lo que él no parece ser, y en consecuencia renuncia al tratamiento que sería apropiado para dichos individuos.

El individuo que sufre de alguna situación que lo desacredite, la cual no fue capaz de evitar, emplea estas estrategias y tácticas para proteger sus propias impresiones, podemos referirnos a ellas como prácticas defensivas; cuando un participante las emplea para salvar la definición de la situación proyectada por otro, hablamos de prácticas protectivas. Estas suelen ser bromas, juegos, historias fantasiosas, todo tipo de acciones para disminuir la tención.

Cuando un individuo o actuante representa el mismo papel para la misma audiencia en diferentes ocasiones, es probable que se desarrolle una relación social. Al definir el rol social como la promulgación de los derechos y deberes atribuidos a un status dado, podemos añadir que un rol social implicará uno o más papeles, y que cada uno de estos diferentes papeles puede ser presentado por el actuante en una serie de ocasiones ante los mismos tipos de audiencia o ante una audiencia compuesta por las mismas personas.

Actuaciones: es la confianza en el papel que desempeña el individuo. Cuando un individuo desempeña una rutina solicita implícitamente que crean que posee en realidad los atributos que aparenta poseer, que la tarea que realiza tendrá las consecuencias que pretende. Que las cosas son como aparentan ser.

Existen dos extremos en cuanto a la confianza que individuo intenta crear en los otros:

• El sincero: el actuante que cree por completo en sus actos. Su público suele estar convencido de su impresión, sólo algunos incrédulos no.

• El cínico: el actuante no se engaña con su propia rutina. No deposita confianza en sus actos ni le interesan las creencias de su público. Aunque también un cínico puede engañar a su público, con el fin de ganar algo de provecho.

El individuo comienza con un tipo de implicación en la actuación que se le requiere, y oscila luego entre la sinceridad y el cinismo antes de completar todas las fases y crisis de autoconfianza a las que está sujeta una persona de su condición. El movimiento de vaivén entre cinismo y sinceridad, es natural, pero no hay que descartar el tipo de punto de transición susceptible de ser sostenido con la fuerza de un pequeño autoengaño. El individuo puede intentar inducir al público a juzgarlo de un modo particular, solicitar este juicio como un fin en sí mismo y, sin embargo, no creer completamente que merezca la valoración del yo buscado o que la impresión de realidad que fomenta sea válida.

Fachada: Es la parte de la actuación del individuo que funciona regularmente de un modo general y prefijado, a fin de definir la situación con respecto a aquellos que observan dicha actuación. Partes que la conforman:

• Medio: son las partes escénicas de la dotación expresiva. El mobiliario, el decorado, los equipos, y otros elementos propios del trasfondo escénico, que proporcionan el escenario y utilería para el flujo de acción humana que se desarrolla dentro o sobre él.

• Fachada personal: son los otros elementos de la dotación expresiva, aquellos que se identifican con el actuante mismo y que esperamos que los lleve a donde vaya. Son las insignias de cargo o rango, vestido, sexo, edad, aspecto, raza, pautas del lenguaje, expresiones faciales, y otras características semejantes.

• Apariencia: aquellos estímulos que funcionan en el momento de informarnos acerca del status social del actuante. También nos informan el estado ritual del actuante, o sea, si se ocupa de alguna actividad social formal, etc.

• Modales: se refieren a aquellos estímulos que funcionan en el momento de advertirnos acerca del rol de interacción que el actuante esperara desempeñar en la situación que se avecina.

Un rasgo significativo de la información trasmitida por la fachada es su carácter abstracto y general. Por más especializada y única que sea una rutina, su fachada social tendera a reclamar para sí hechos que pueden ser igualmente pedidos y defendidos por otras rutinas algo diferentes. Es necesario tener diferentes fachadas, esto, es una evolución natural de la organización social.

Realización dramática: Si la actividad del individuo llega a ser significante para otros, debe movilizarle de manera que exprese durante la interacción lo que él desea trasmitir. También se puede pedir q lo haga en forma instantánea.

La dramatización no presenta problema alguno en algunos status. El problema de dramatizar el trabajo propio significa más que el hecho de hacer visible los costos o trabajos invisibles. El trabajo que debe ser realizado por los que ocupan ciertos status, esta tan pobremente proyectado como expresión de un significado deseado, que si el

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