Proceso de negociación y un sueño llamado paz
Enviado por Mariana Salcedo • 2 de Febrero de 2019 • Ensayo • 1.872 Palabras (8 Páginas) • 105 Visitas
LOS PROCESOS DE NEGOCIACION Y UN SUEÑO LLAMADO PAZ
Que nadie se haga ilusiones de que la simple ausencia de guerra, aun siendo tan deseada, sea sinónimo de una paz verdadera. No hay verdadera paz sino viene acompañada de equidad, verdad, justicia, y solidaridad.
Juan Pablo II
Es importante resaltar que la violencia y los procesos de paz en Colombia tienen su origen en la segunda mitad del siglo XX en medio de la lucha partidista entre liberales y conservadores generando el nacimiento de las autodefensas campesinas y las guerrillas liberales y comunistas. plagado por un montón de falsas promesas usados como excusa para hacer el mal y en donde los mayores afectados son el pueblo, ya que, estos no poseen algún método para poderse defender dependemos del ejército que posee dos grandes desventajas como que no pueden estar en todas partes y que estos abusan de su poder en lugares lejanos como pueblos estos se tornan unos victimarios más sin contar que también debemos sufrir por varios grupos armados más como el ELN, los paramilitares, el clan Usuga. La llegada del proceso de paz, supone plantear que tan preparada esta la sociedad colombiana para afrontar esta decisión, , que permiten una unidad de progreso que permita avanzar como Nación.
Primero debemos resaltar que este proceso de paz empezó el 18 de octubre del 2012 con la emisión formalmente en Oslo, Noruega y lo más reciente la firma de dejación de armas el 23 de junio de 2016. En este proceso, en estos diálogos se han tocado varios temas importantes como ceses al fuego, el narcotráfico, la participación política de las FARC.
La violencia en Colombia es un problema derivado del orden social vigente, según dijo Víctor Manuel Moncayo, uno de los relatores que elaboró el Informe de la Comisión Histórica del Conflicto Colombiano presentado en Montevideo. El relator, que fue rector de la Universidad Nacional de Colombia, añadió que el problema es fruto de "una casualidad o de una determinación sistémica" y que sus causas no se centran en los "actores, individuos o procesos aun cuando, efectivamente, existen".
"Atreviéndome un poco a concluir por todos los puntos, el informe plantea que el problema de la violencia en Colombia es un problema derivado de la organización del orden social vigente", afirmó Moncayo.
Nos podemos apoyar en un trabajo en conjunto entre el Fondo de Justicia Transicional (FTJ), organizaciones de víctimas y periodistas de todo el País, dejó como resultado el libro Relatos periodísticos como las mujeres en la guerra de Patricia Lara que narra las situaciones de 10 mujeres que fueron víctimas directamente afectadas y se comprueba lo que decíamos anteriormente como el deseo encarecido de que esta guerra acabe mientras que uno de los que más critican el procesos de paz es gente principalmente como el expresidente Álvaro Uribe Vélez y su partido político que son personas inescrupulosas que se benefician con el conflicto.
Para William Ospina (1996), el movimiento Dadaísta presentado como fruto del Frente Nacional, fue la conmoción por la desesperanza y la prohibición de toda oposición legal, esto imposibilita la coexistencia con el otro dentro de nuestra misma nación, y se encuentra una lucha emocional por la diferencia de ideales, que se traduce en más violencia y conflicto, El Frente Nacional, también excluyo a las clases humildes , lo que llevo a la formación de los cinturones de miseria alrededor de las ciudades, incrementando la delincuencia común y la pobreza. Lo que significa que la sociedad esta sectorizada, dividida y vela exclusivamente por sus intereses propios. Así siendo conscientes de que ningún gobierno será capaz de cambiar esta visión, la misma sociedad con sentimientos de desesperanza, de apatía y abstención electoral, se auto determina incrédula, abstencionista e ingobernable.
No podemos echarle la culpa solo al Estado, porque si ha habido intenciones de paz, pero se vuelve a errar en el sentido en que primaron los intereses de cada uno de los presidentes. Los intentos de paz del presidente Betancur (1982-1986) fracasaron a pesar de su apertura democrática, ya que no se lograron acuerdos definitivos en ningún campo. En 1990, llegó al poder César Gaviria. En este periodo, la guerrilla pretendía discutir sobre la crisis nacional, pero que no estaba interesada en una solución al conflicto armado. El presidente Ernesto Samper (1994-1998) los tomo como un grupo de bandidos y secuestradores, sin reconocer su carácter político, así que Samper restauró la concepción política del conflicto armado colombiano, con estos cuatro presidentes, Chernick (1996), deja en evidencia, que los gobernantes no han involucrado a la guerrilla en las grandes reformas estructurales, sentándola a la mesa, dándole crédito a sus proposiciones, haciendo de ella un sujeto de negociación y no un objeto de derrota, como hizo Guatemala en sus negociaciones, otro ejemplo, es El Salvador, donde firmaron un acuerdo de paz con una agenda que constaba de terminar la guerra para reformar las Fuerzas Armadas y cambiar su orientación, la redistribución de la tenencia de la tierra, entender sus intereses reales y ventajas políticas añadiendo la participación nacional y por ultimo generando un proceso de reconciliación nacional. En donde en igual forma el gobierno, las Fuerzas Armadas y otros actores del Estado y la sociedad civil también tienen que comprometerse con los resultados de la negociación.
Ahora en cuanto a la reinserción social pensemos en esto los diálogos entre las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Gobierno colombiano continúan por cuarto año consecutivo en un esfuerzo por alcanzar la paz, y hasta que esa voluntad haga acto de presencia en la mesa de negociaciones, en el país se llevan adelante innovadores programas de reinserción social de miembros de los grupos armados que han cambiado sus vidas en beneficio para la sociedad. En una conferencia sobre el conflicto ofrecida por la Universidad de los Andes en asocio con la universidad del Rosario se mostró el estudio donde muestran las actitudes de ambos lados cuando se haga la reinserción desde los futuros excombatientes y su deseo de volver partido político se obtuvo el resultado de que el pueblo colombiano no aprueba esto, el mayor argumento de esto es que n lo podemos permitir, no podemos dejar que un grupo genocida se vuelvan nuestros representantes y tomen decisiones internas además se muestro otra encuesta a los padres en la que se les pregunta acerca de si ellos permitirían que sus hijos sean amigos de un antiguo guerrillero los resultados que arrojaron fueron contundentes pues un 60% en general no lo aprobarían pero se ve que un 56% de la población de zonas de conflicto aprobarían esto por lo que se sigue apoyando uno de mis argumentos más importantes que las personas que desaprueban este proceso de paz son personas ajenas al conflicto.
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