Propósitos Y Contenidos De La Educación Básica
Enviado por isandez • 30 de Junio de 2011 • 1.865 Palabras (8 Páginas) • 4.327 Visitas
UNIVERSIDAD ESTATAL DE ESTUDIOS PEDAGÓGICOS
Propósitos y Contenidos de la Educación Básica I (Primaria) y II (Secundaria)
Profesor: Juan José Castro Rivera
Tema: Las influencias de la educación básica y su relación con la satisfacción de las necesidades básicas de aprendizaje
Equipo No. 3:
Edgar Omar Gutiérrez Reyes
Graciela Isabel Pule Ramírez
David Ceseña de Alba
Sergio Javier Domínguez Hernández
Iván Sandez Mendoza
José Fabián Sánchez Luna
LA EDUCACION BASICA
La educación básica recibe ese nombre no porque sea la menos importante de todos los demás niveles, sino al contrario, porque representa la educación esencial y fundamental que sirve para adquirir cualquier otra preparación en la vida del individuo, porque representa el aprendizaje de los elementos necesarios para poder desenvolverse en la sociedad y dentro de su cultura, porque es la educación obligatoria que han de recibir todos los futuros ciudadanos.
La educación básica recibe ese nombre no porque sea la menos importante de todos los demás niveles, sino al contrario, porque representa la educación esencial y fundamental que sirve para adquirir cualquier otra preparación en la vida del individuo, porque representa el aprendizaje de los elementos necesarios para poder desenvolverse en la sociedad y dentro de su cultura, porque es la educación obligatoria que han de recibir todos los futuros ciudadanos. Sin embargo, en nuestro país existen 41 millones de personas mayores de 15 años que carecen de una educación básica completa.
La educación básica comprende en México lo que se llama la educación obligatoria, la primaria y la secundaria, solamente 9 años de escolaridad, mientras que en otros países, los desarrollados, además de iniciarse en la educación preescolar representan hasta 14 años.
En México el promedio de escolaridad es de 7.7 grados, pero en realidad en el 20% del sector más pobre el promedio es de 3 grados. Lo triste es también que todavía tengamos un índice de analfabetismo del 10%.
Con estas carencias es difícil poder competir comercialmente con otros países y poder resolver el problema de pobreza pues la productividad, la capacidad de estas personas de darle a su trabajo un mayor valor, es muy baja.
A pesar de que se ha avanzado en la atención a la población infantil en edad de cursar la educación obligatoria existe todavía 1 millón 200 mil niños entre los 6 y 14 años que no pueden asistir a la escuela, no obstante que la pirámide de edades de nuestra población marca la tendencia al decrecimiento de este rango, y por lo tanto se espera una disminución de las presiones de la demanda, sobre todo en primaria en los próximos años.
La secundaria al hacerse obligatoria a partir del inicio de la década pasada y no contarse con los planteles necesarios, se ha tratado de salir al paso con el empleo del sistema de telesecundaria.
¿Que debe enseñar la escuela básica?
Muchos sectores llamados progresistas tuercen la nariz cuando se coloca como objetivo de la escuela la transmisión del conocimiento. Defienden que la escuela debería formar la “conciencia de clase” de los trabajadores, o la “conciencia crítica de los dominados”, como además se intento hacer en Sao Paulo en la compañía Municipal de Transportes Colectivos (CMTC) hace poco tiempo y como también se define en un documento de la Secretaria Municipal de Educación de Sau Paulo. En este documento, el poder público municipal establece los criterios para subsidiar a las entidades que quieran hacer alfabetización de adultos. Uno de los criterios afirma que la entidad solo recibirá recursos si adopta una “concepción político-pedagógica- liberadora”. O sea, sólo se autoriza a la entidad que “reza por la misma cartilla” de la administración, que además es vaga y difícil de definir. ¿O qué concretamente sería una “concepción político-pedagógica liberadora?
Lo que se ignora es que una de las llaves de la libertad es el conocimiento, traducido en por lo menos los siguientes puntos:
• Adquisición de nociones correctas sobre el origen, la producción y el cambio del mundo físico y de la vida social.
• Dominio del lenguaje en su forma culta, como herramienta para organizar y expresar el pensamiento propio, las emociones propias y comprender las expresiones de otros.
• Dominio de otras formas de comunicación y expresión humanas como la música, la literatura, las imágenes.
• Nociones correctas de tamaño, cantidades y números que sirvan de base al desarrollo del razonamiento abstracto, lógico, formal y matemático.
Cualquiera puede ver en estos puntos el curriculum básico de la enseñanza fundamental: ciencias, historia, geografía, portugués y matemáticas. Bien organizado y administrado, el conocimiento ahí reunido constituye una de las bases para la formación de hábitos y actitudes que llevan a la participación en la vida social y al pleno ejercicio de la ciudadanía.
Conocer es en ese sentido, dar un paso fundamental en dirección de la libertad de pensar, del libre ejercicio de la crítica, del abandono de nociones mágicas o supersticiones sobre el mundo y las personas. Conocer el mundo es apropiarse de él y no ser presa fácil de la mentira, de la ilusión, del oscurantismo, de la demagogia, de la mistificación, del sectarismo ideológico.
Si la educación escolar, en cualquier nivel, fuera eficaz en la transmisión del conocimiento, habrá cumplido su papel para todos los grupos sociales. Sobre todo habrá prestado un gran servicio a las clases populares.
No corresponde a la escuela formar militantes políticos, ni tiene poder para determinar el destino social, la ideología o el proyecto político de cada uno. Quien aprende correctamente a leer y escribir puede usar esa habilidad para entender el diario, el folleto de la puerta de la fábrica, el libreto de la misa, la receta del pastel, el discurso de los políticos.
Si además de haber aprendido a leer y escribir
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