Propaganda y manipulación mediática

Propaganda y manipulación mediática

Actualmente, los medios de comunicación, además de ser usados para transmitir información útil e importante a la comunidad, han adquirido un rol y papel protagónico en la difusión masiva de propaganda, la cual suele tener un enfoque manipulador, engañoso y lleno de falsedades e ideas que no hacen uso de la razón, y, por lo tanto, gustan y llaman la atención de las masas debido a que tocan sus impulsos y sentimiento. Esto es muy utilizado por las grandes corporaciones del planeta y claramente, uno de sus mayores usos, está enfocado en la propaganda política usada por candidatos, dirigentes, gobiernos, entidades estatales, etc.

Este uso ha explotado debido a la digitalización y avance tecnológico que ha tenido la sociedad en lo que va de siglo, de modo que se han creado nuevos medios de comunicación que permiten una mayor facilidad para la transmisión de mensajes, además de que permite caracterizar los pensamientos e ideales de las personas que hacen uso de estos medios, de modo que se les hace llegar a todos los sectores de la sociedad básicamente lo que quieren escuchar, tergiversando la información y logrando una manipulación efectiva de los ciudadanos, quienes no van a cuestionar la información que le llega pues esta es afín a sus pensamientos y creencias, por más de que se pueda estar captando información mal intencionada, parcializada y errónea.

Este tipo de comunicación suele ser efectiva debido a que quienes la ejecutan generan contenidos mediáticos y polémicos de forma intencional, por más de que sean conscientes de que lo que dicen y hacen no tiene sentido o emplean la razón, pero esto es con el fin de generar repercusión, llamar la atención de las masas, tocar sus sentimientos y por último, lograr quedarse en sus mentes y corazones, obteniendo así un apoyo incondicional e incuestionable por parte de sus nuevos adeptos.

Sin embargo, este hecho en sí no es un fenómeno nuevo, pues durante toda nuestra historia, las personas poderosas han engañado y manipulado a la sociedad con el fin de mantener o aumentar su poder, y como ejemplos recientes de ello, se podría mirar el siglo anterior, repleto de líderes que tuvieron gran éxito en adentrarse a las mentes y corazones de sus pueblos. Entre ellos se encuentran Adolf Hitler en Alemania (quien contaba con expertos en propaganda, como su ministro Goebbels), Iósif Stalin y Vladimir Lenin en la antigua Unión Soviética, Nixon y Reagan en Estados Unidos, los líderes del imperio de Japón, Mussolini en Italia y uno, sino el caso más popular e importante de Latinoamérica, Ernesto el Ché Guevara.

Este último tuvo una repercusión mediática tan fuerte, que sigue siendo recordado, admirado e idolatrado en muchos sectores por varias generaciones de las sociedades latinoamericanas. ¿En qué se funda esto? En que el Che Guevara identificó la necesidad y las ansias de libertad y revolución en Latinoamérica y supo aprovecharse de esto y, utilizando los medios de comunicación a su alcance, logró ser considerado por muchas personas como un ser divino y como el salvador de la región de sus gobernantes incompetentes y de la opresión por parte de las naciones poderosas sobre aquellas que están en vías de desarrollo.

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