Propuesta Sindica Del Educacion Publica

Como país debemos empezar a reconocer nuestros grandes retos para elevar la educación; por un lado, en la existencia de una serie de fenómenos sociales que repercuten negativamente en los niños y niñas que afectan la cohesión social (tales como la violencia, la desintegración familiar, la influencia negativa de la televisión y la falta de referentes de identidad sociales y éticos); por otro lado, la presencia de antivalores como racismo, elitismo e individualismo egoísta en los ambientes escolares, cada vez más acentuada.

Para el desempeño del papel, la educación en el nuevo milenio debe cumplir por lo menos tres funciones clave:

• Debe conducir la sociedad mexicana hacia la equidad, en el sentido de igualdad de oportunidades para sus niños y niñas.

• Debe formar a niños y niñas para el ejercicio de una ciudadanía participante, tolerante, solidaria, justa y honesta.

• Debe preparar a niños y niñas para ser parte de una economía global competitiva, creadora de riqueza y bienestar

La educación de mala calidad para los niños y jóvenes de los grupos más vulnerables tiene consecuencias nefastas para la sociedad mexicana. Por una parte, en una educación segmentada socialmente, no se aprende a convivir; aumentan los resentimientos, los prejuicios, la discriminación. Por otra parte, nunca podremos construir un sector productivo competitivo, capaz de insertarse exitosamente en la economía globalizada actual. Pero lo peor de esa mala calidad es que perpetúa la inequidad, la desigualdad de oportunidades entre los estudiantes. Y genera en grandes grupos sociales desilusión y pérdida de credibilidad en la educación como movilizadora social.

En este globalizado siglo XXI, en el que va a transcurrir la vida de nuestros estudiantes de hoy, es importante definir unos estándares para el aprendizaje del idioma inglés, el uso correcto del ciberespacio, y establecer unas pruebas periódicas para medir ese aprendizaje.

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