Protesta Social Paro Agrario Colombia

PROTESTA SOCIAL

PARO AGRARIO EN COLOMBIA

El desastre agrario se remonta en 1990 en el Gobierno de Cesar Gaviria Trujillo que es quien comienza lo que hoy llamamos el “Libre Comercio”. Él quien con una mano eliminó los instrumentos de protección al Agro, como los créditos, las políticas de asistencia técnica, acabo con los precios de sustentación, le dio libertinaje a los precios de consumo, y con la otra eliminó los aranceles y facilito para que el país se empezará a inundar de productos agrícolas extranjeros; y como si fuera poco a través de los años siguieron aprobando más tratados de libre comercio que seguían desprotegiendo el agro colombiano y manteniendo garantes a los productores extranjeros.

El gobierno cree equivocadamente que generando buenos titulares en la prensa será suficiente para gobernar, pero resulta que gobernar es mucho más que eso, y cuando van dejando que los problemas aumenten y no se les da una solución, resulta una explosión que la sociedad lo expresa con la protesta social, en este caso con el PARO AGRARIO.

Por ello, el descontento en el Sector Agrario y lo que hay de fondo en todo esto es pobreza, desespero, crisis, medidas arbitrarias y persecución. Los campesinos solo quieren trabajar dignamente para llevar el pan a su casa de manera honrada, ellos no le están pidiendo limosnas al gobierno, han sufrido miles de desmanes desde los años 90, les han arrebatado sus tierras y ahora que han tenido algunos, la oportunidad de recuperarlas, no se las dejan trabajar.

Las causas de este desastre son conocidas como: Libre Comercio y Políticos de Gobierno Nacional.

En conclusión, La revuelta agraria que se vivió hoy día, tiene orígenes estructurales, porque no existe una política pública consistente y seria para atender problema como: regulación de costos de insumos (fertilizantes, plaguicidas e insecticidas); peajes, gasolina, privatización de la asistencia técnica, no existencia de aseguramiento de cosechas, tendencia a disminuir el Fondo de Garantías Agropecuarias, no contribución de la banca a la financiación de los pequeños y medianos productores, porque según ellos, son mala paga.

Los gobiernos anteriores y éste han permitido la violación de la Ley agraria por grandes empresarios agrícolas y de biocombustibles, acción que pretenden legalizar gobierno y Congreso con el proyecto de la mal llamada ‘Ley Urrutia’ ; se oponen a darles viabilidad a las reservas campesinas, pero quizá lo más grave es que ningún ministro quiere reconocer que los TLC, negociados y firmados Uribe y Santos traen asimetrías, en especial subsidios dados a campesinos de EE.UU., Europa y Asia que hoy, vía importaciones "baratas", tienen arruinados a muchos agricultores.

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