Psicología Cognoscitiva desde la Comunicación

La psicología cognoscitiva es la que se encarga del estudio de la cognición, es decir de los procesos mentales implicados en el conocimiento.

Tiene como objetos de estudio los mecanismos básicos y profundos por los que se elabora el conocimiento; que va desde la percepción, la memoria y el aprendizaje hasta la formación de conceptos y razonamientos lógicos.

Por cognitivo, podríamos entender el acto del conocimiento en sus acciones de almacenar, recuperar, reconocer, comprender, organizar y usar la información recibida a través de los sentidos.

Está situada dentro de lo que se denomina el hexágono cognitivo, formado por la relación entre neurociencia, inteligencia artificial, psicología, lingüística, antropología y filosofía.

Recibe influencias de disciplinas y teorías a fines como el tratamiento de la información, la inteligencia artifial, la ciencia del lenguaje.

Podríamos decir que el interés de esta psicología es doble, el primer interés es estudiar como las personas entienden el mundo en el que viven y también se abordan las cuestiones de cómo nosotros los seres humanos tomamos la información sensorial entrante y la transformamos, sintetizamos, elaboramos, almacenamos, recuperamos y finalmente hacemos uso de ella.

El resultado de todo este procesamiento activo de la información es el conocimiento funcional en el sentido de que la segunda vez que nos encontremos con un acontecimiento del entorno igual o similar, estaremos más seguros de lo que podrá ocurrir a comparación con la primera vez.

Cuando hacemos uso de nuestro conocimiento, construimos planes/metas para aumentar la probabilidad de que tendremos consecuencias positivas y minimizar la probabilidad de consecuencias negativas.

Una vez que tenemos una expectativa de la consecuencia que tendrá un acontecimiento, nuestra actuación conducta se ajustará a nuestras cogniciones.

El segundo interés que les mencionaba de esta psicología es cómo la cognición lleva a la conducta. Y bueno, desde un enfoque “motivacional” la cognición podría verse como un trampolín a la acción.

En conclusión, la acción está principalmente en función de nuestros pensamientos y no de nuestros instintos, o necesidades.

Como comunicólogos, es muy importante entender el entorno que nos rodea y al de nuestro público, para así, poder dar un mensaje más claro, y transmitir cierta seguridad y confianza. Comunicamos todos los días, pensamos todos los días, son procesos que quizás no los analizamos muy a fondo, pero van ligados uno con otro desde siempre.

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