QUÉ SABEMOS SOBRE EL TRABAJO
Enviado por Dalina Costa • 23 de Mayo de 2021 • Resumen • 1.913 Palabras (8 Páginas) • 156 Visitas
¿QUÉ SABEMOS SOBRE EL TRABAJO? (Méda)
Nuestras sociedades son “fundadas sobre el trabajo”. El trabajo es una norma, un hecho social. El que no es parte hoy del mundo del trabajo corre el riesgo de no estar fuera de este hecho social. El trabajo determina el lugar que tiene el individuo en la sociedad, su identidad va a estar basada en el lugar de trabajo, sería un “soy lo que trabajo” (no es lo mismo ser ama de casa que docente para el orden social). Hoy, el trabajo ocupa un lugar esencial en la vida de los sujetos.
Para MÉDA el concepto de trabajo que se tiene hoy, tiene dos características que presta a equivocaciones:
1. Se supone que el trabajo está dotado de ciertos atributos (esfuerzo, obligación, creación de valores) como si éstos “nacieran” así desde el comienzo de la creación, olvidando el carácter histórico del concepto actual de trabajo y cometemos el error al imaginar a los antiguos bajo la figura de un trabajador. Esa concepción actual no tiene por qué haberse dado así en el pasado ni seguir así en el futuro.
2. La idea de que el trabajo en algún momento hubiera sido estropeado. Se plantea un “trabajo como tendría que ser” que hace referencia a un trabajo que se arruinó, que no debe estar más estropeado y al que hay que devolverle su esencia.
La autora, menciona los distintos significados que se le dio al trabajo a lo largo de la historia. Para eso, establece una distinción entre:
“sociedades no fundadas sobre el trabajo”:
-Las sociedades primitivas (pre-capitalistas) son el primer ejemplo ya que la idea de acumulación y producción no existía, no había una idea de satisfacer necesidades, el tiempo dedicado a actividades de producción y reproducción era poco. El trabajo está ligado a otras obligaciones sociales y no hay una remuneración económica. La pesca, el cultivo y la artesanía eran actividades sociales, el lazo social es a través del parentesco.
-En Grecia, si bien había actividades, profesiones y oficios tampoco existía el término trabajo. El lazo social fundamental no surge del trabajo sino de lo político: la jerarquía de las actividades se basaba en el orden más o menos importante de dependencia en relación a otros hombres. El ideal individual según Platón y Aristóteles era dedicarse a actividades libres (la autonomía) no ligadas al trabajo: el ocio, reflexiones filosóficas y científicas, las actividades ético morales y políticas sólo podías ejercerlas hombres libres. Es una actividad degradante. Hay una valoración negativa del trabajo para quien hace depender su vida más a otros que a sí mismo (ej. esclavo, campesino, artesano, esclavo no es considerado persona).
-Los romanos pensaban como los griegos y consideraban que el trabajo no determinaba el orden social, ni está en el centro de las representaciones que la sociedad hace de sí misma, hay un desprecio por la dependencia de otro para subsistir. Surge la idea cristiana de que el trabajo es un acto divino y humano (expulsión de Adán y Eva del paraíso como castigo divino). Todavía no es valorizado, hay desprecio por la ganancia, es una ocupación, un instrumento de lucha contra el ocio y la pereza y desviación del eje que son las oraciones. En la época medieval se inventa la categoría de trabajo y se le da valor, se entiende poco a poco como actividad productiva y fuente de ingreso (relación señor-siervo: propietario de sí mismo y los frutos de su trabajo, poseían sus capacidades corporales e intelectuales. Hay incremento en la productividad del trabajo, se genera excedente, intercambio de productos para la venta, préstamo de dinero).
“sociedades fundadas del trabajo”: arribando a la actualidad en donde está conceptualizado de tres modos:
-como factor de producción: según Adam Smith es unidad de medida porque se comparan las distintas mercaderías y tiempo que demanda producir cada mercancía. La teoría valor-trabajo de Smith convierte al trabajo en abstracto (mercancía vale el trabajo incorporado, cuántas más horas de trabajo más valor tendrá. Este trabajo socialmente necesario se refiere al trabajo humano abstracto, es decir: gasto de esfuerzo físico y mental humanos, independientemente de las características concretas del trabajo (alfarería, herrería, etc.). Sin embargo, no todas las personas trabajan igual, sino que su trabajo depende de su edad, de su experiencia, su habilidad, su destreza, su forma de organizarse, etc. Si el valor de una mercancía dependiera únicamente del tiempo individual que ha costado producirla, se llegaría a una situación absurda, que cuanto más lento se trabajase, tanto más aumentaría el valor de la mercancía resultante de ese trabajo. De esta manera se premiaría el despilfarro de trabajo y a los trabajadores perezosos o poco hábiles) y a la vez autonomía de los individuos. Gracias a mi trabajo no solo obtengo los medios para vivir sino que el trabajo es fundamento de mi capacidad a adueñármelo, aparece como propiedad del individuo y se pone bajo el uso de otros. El trabajo para Smith y contemporáneos era pena, esfuerzo y sacrificio.
Hay un cambio en la concepción del trabajo. El trabajo se vuelve determinante del orden social determinando la posición de los individuos en la sociedad a partir de su contribución a la producción y lazo social (antes lo era la religión). Esta “revolución” permite la emancipación y el enriquecimiento individual aumentando la producción y la riqueza colectiva. El economicismo mutiló lo abstracto. El aporte de la Ilustración, antes de la Revolución francesa, muestra en una obra representaciones de las máquinas, herramientas y técnicas manejadas por el hombre son cosas positivas y útiles, los trabajadores parecen felices. Se ve una valoración positiva del trabajo.
-como esencia del hombre: en los primeros veinte años del S XIX los textos se hicieron eco de una transformación: el trabajo como “libertad creadora”. No como esfuerzo y sacrificio sino a través de la cual el hombre podría transformar al mundo y a sí mismo. El trabajo sería así para toda la eternidad. Nadie como Marx reconocerá al trabajo como actividad propiamente humana: toda actividad humana se llama trabajo y el trabajo es la única actividad humana que diferencia del animal. El trabajo es así la esencia del hombre. Mientras que para Hegel el trabajo es una de las múltiples maneras de poner en valor al mundo, de asegurar esa tarea de espiritualización de la naturaleza junto a la religión, ciencia arte, política. Marx va a elegir una entre todas esas actividades: el trabajo, en su forma más industrial, la producción. De ella vendría el mejoramiento de la calidad de vida y de la realización del individuo y la sociedad. Pero Marx sabe que aun el trabajo no es libertad creadora, se volverá así cuando produzcamos libremente, cuando haya abolición de clases sociales y de la relación salarial. Así, el trabajo, no será más pena y sufrimiento
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