Quiénes Somos Los Estudiantes De Secundaria
Enviado por lidiasaa • 27 de Octubre de 2014 • 371 Palabras (2 Páginas) • 175 Visitas
El texto nos habla sobre ¿Qué es la adolescencia?, en donde J. Valencia la describe diversas posturas pero al final nos termina diciendo que la adolescencia es cada adolescente; dándonos a entender que cada adolescente es diferente y que a su vez cada quien tiene su forma de pensar y de actuar.
El primer subtema en salir en “La imagen de un chino no es un chino”, en este subtema pasa algo curioso, pues nos dice algo curioso pero cierto cuando queremos que nos definan algo, queremos que nos den una descripción tal cual de las cosas.
Hace referencia también a la forma en la cual nosotros miramos a los chinos, pues nosotros pensamos que todos los chinos son iguales, pero del otro lado de la moneda de los piensan lo mismo de nosotros.
Retomando lo de la descripción nos dice el autor que no es posible establecer una radiografía inequívoca de la adolescencia, alcances y procesos, ni siquiera si fuésemos unos expertos. Nos dice que la adolescencia es una etapa compleja y aún en muchos niveles.
El proceso educativo en la adolescencia tiene una particularidad: un alto contenido de significación emocional está presente en cada paso del aprendizaje. Por lo tanto, el profesor de adolescentes debe tener claro su reto específico está en incidir de modo activo en el momento del desarrollo de mayores y más significativos cambios en un ser humano.
El siguiente subtema “descripción del adolescente”, empieza a describirnos al adolescente, y nos menciona que lo primero que nos llama la atención de él es su forma de actuar, pero que también de repente nos sorprende su espontánea inteligencia.
“Hablar una lengua”, nos dice que es necesario establecer una buena comunicación con el adolescente, puesto que ello favorecerá a la buena comunicación entre docente y alumno, además de que nos permitirá guiarlos de cierta manera por el buen camino.
El siguiente subtema “conclusión tentadora” me llamó mucho la atención puesto que dice que entender al adolescente no es justificarlo, ni dejar de actuar frente a él. Pero también nos dice que si no entendemos al adolescente, nuestro camino como docente está empedrado de buenas intenciones y frustrantes resultados.
Por último nos hace mención de ciertas tentaciones que sufre el adolescente.
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