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Qué es el valor


Enviado por   •  11 de Diciembre de 2012  •  Ensayo  •  1.817 Palabras (8 Páginas)  •  265 Visitas

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QUÉ ES EL VALOR

¿Qué es el valor?

Existen múltiples respuestas.

Si lo preguntas a un soldado, te hablará del valor como la valentía que se requiere para vencer el temor y a la vez actuar con prudencia en el

campo de batalla.

Un banquero se apresuraría a dar su opinión sobre qué tipo de inversión asegura un mayor rendimiento de tu capital o una mayor seguridad: la

especulación en la bolsa de valores o la inversión en documentos de plazo fijo.

Un perito en leyes, pensará en la Carta de los derechos humanos, como valores que, por estar fincados en el Derecho Natural, son

universalmente reconocidos.

Una madre de familia asustada por la invasión del libertinaje y la violencia en los medios de comunicación social, se lanzará como fiera para

defender los valores de la familia: amor, fidelidad, integración, generosidad, comprensión exigente, capacidad de perdón, de esperanza, de Un estadista consciente y recto, afirmará los valores patrios de la democracia, la solidaridad, la responsabilidad con los más necesitados -"la

hipoteca social", para lograr el bien común, etc.

Y todos tienen razón: cada uno lleva "las aguas a su molino", aplicando el "valor" a "determinados valores". Sin embargo ni uno de ellos nos ha

definido lo que es el valor.

Enfoque Metafísico.

La respuesta más radical la hemos de buscar en la Metafísica o Filosofía Primera, que se pregunta por la esencia misma de todo lo que es.

1°.,SER Y VALOR son convergentes.

Todo lo que ES, por el hecho de SER, es VALIOSO.

Así como hay grados en los seres de mayor a menor entidad según sus atributos, hay grados en los valores.

El Valor de los valores corresponde al SER, subsistente por sí mismo: Infinito, Eterno, (sin composición alguna y por tanto sin posibilidad de

descomposición), Omnipotente, etc. El valor de las creaturas dependerá del grado de semejanza con el Ser Pleno. Primero son y valen los

ángeles, por ser espíritus puros, inteligentes y libres, siendo una síntesis de materia y espíritu, esas facultades superiores, chispas divinas, van

manifestándose en cuanto la materia se va organizando.

El alma humana pasa por los avatares del crecimiento, de la salud y la enfermedad; de la pérdida de las facultades físicas sea por accidente o por

ancianidad. Sólo el amor puede seguir in crescendo hasta la eternidad.

Después, son y valen los seres animados: desde los mamíferos superiores hasta los vegetales más rudimentarios. Luego, son y valen los seres

inanimados el reino mineral desde el nivel micro cósmico hasta el macrocosmos.

Con esta gradación puede quedamos claro que todos los bienes del universo han de estar al servicio del hombre: la tecnología al servicio de la

ecología y éstas al servicio del ser humano, que ha de enseñarlas racionalmente. El mismo orden natural, coloca al hombre al servicio de lo que

está sobre su naturaleza.

2º El estudio de la Metafísica nos da otra aproximación a la esencia del valor. Al estudiar los trascendentales del ser, sabemos que todo ser por el

hecho de ser, es

Uno Verdadero Bueno y Bello

¿No es cierto que todos valoramos la unidad, la verdad, la bondad y la belleza? ¿Dónde están esos valores? En lo que ES. Luego la división, la

falsedad, la maldad y la fealdad, ontológicamente no son. Dicho de otra manera, son carencias de los seres que no poseen la plenitud del SER.

3° Otros autores se refieren a los valores como "múltiples especificaciones del bien".

¿Por qué omiten los otros tres trascendentales? Porque el bien es el ser en cuanto apetecible, y como valorar humanamente es desear, apetecer,

querer voluntariamente el bien que nos perfecciona, la misma verdad es un bien para mi inteligencia, la unidad es un bien para mi vida, la belleza

es un bien en el que descansa gozosa mente mi espíritu.

Lo importante del enfoque metafísico es que, al vincular valor y ser, nos sitúa en una postura objetiva. Los seres valen de por sí,

independientemente de que alguien los valore o no.

Enfoque Antropológico.

Los sentidos externos del ser humano no son rigurosamente hablando- iguales a los de los animales, puesto que los nuestros "conectan" con el

espíritu. (Ni nuestro cuerpo es animal, ni nuestra alma es angélica: tenemos un cuerpo humano y un alma humana). Cuánto más lo serán los

sentidos internos, hasta el grado en que a la estimativa animal se le denomina cogitativa en el hombre. Esto quiere decir que la bestia posee un

instinto que le impele a huir de lo que le es nocivo y "estimar" hasta acercase a lo que conviene a su naturaleza, por mecanismos y reacciones

químicas más o menos elaborados. En cambio el hombre no se mueve sólo por sus tendencias instintivas (a veces más débiles que las del

animal), sino que piensa (cogitatio en latin) y quiere libremente, porque se lo permiten sus facultades espirituales.

El hombre, va en la búsqueda de los valores que perfeccionan su naturaleza en cierto modo inacabada. El ser perfectible es privativo de la

persona humana, y ya desde el momento de la concepción somos personas humanas. Y lo es, aunque sus facultades superiores, la inteligencia y

la voluntad, tarden en manifestase o no lo hagan debido a alguna tara hereditaria o accidente no congénito.

Luego de la cogitativa parten nuestras valoraciones, así como de nuestros ojos parte nuestra capacidad visual.

Ciertamente no hay nada en la inteligencia que no haya pasado por nuestros sentidos. Lo mismo ocurre con el valor: no hay nada en nuestras

valoraciones que no haya pasado por la cogitativa. Ahora bien, resulta que podemos tener nuestros sentidos poco desarrollados, enfermos o

inutilizados. También hay cegueras axiológicas totalmente inculpables o culpablemente descuidadas. Existe la ley de la compensación: así como

es frecuente que los ciegos posean un oído extraordinariamente fino, la capacidad de valoración fina en determinadas áreas puede ayudar

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