“REFLEXIONES FILOSÓFICAS SOBRE LA CRISIS DE MÉXICO”

ENSAYO : “REFLEXIONES FILOSÓFICAS SOBRE LA CRISIS DE MÉXICO”

AUTOR: GUILLERMO HURTADO

México está viviendo desde mucho tiempo una enorme crisis a causa de una pérdida del sentido de la existencia colectiva, la cual comprende principalmente una falta de cohesión, dirección y confianza. Esta pérdida de sentido conlleva básicamente a problemas graves derivados de la desintegración.

De acuerdo al autor, esta pérdida de sentido es la base de todos los demás problemas que se vinculan con éste: los graves problemas políticos, económicos y sociales que aquejan a nuestro país como la violencia, la desigualdad, la poca seriedad de la clase política.

Sin embargo, por debajo de estos problemas existen otras dificultades de naturaleza distinta que tenemos que afrontar para cambiar la situación ya que la razón de todo esto es, de acuerdo al autor, que  los mexicanos padecemos una crisis del sentido de nuestra existencia colectiva, es decir que carecemos de orientación, cohesión y confianza en nosotros mismos.

La pérdida de sentido nace esencialmente de un estado emocional de los mexicanos que está compuesto por una combinación de sentimientos tales como el miedo, la frustración, la desconfianza en si mismos y la desorientación.

Los mexicanos no tienen una nueva visión sobre México en términos integrales sobre su historia, cultura, valores y su destino. Por lo general la sociedad mexicana se caracteriza por estar desintegrada y desorientada y, por lo mismo,  no puede exigir a los políticos una conducta moral que ella misma no practica.

Los mexicanos no han cambiado sus costumbres para estar a la altura de los retos a los que se enfrentan. Se sigue pensando y actuando como en el viejo régimen. Es evidente que no basta con promulgar nuevas leyes o con fundar nuevas instituciones: lo que México requiere es que los mexicanos cambien sus formas de vida, y que sea pronto, si queremos ver resultados en el lapso de una generación.

México necesita una reforma moral.

Resulta evidente que para resolver una crisis de esta naturaleza no bastarán nuevas leyes o acciones políticas. De hecho, parece que la clase política ha sido la mayor responsable de esta omisión.

El pensamiento mexicano se ha ido caracterizando por estar siempre en una alternancia de pensamiento optimista ó, de lo contrario, pesimista. Ver todo lo bueno o todo lo malo de una situación, sin tomar en cuenta que esta forma de pensar se basa en un sistema de creencias fatalistas, las cuales no comprenden la participación activa del ser humano. Todo lo que sucede o deja de suceder se justifica de una forma automática, por intervenciones ajenas a la voluntad del ser humano, independientemente sea esto en un resultado positivo ó negativo.

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