Ensayo. Reflexiones filosóficas sobre la crisis en México
Enviado por makz450 • 15 de Febrero de 2016 • Ensayo • 700 Palabras (3 Páginas) • 848 Visitas
Reflexiones filosóficas sobre la crisis en México
Los mexicanos somos personas con mucho talento, con mucho carisma y muy trabajadores, pero a pesar de ello, no todos logramos salir adelante, salir de la pobreza, de la ignorancia y demás crisis. Nuestro país sigue afrontando crisis, problemas socioeconómicos, pobreza, ignorancia, corrupción, destrucción de medio ambiente y demás.
Los mexicanos podemos hacer mucho para salir adelante y entre todos luchar por que nuestro país vaya saliendo de aquella crisis, el problema es que se ha ido perdiendo el sentido de nuestra existencia colectiva y esto es lo que ha conllevado, en gran parte, a los problemas de nuestro país, problemas políticos, sociales y económicos.
Se ha hablado según algunos filósofos mexicanos que el mexicano padecía de un sentimiento de inferioridad y esta era la causa de muchos de sus problemas pero son solamente tesis psicológicas y ontológicas. Lo que sí es importante es reflexionar sobre la realidad presente de México, comprender nuestra crisis para poder encararla y resolverla si es posible. Así mismo también se ha hablado sobre un posible preterismo, recordar nuestro pasado para conservar lo mejor de él, y un futurismo que consiste en dejar el pasado atrás y enfocarnos en la construcción de un mejor futuro. Hoy en día se habla de un desesperante presentismo ya que no hay lugar para los preteristas ni para los futuristas.
Aquello no implica en que se deba olvidar nuestra historia, el valor y el significado de ella. De hecho no se ha dado un significado de nuestra historia como nación y esta fractura de nuestra historicidad no sólo borra el pasado y le resta sentido al presente, sino que también anula el futuro. Cuando tratamos de ver más allá del presente, lo que se alcanza a percibir son sólo sombras. El discurso sobre el futuro de los políticos, los intelectuales y los comunicadores es algo que ya nadie se lo cree. Las pocas ideas nuevas que podrían orientarnos hacia el futuro se pierden como semillas en el desierto porque no hay un surco en donde plantarlas. No tendremos futuro mientras no volvamos a tener un pasado, es decir, un discurso coherente sobre nuestro pasado que, como insistía O’Gorman, esté construido para orientar nuestro presente.
La reconstrucción de México será intentando reformar a la democracia representativa y al Estado Nación desde las comunidades. Si trabajamos con disciplina e imaginación podremos construir nuevas formas de organización política y social en las que se manifieste el nuevo sentido de nuestra existencia colectiva, en esta construcción de la nueva trama se tendrá que tomar en cuenta la voz de las mujeres, la de los miembros de los pueblos indígenas y la de los mexicanos que viven en el exterior ya que México es una nación plural.
Se tiene que democratizar el gobierno, el congreso, los tribunales, los partidos políticos y los medios de comunicación. Sí, se supone que hay democracia, pero todos sabemos que es solamente la pinta. No son las leyes ni los tribunales que mejoraran la democracia mexicana sino solamente los ciudadanos y para lograr esto es indispensable tener claridad absoluta acerca de qué cambio queremos alcanzar, para trabajar con ahínco y realizarlo de la mejor manera. Nos tendremos que poner de acuerdo para adoptar ideales valores y principios, así mismo se requiere también de una acción educativa en todos los niveles escolares y con esto construir una nueva democracia, poco a poco, con prudencia pero con determinación
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