REFLEXIÓN SOBRE LOS CAMBIOS PERSONALES E INSTITUCIONALES DE LA ESCUELA EN ESTA PANDEMIA

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HERNÁNDEZ VÁZQUEZ JULIO CÉSAR

REFLEXIÓN SOBRE LOS CAMBIOS PERSONALES E INSTITUCIONALES DE LA ESCUELA EN ESTA PANDEMIA

La educación a distancia durante la crisis de la pandemia ha expuesto y originado nuevas formas de enseñanza para la entrega educativa, efectiva y de calidad. Con certeza se puede afirmar que no existe una sola persona en el mundo que no haya sido afectada de manera directa, o indirecta por todas las medidas que se han llevado a cabo para hacerle frente. Nuestro país está lejos de tener la estructura y la preparación para ello. Sin embargo, este acontecimiento ha transformado la realidad de los docentes y sin ir más allá, mi practica personal ha cambiado bastante, desde las interacciones entre los docentes y los estudiantes, entre docentes y sus pares y la entrega de trabajos administrativos a cada una de las autoridades pertinentes.

Es fundamental hacer un autoanálisis de cómo ha cambiado nuestro rol docente y como nos hemos adaptado a los retos de la educación remota. Es por ello, que quizás, el ámbito educativo es uno de los más golpeados: docentes, alumnos y cada familia en México y en el mundo han tenido que realizar cambios en su vida diaria, siendo obligados a trabajar bajo esquemas que jamás habrían imaginado. No estamos ante un cambio en la época, sino ante un cambio de época. La educación virtual lejos de ser temporal, llegó para quedarse.

Mi práctica docente se lleva a cabo en educación básica, para ser más específico con alumnos de educación primaria y secundaria, cabe mencionar que para nadie es nuevo que la educación cambio abruptamente. Definitivamente, nadie está feliz con esta situación. Como docente se trabaja más que antes. Los horarios no se respetan, la entrega de trabajos es muy inconstante, preparación de aprendizajes sobre nuevas plataformas de estudio, sin mencionar que los padres de familia se encuentran al borde del colapso teniendo que asumir el rol de padres de familia y maestros en casa, para lo cual nadie estaba preparado y deben asumir esta nueva responsabilidad en una dinámica de casi total encierro, enmarcada por las problemáticas asociadas a esta pandemia: estrés, ansiedad, miedo a la enfermedad, e incluso procesos de duelo por la pérdida de algún familiar, además de las reducciones en el ingreso familiar.

Por otra parte, desde mi propio panorama educativo los estudiantes han presentado estrés, ansiedad, disminución de la motivación, factores que se asocian al contexto que viven en casa. Estas situaciones emocionales se atribuyen a la situación de confinamiento, ambientes conflictivos o marcados por la violencia, además de otras cuestiones personales y familiares que han modificado la rutina en cada hogar. Nula comunicación por parte de algunas familias, padres desinteresados en el aprendizaje cooperativo de sus hijos, etc. Así como hay alumnos y familias que carecen de conectividad, nunca se ha tomado en cuenta a los docentes en este apartado, para nosotros es imperativo tener esos insumos y habilidades informáticas para llevar adelante el aprendizaje idóneo, en tiempo, forma, disposición, calidad y un sinfín de características.

Se ha perdido la “restauración psicológica” que se llevaba a cabo en los patios de recreo, el desahogo que se conseguía al convivir entre compañeros, compartiendo juegos, risas, hasta el lunch, son elementos fundamentales donde los niños, niñas y adolescentes (NNA) aprovechaban para establecer lazos con sus coetáneos. Existían muchas dudas ya de por sí que en clases regulares no lograban resolverse, ahora deben ser atendidas por sus padres, que quizás estén más confundidos que ellos. Ahora hacer frente a las pocas oportunidades que tienen para conectarse con cada uno de sus profesores, no resulta suficiente para poder aclarar todo aquello que no se logra entender fuera de clase.

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