RETOS PROBLEMAS Y POSIBILIDADES DEL ACOMPAÑAMIENTO QUE REALIZAN LOS FORMADORES

RETOS PROBLEMAS Y POSIBILIDADES DEL ACOMPAÑAMIENTO QUE REALIZAN LOS FORMADORES

La labor docente se transforma y se complejiza de forma constante.

En el presente capítulo se aborda la realidad de la educación, frente a esto se plantea que los formadores de docentes tienen muchas expectativas sobre sus estudiantes, considerando que ellos pueden dar un giro a la enseñanza actual, pero mientras los futuros docentes no se deshagan de la idea conservadora de la labor no existen muchas esperanzas para transformar la práctica docente.

Se espera que en el la escuela se eduque para la vida, sin embargo los contenidos que se enseñan en ésta muchas veces están desconectados de la realidad, por lo que es imprescindible la formación constante del docente para que éste pueda atender las necesidades actuales y del porvenir de los alumnos, pues sucede que los docentes, titulares o en formación, realizan acciones en la enseñanza en base a conocimientos que les ha dejado la experiencia, empíricos, y no en base a la teoría existente o en investigaciones propias.

Si bien es cierto que en la formación inicial de los docentes, sus formadores les brindaron, de manera implícita o explícita, los referentes teóricos de la enseñanza, en la práctica profesional la realidad puede ser más compleja, pues se presenten problemas de diversa índole (problemas que van desde el control del grupo, motivación y dominio de contenidos hasta relaciones escuetas entre los mismos alumnos, maestros y padres de familia, que deberían considerarse más bien como retos porque poseen la característica de tener solución) a los que se tiene que hacer frente, para erradicarlos o minorizarlos, con estrategias.  

En la lectura, primero nos menciona por qué es necesaria la formación exhaustiva de los docentes, luego recalca que son muy necesarios los referentes teóricos para no actuar a ciegas en el aula, sin embargo también afirma que, igual que contar con la teoría, resulta muy importante acudir a distintas experiencias docentes para aprender, en colectivo, de ellas.

Retomando lo anterior, el estudiante normalista debe llevar a cabo un proceso semejante en su formación, necesita conocer, aprender, las diferentes teorías y metodologías que le permitirán dar una respuesta oportuna y eficaz  a las distintas contingencias en un grupo de alumnos, pero también es necesario que comparta y reflexione su experiencia, y la de otros, sobre la forma en que hace en su ejercicio, además necesita el acompañamiento crítico de los docentes titulares, así como del director, para hacer de su práctica una experiencia significativa que le permita aprender de acuerdo a la realidad.

Ahora bien, una vez enriquecidos de teoría, metodología de enseñanza, así como de reflexiones diversas sobre el quehacer docente, existe una tercera necesidad: la teoría disciplinar sobre lo que enseñará. Es cierto que en la escuela normal se brindan las herramientas para desarrollarse competentemente en la labor docente, sin embargo existen elementos que debieran considerarse de igual modo que la didáctica por su importancia para lograr los objetivos educativos. A la teoría disciplinar se le puede agregar el contexto en el que se enseña.

...