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Relaciones Internacionales: Un mundo, muchas teorías


Enviado por   •  8 de Octubre de 2013  •  Tutorial  •  5.227 Palabras (21 Páginas)  •  641 Visitas

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Relaciones Internacionales: Un mundo, muchas teorías

Stephen M Walt,

Foreign Policy, Spring 1998, pgs.29-46.

¿Por qué deberían preocuparse las autoridades y los practicantes del estudio de los asuntos internacionales? Esos que transmiten política exterior a menudo descartan a los teóricos académicos (frecuentemente, uno debe admitir, con razón), pero hay un enlace irreductible entre el mundo abstracto de la teoría y el mundo real de política. Necesitamos que las teorías le den sentido a la gran afluencia de información que nos bombardea diariamente. Aun en estos casos, las autoridades responsables, que son desafiantes de la "teoría", deben confiar en sus (a menudo no comentadas) ideas acerca de cómo trabaja el mundo para decidir qué hacer. Es difícil hacer buena política si uno de los principios básicos de la organización es defectuoso, tal como es difícil construir buenas teorías sin saber mucho del mundo real. Todo el mundo usa teorías -ya sea él o ella sabe eso o no- y los desacuerdos acerca de la política usualmente estriban en desacuerdos fundamentales acerca de los resultados en la forma y en como resulta la distribución de las fuerzas básicas.

Tomando, por ejemplo, el debate actual en relación a como reaccionar frente a China. Desde una perspectiva, el ascenso de China es el último ejemplo de la tendencia de los poderes nacientes para alterar el balance de poder global de maneras potencialmente peligrosas, especialmente si su crecimiento le genera una mayor ambición.

Desde otra perspectiva, la clave para comprender la conducta futura de China está en entender si su comportamiento será modificado por su integración en los mercados mundiales e (inevitablemente?) abrirá espacio a los principios democráticos.

Pero desde otro punto de vista se puede señalar que las relaciones entre China y el resto de mundo estarán marcadas por asuntos de cultura e identidad: ¿Podrá China verse a si misma (y también vista por los otros) como un miembro normal de la comunidad mundial o como una sociedad singular que merece tratamiento especial?.

Igualmente, el debate sobre la expansión de la OTAN se ve diferente dependiendo de la teoría que uno utilice. Desde una perspectiva "realista", la expansión es un esfuerzo para extender la influencia del Oeste –desde el tradicional enfoque de los intereses vitales de Estados Unidos- durante el período de debilidad rusa y con la posibilidad de provocar una respuesta ruda de Moscú

Desde la perspectiva liberal, sin embargo, la expansión reforzará las nacientes democracias de Europa Central y extenderá los mecanismos de manejo de solución de conflictos de OTAN para una región potencialmente turbulenta. Un tercer enfoque es enfatizar el valor de incorporar a la República Checa, Hungría, y Polonia dentro de la comunidad de seguridad del Oeste, donde sus miembros comparten una identidad común que ha hecho de la guerra algo largamente inconcebible.

Ningún de las perspectivas es capaz de captar toda la complejidad de la política mundial contemporánea. Por consiguiente, estamos mejor con un arsenal diverso de ideas irreconciliables en vez de una ortodoxia teórica sola. La competencia entre teorías ayuda a revelar sus fortalezas y debilidades e incita a la consiguiente reformulación, al revelar desperfectos en la sabiduría convencional.

Aunque deberíamos tener cuidado al enfatizar la inventiva y el abuso del discurso, le deberíamos dar la bienvenida y promover la heterogeneidad de los estudios contemporáneos.

¿DE DÓNDE VENIMOS ?

El estudio de asuntos internacionales es mejor comprendido como una prolongada competencia entre las tradiciones realistas, liberales, y radicales. El realismo enfatiza la propensión a sostener el conflicto entre Estados; el liberalismo identifica varias formas para mitigar tales tendencias conflictivas; la tradición radical describe cómo el sistema de relaciones entre Estados puede ser transformado. Las fronteras entre estas tradiciones están poco definidas y un número importante de trabajos no calzan claramente dentro de cualquiera de estas, pero los debates al interior y entre ellas son los que han definido la disciplina.

El Realismo

El realismo fue la tradición teórica dominante durante el período de la Guerra Fría. Plantea las relaciones internacionales como una lucha por el poder entre Estados interesados en sus objetivos y es generalmente pesimista sobre los prospectos para eliminar el conflicto y la guerra. El realismo dominó los años de la Guerra Fría porque proporcionó explicaciones simples pero poderosas para la guerra, las alianzas, el imperialismo, los obstáculos para la cooperación y otros fenómenos internacionales, y porque su énfasis en la competencia era consistente con las características centrales de la rivalidad soviética-norteamericana.

Por supuesto que el realismo no es una teoría particular ya que este pensamiento se desarrolló considerablemente a lo largo del periodo de Guerra Fría. Los realistas "clásicos" como Hans Morgenthau y Reinhold Niebuhr creyeron que los Estados, como seres humanos, tenían un innato deseo de dominar a los otros, lo cual les condujo a la guerra. Morgenthau también enfatizó las virtudes del sistema clásico, multipolar, del balance de poder y vio la rivalidad bipolar entre Estados Unidos y la Unión Soviética como especialmente peligrosa.

Por contraste, la teoría "neorrealista" desarrollada por Kenneth Waltz ignoró la naturaleza humana y centró su atención en los efectos del sistema internacional. Para Waltz, el sistema internacional consistía en un número de superpotencias, cada una tratando de sobrevivir. Debido a que el sistema es anárquico (i.e., no hay autoridad central para proteger a los Estados), cada Estado debía sobrevivir a su manera. Waltz sostiene que esa condición conduciría a los Estados más débiles a balancearse en contra rivales más poderosos. Al contrario de Morgenthau, afirmó que la bipolaridad era más estable que la multipolaridad.

Un importante aporte al realismo fue adscripción de la Teoría Ofensiva –Defensiva (Teoría de la Guerra), diseñada por Robert Jervis, George Quester, y Stephen Van Evera. Estos estudiosos sostuvieron que la guerra era más probable cuando los Estados podrían vencer a otros fácilmente. Cuando la defensa era más fácil que la ofensiva, sin embargo, la seguridad era más abundante, los incentivos de expansión declinaban y la cooperación estaba en condiciones de florecer. Por tanto, si la defensa tuviese la ventaja, y los Estados pueden distinguir entre armas ofensivas y defensivas, entonces los Estados podrían adoptar la manera de defenderse sin amenazar a otros; por consiguiente, desalentar los efectos

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