Reseña Libro Leoye

Presentación

Alumno: Dilan Eduardo Zaragoza Silva

Profesores: María Martha Cortés

Escuela: Centro de Bachilleres Tecnológicos Industrial y De Servicios

Grado y Grupo: 1 “C” CB

Reseña Descriptiva.

En el artículo Nuestras emociones en la pandemia, del autor Eduardo Thomas, publicado el 22 de noviembre de 2020, en revista ¿Cómo ves?, en el volumen 259.

Este artículo, presenta como nos sentimos ante la amenaza del COVID-19, del porqué de las parálisis, de la incertidumbre, del aquí y el ahora, de lo que podemos hacer, de la esperanza y el peligro, de la alarma constante y de a necesidad del conocimiento. Teniendo como objetivo que el lector comprende el porqué de sus emociones y aprenda a sobrellevarlas para salir adelante, texto dirigido dirigido al público en general.

En la pandemia del nuevo coronavirus hemos vivido y seguimos viviendo, toda la gama de emociones de las que somos capaces, como la incredibilidad, negar la realidad de una amenaza es una forma de lidiar con el miedo y lo más común, el enojo, aunque la parálisis jugó un papel importante vimos a la gente moverse con nerviosismo de un lado a otro, como con prisa, sin saber qué hacer. La ambigüedad del peligro empuja también a buscar más información y entonces presta oídos a lo que sea, incluso las ideas más absurdas es por eso que el miedo es muy intenso o permanente, como sabemos, puede paralizar; si se mantiene, la desesperación da lugar al desánimo, depresión, abandono de sí mismo e incluso tendencias suicidas, entender que sucede con las emociones ante una amenaza inminente puede parecer complicado, pero es posible por otro lado lo que relaja es la certeza, la calma da fuente de placer no como lo desconocido que es lo que produce tensión hasta convertirse en miedo.

Todos los seres vivos luchamos por la existencia permanente, los humanos usando la imaginación y capacidad de abstracción, ponemos en duda todo hasta la existencia, Ya que no somos tan fuertes, imaginamos las posibles amenazas de enfrentarlas, Estar con la familia produce tranquilidad, y aun cuando no haya certeza absoluta nos relaja y permite el sosiego

Sobrevivir es lo más importante lo mismo podemos decir de la salud, cuesta imaginar que podemos perderla, aunque sabemos que con la edad esto ocurrirá el COVID-19 nos ha mostrado por enésima vez la fragilidad de la salud de las personas mayores pero también la gente joven se enferma y puede llegar a morir, el impulso de procurarse el placer aquí y ahora le fana a cualquier expectativa futura y explica la gran tendencia al abuso del alcohol, drogas psicotrópicas y otros fármacos: producen placer de manera inmediata. La esperanza, es muy atractivo pensar en las excepciones pues indican que hay alguna posibilidad de evitar lo peor junto con la incertidumbre pues es inherente a la vida no se puede eliminar. Saberlo nos permite lidiar con ella para vivir, lo que se pueda de mejor manera. Ahora el miedo, se dice, es mal consejero, se actúa de inmediato, como haría cualquier animalito en peligro extremo. Es así porque compartimos con ellos su mecanismo de origen La principal función del miedo es alertar sobre el peligro y la primera reacción ante este es la huida, pero los resultados pueden ser mejores cuando es posible poner en juego los conocimientos adquiridos por la experiencia y analizados por la razón, pero el miedo sirve para procurar protección, puede ser una amenaza en si mismo, una vez que el miedo rebasa cierto límite no es posible controlarlo, en estos días, asolados por la pandemia, hemos sabido  de historia que parecen inexplicables: la conducta agresiva con que algunas personas atacaron a médicos y enfermeras, la alarma constante es entender cómo funciona el miedo, puede ayudar a mejorar nuestro desempeño en situaciones críticas se tiene que entender que no parecemos animalitos somos animalitos no se puede esperar una conducta “razonable” ante lo inminente de un ataque a la vida. Si el peligro no se concreta pronto habrá tiempo para que la razón participe, aunque mantener un estado de alarma constante desgasta el organismo el miedo libera hormonas que modifican la respuesta emocional , terminan provocando una depresión y afectan al sistema inmune dejando expuesto el organismo a infecciones y otras enfermedades, es lo que ocurre ahora en la pandemia por eso es una amenaza, una enfermedad que puede ser mortal aún no hay cura efectiva, nada que hacer, parece que solo hay que resistir; los servicios médicos ofrecen algunos medios de sustento, como el respirador, quien tenga la fortaleza suficiente para salir adelante

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