Reseña Mercado del pan de muerto y calaverita Huerto Roma verde

Reseña Mercado del pan de muerto y calaverita Huerto Roma verde.

Iglesias Raña Felipe Emanuel.

El pasado 28 de octubre, asistí al huerto Roma Verde en la Colonia Roma, a visitar la exposición temporal del mercado de pan de muerto y calaveritas.

Habré llegado aproximadamente a las 11:30 am, en esta ocasión a diferencia de la visita anterior no llevaba mas que mi tarjeta del metro y 5 pesos en efectivo, que termine gastando en un cigarro.

Salí del metro hospital general y caminé por la calle de Coahuila y me perdí un momento, de hecho, me acorde que en alguna ocasión había ido por ahí a una entrevista de trabajo, pero nunca había entrado al huerto. Asique mientras buscaba en los alrededores terminó ocurriendo que siempre estuve frente al huerto y no lo noté.

Proseguí a entrar al establecimiento y realmente no era algo que me hubiera imaginado. Mi cerebro había puesto la vara muy alta con la exposición del festival de otoño, asique este mercadito, no me llamo la atención en la primera impresión. Entrando, había un montón de gente; personas jóvenes, adultos mayores, niños, perros incluso. Y todos disfrutando de un lugar que a mi me empezaba a engentar. Normalmente cuando voy acompañado disfruto de las multitudes, pero la realidad, estas fechas me hacen recordar a una persona que ya no esta más conmigo y aunado al hecho de que fui solo, fue la mezcla perfecta para que la visita me hiciera tambalear.

Di un paseo, por todos los alrededores del mercado, intentando recordad cada cosa, y buscando no pensar en todo lo que sentía, vi panes de muerto de harina de avena, atoles gourmet, vendedores de jabones orgánicos, mermeladas orgánicas sin azúcar añadidas de las cuales, si probé, porque nunca se debe dejar pasar la oportunidad de comer mermelada y un local en especifico que me llamo peculiarmente la atención. El joven vendía Salsa macha, pero salsa macha con distintos sabores, la salsa que mas llamo mi atención fue la macha de frutos rojos; tal cual era una salsa macha, con arándanos, zarzamoras y frambuesas y el sabor era delicioso, casi pudo hacer que olvidara mi letargo anterior por unos instantes.

Observé las artesanías, di un vistazo a los panecitos de muerto de chocolate, y de ajonjolí, y cuando mi cuerpo ya no pudo tolerarlo más me Sali.

Realmente creo que le debo dar una nueva oportunidad a este mercado, pero desafortunadamente la primera vez no fue muy gratificante, pero no fue por el mercado en sí, sino porque no tuve la oportunidad de estar en la condición pertinente para disfrutarlo y apreciarlo. Doy crédito a lo que vi, y no voy a decir que fue la cuestión del mercado lo que no me gusto, sino mas bien fue la condición en la que fui, la que no me permitió apreciar el momento y el lugar.

Desafortunadamente no pude hacerme una selfie en el lugar porque no me sentía lo suficientemente cómodo para hacerlo frente a todo ese gentío, pero la foto que le voy a poner es la fotografía de lo que mas me llamo la atención del mercadito.[pic 1]

la fotografía es de un camión de pasajeros que fue graffiteado con ese hermoso diseño que tan solo verlo me cautivó le pido de antemano una disculpa por no haber tomado la selfie, pero realmente mi estado anímico me incapacito, esa zona, en esas fechas me devolvieron al cuerpo recuerdos que son dolorosos y fue como una terapia de shock estar ahí en esas fechas.

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