Reseña: Informe Estado de la Educación (en Costa Rica)

Reseña: Informe Estado de la Educación

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FORTALEZAS Y DESAFÍOS DE LA EDUCACIÓN COSTRRICENSE

Texto reseñado:

IV Informe  del

Estado de la Educación Costarricense

Capítulo 1. Sinopsis

Capítulo 3. Desempeño de la Educación General Básica y el Ciclo Diversificado

Referencia:

Programa Estado de la Nación en Desarrollo Humano Sostenible. (2013)

IV Informe del Estado de la Educación Costarricense. Editorama S.A. San José, Costa Rica (Páginas: 27-28, 48 -59)

(Resumen expositivo)

  A continuación retomaré las ideas centrales de secciones específicas de los capítulos 1 y 3 (cuya referencia bibliográfica ya ha sido adscrita), a los cuales me referiré, a modo de generalización, como “el informe”.

  En el informe se resaltan enfáticamente los contrastes presentes en la educación costarricense, con la intención de abordar varios problemas puntuales que encajan en esta percepción del sistema educativo. A estos contrastes se les atribuye la vulnerabilidad y el desfase en esta materia, ya que contribuyen a un progreso gradual tanto de las fortalezas como de las debilidades, incrementando la brecha entre ambos.

  Siguiendo esta modalidad (cuyo carácter es negativo en el sistema), desglosaré por separado los logros y fortalezas, de los problemas y desafíos.

  Las fortalezas o más acorde, puntos sobresalientes, se pueden conjuntar bajo tres aspectos generales: financiamiento, renovación de la oferta educativa y accesibilidad. En gran parte, el repunte de estos criterios en específico, se debe al esfuerzo, que se dio en las últimas décadas, por recuperar la educación de la caída sufrida en los años 80´s; impulso que se enfocó principalmente en los aspectos mencionados. Este empeño (cuya selectividad alimentó la naturaleza heterogénea recalcada) se ve reflejado en los logros presentados por el informe: Aumento en más de 30% en cobertura del tercer ciclo, descenso de población sin estudios ni trabajo, asignación del 8% del PIB a inversión en educación, gratuidad y obligatoriedad hasta el ciclo diversificado (estos dos últimos por reforma constitucional), esfuerzos por iniciar la renovación de programas de estudio, red de centros educativos de secundaria en todo el país, universidades de prestigio internacional, colegios científicos de gran calidad (aunque al relacionarlos con cobertura su impacto es escaso en el sistema)^[1] y progresos en la matrícula de nivel preescolar.

  Por su parte, la problemática, íntimamente relacionada a la estructuración y planificación que también resultó en las fortalezas ya mencionadas, radica principalmente en la calidad de la educación y la situación en los ambientes de aprendizaje. Los numerosos centros educativos cuyas instalaciones se encuentran en condición ruinosa, las altas cifras de deserción o exclusión (se incrementan en séptimo año), la alta tasa de reprobación en secundaria y los bajos niveles de logro^[2] son algunos de los elementos más alarmantes que encajan en éstos dos criterios.

  Ante esta situación (fortalezas-problemática) el informe plantea los principales desafíos que enfrenta el sistema educativo en el corto plazo, a raíz de la estructura que se ha venido manejando. Éstos son: la utilización de los recursos incrementados procurando su impacto en los aspectos prioritarios; responder a las nuevas exigencias de matrícula por la transición demográfica (reducción en primaria y aumento en secundaria); contratación docente mediante mecanismos de reclutamiento competentes, actualizados y transparentes; así como la actualización del marco normativo y la descentralización en la gestión administrativa del MEP.

  Una vez establecidos los desafíos, se enfatiza en características específicas del sistema que conforman en rangos menores a los mismos: Reducción en el crecimiento de las tasas de escolarización en secundaria, la cual aleja la meta de universalización de la educación. Brecha entre colegios públicos y privados, siendo este aspecto reflejo del ambiente de aprendizaje y calidad inferiores en centros de organización estatal. Exclusión educativa desde cuatro criterios: causas sociales y de rendimiento (el principal), falta de apoyo de docentes, lejanía-transporte (rural) y razones de género (embarazo y responsabilidades domésticas). Diversidad de modalidades educativas, las cuales no logran la efectividad con el énfasis particular esperado al no implementarse con la organización y los recursos necesarios. Prevalencia de escuelas con horario alterno, subsistencia de centros unidocentes con jornada única y la lenta expansión del horario ampliado como modelo estándar. Siendo éstos algunos de los factores que empobrecen la imagen de la educación.

   Por último, se retoma una característica completamente ligada al primer desafío: pocos cambios pese a la creciente inversión en educación (cuya proporción la coloca entre las más altas de América Latina, aunque permanece lejana a la implementada por países desarrollados en esta área). Ante esto el informe propone tres escenarios de inversión: ampliar acceso, relacionado a programas de equidad; mejorar calidad, extendiendo horarios y aumentando cantidad de colegios técnicos; y la universalización de secundaria, amplificando la tasa de matrícula. Aunque la inversión actual no sea suficiente para cubrir todos los desafíos sí lo es para dar los primeros pasos de estas iniciativas urgentes ante el déficit estructural y de planificación del sistema, que aún no ha logrado encajar sus fortalezas en un plano cuyo impacto pueda ser esencial.

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