Reseña histórica de la Guasima

RESEÑA HISTÓRICA DE LA GUASIMA

Según semblanza de nuestra Señora del Rosario del caserío La Guásima del Sr. Manuel Aquino Delgado (1.982) dice que:  

Enclavado dentro de la posesión Palmarito de La Guásima, existió bajo la adoración de nuestra Señora del Rosario, el municipio El Rosario, pequeña población con una importante economía singular para la región por estar situada en los márgenes del río Guárico, cuyas vegas fértiles fueron fuentes generosas y emporio de una óptima producción de frutos menores, caña de azúcar, pues había hacienda con enseres para la producción de papelón, el famoso tabaco de montillo. A su alrededor importantes fundos ganaderos complementaban el armónico desarrollo agrícola – pecuario, fortalecido por el esfuerzo y la voluntad de sus mejores hombres.

Su fecha exacta de fundación no se sabe con exactitud, pero según documentos fehacientes dice que en el siglo XIX perteneció al departamento Arismendi Capital El Sombrero con categoría de Distrito o lo que es lo mismo Municipio con el nombre de El Rosario, de acuerdo a la Constitución del Estado sancionada en Calabozo el 18 de Diciembre de 1.872, es decir, que esta población tenia figura jurídica y gozaba de todas las prerrogativas, con su organización civil conforme a su categoría.

Para esta época el Ilustre Americano Antonio Guzmán Blanco, ordenó levantar el primer censo nacional de población y nos encontramos que El Rosario en su casco urbano tenía 73 casas con 485 habitantes varones y hembras, además de 1.226 habitantes diseminados en los vecindarios: Romero; Las Adjuntas; El Encanto; Las Tapias; Palmarito; La Mesa de la Danta; Montillo; Los Colorados y la Madera.

Para aquella época poseía El Rosario una distinguida representación de hombres de bien y progreso en los diferentes campos: militar, comercial, agricultura, ganadería, entre otros.

Aquellos valerosos próceres federales, los hermanos generales Pedro José y Felipe Benicio Morillo, éste último caído en la campal batalla de Barbacoas; Eusebio Morín, Fermín Trejo, Pedro Ramón Castro y otros tantos de igual envergadura. Famosas y muy nombradas fiestas patronales por sus grandes desafíos de gallos con Camatagua, Cúa, San Casimiro, Barbacoas, El Sombrero y sus juegos de dados, guadañas y ruletas, convirtiendo al poblado en una especie de ferias de morocotas de oro, sin olvidar que sus habitantes rendían con sana adoración culto a la patrona nuestra señora del Rosario, mantuvo su ritmo de población económicamente fuerte, aquellos viejos hombres han sido suplantado por otros menos dignos, honestos y laboriosos, principalmente asentados en sus hatos tales como: Don Tiburcio Díaz y sus hijos, Don Antonio Graterol López, Don Presentación Gutiérrez y sus hijos, los hermanos Zambrano para citar algunos.

El Rosario tiene historia, sobre su fundación, podemos decir que ocurrió en el siglo pasado, pues que el Obispo Martí visitó esta provincia en 1.783 y no dejó constancia de su existencia, solo se refiere a El Sombrero, Barbacoas y El Calvario, coligiendo que esta comunidad es de formación espontánea por estar habitados por personas económicamente holgadas, optaron por construir el centro poblado con su Iglesia y demás entidades propias del caso.

Sobre documentos relativos al Municipio  se dice que en papeles de familias hay en poder un documento de venta de tierras hechas en el año 1.875 por la señora Paula Padrón de Gutiérrez, autenticado en el Juzgado local a cargo del Señor Eusebio Morín. Igualmente el suscrito ha hurgado en el Registro Principal del Estado Guárico en San Juan de los Morros y localizado éste en 1.842 Nro. 13. paquete 15.  

Se promueve deslinde de la Guásima (dice así en la carátula). En el Registro Subalterno de este Distrito Mellado está archivada un acta de totalización de escrutinios del año 1.909, en la cual resulta electo con 714 votos miembro principal del Distrito para entonces Bruzual, Don Presentación Gutiérrez, por su representación de El Rosario.

Ahora bien, en 1.918 azota al país la mortífera epidemia conocida como gripe española, como una maldición extermina El Rosario, solo pocas personas se salvan, mayormente los dueños de hatos alejados de la población algunos buscan refugio en las poblaciones circundantes.

Se extingue el Municipio, en este sentido el Consejo Municipal del Distrito Mellado dicta una ordenanza mediante la cual sus tierras se las incorpora como ejidos Municipales, pero emerge la dictadura del general Marcos Pérez Jiménez un corsario mediante sub-terfugios y artificios se apodera de ellas y realiza una serie de operaciones onerosas y al fin pasan a ser propiedad del I.A.N.

Dadas las circunstancias de aquel entonces el pueblo quedó totalmente deshabitado ya que los pocos sobrevivientes entre ellos Emelitón Barrrios y Francisca González, se fueron en un viaje de ganado hacia la población de Cua  y según la historia descendiente, se conoce que aproximadamente en el año 1.920, pasó por ese lugar un bonguero que se trasladaba hacia Cambural de Cataura con siete (07) burros cargados de mercancía, a quien le tocó hospedarse en la estructura donde estaba la iglesia cuyo párroco fue Simón Antonio de Las Casas (Italiano), quien también se marchó a consecuencia de aquella peste devastadora.  

El bonguero al encontrar el lugar desalojado cargó con las campanas de la iglesia y al llegar al destino de su viaje contó lo sucedido al párroco de Cambural a quien se las entregó para resguardarlas en la iglesia de aquel pueblo, en donde todavía han de estar. El nombre que dicho arriero le dio al pueblo extinguido fue La Guásima debido a la gran cantidad de este tipo de árboles que predominaba en el sitio, por lo tanto dicho cura le brindó una misa en su nombre.

Años más tarde un personaje llamado Héctor Cornejo trasladó la imagen de la santa patrona la Virgen del Rosario a la población de Montillo, donde se encuentra actualmente.

Desde entonces se conoce con el nombre de la Guásima y cerca del año 1.942 en adelante comenzó a refundarse este pueblo con unas doce familias provenientes de otras poblaciones, entre ellos se encontraban Rufino Gallardo, José Leonides Zurita, Ramón Ascanio, Gregorio Gonzalez, Ponceano Rodríguez, Paula Burgos, Fidel Ponce, Gregorio Valiente, José Reverón, Agustín Nieves, Ramón Mejías, Luciano Aponte, Fernando Aponte, Eufracio Espinoza, Isidoro López, Florencio Milano, Andrés Gómez, Francisco Barrios, Eustacia Nieves, Josefa Aponte, Marcelino López, Petra Mejías y María García entre otros.

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