Respeto Y Honestidad Bases De La Paz

RESPETO Y HONESTIDAD BASES DE LA PAZ   Primero, ¿Qué es en realidad el respeto? ¿Qué es en realidad la honestidad? ¿Qué es en realidad la paz? El respeto viene desde valorarnos a nosotros mismos, valorar a los demás, valorar las opiniones de nuestro prójimo. El respeto es más que el hecho de quedarse callado cuando alguien más está hablando, el respeto es más que el hecho de que un hombre no maltrate  a una mujer, el respeto es más que el hecho de no ser malcriados con nuestros padres o nuestros mayores, el respeto es, para mí, el deseo o motivación de valorar los derechos individuales de las demás personas, el respeto no solo se manifiesta con palabras, si no que, sobre todo con nuestras acciones. El respeto es demostrar  valoración. A veces, llegamos a confundir que el manifestar respeto es solamente  con nuestras acciones, sin embargo, el respeto se inicia desde la manera en que nosotros pensamos, está en nuestra mente el verdadero respeto, esto poco a poco nos lleva a comportarnos tal y como pensamos, si pensamos con respeto, actuaremos con respeto, lo que cultiva un ambiente de paz a nuestro alrededor. ¿Qué hay de la honestidad? Este valor, puede que para nosotros tenga muy poco significado, tal y como lo conocemos, puede que entendamos la honestidad como el simple hecho de decir la verdad o el simplemente respetar la propiedad ajena, pero en realidad, la honestidad implica mucho más que solo eso. Según el sitio web Wikipedia, se define honestidad como:   “Cualidad con la cual se designa a aquella persona que se muestra, tanto en su obrar como en su manera de pensar, como justa, recta e íntegra. Es el valor de decir la verdad, ser decente, recatado, razonable, justo y honrado…”   Por consiguiente, el ser honestos implica, actuar conforme a lo que hablamos y pensamos, de lo contrario, no estaríamos siendo honestos con nosotros mismos ni con los demás. En nuestras vidas diarias, con pequeñas acciones podemos practicar la honestidad. Un hecho tan simple como regresar una cartera con dinero a su dueño, contribuye al bienestar personal y sobre todo a dar el ejemplo a los demás. Una forma en que podemos ayudar a contribuir a la paz en nuestro país es, poner en práctica valores tan importantes como el respeto y la honestidad. A diario nos encontramos con situaciones que ponen a prueba nuestra práctica de valores, por eso es necesario preguntarnos ¿Qué tan alto está mi nivel de valores? ¿Qué tan honesto soy? ¿Estoy actuando realmente conforme a lo que pienso y hablo? En mi opinión, aseverar cosas que solo crean una buena imagen de nosotros hacia los demás, es una trampa en la que todos hemos llegado a caer. Por otro lado, una mala costumbre a la que podemos llegar y caer fácilmente es, animar a otros a practicar valores y ni siquiera practicarlos nosotros mismos. Como sociedad hemos llegado a pensar que  el animar a otros a practicar valores nos hace mejores personas, cuando en realidad sería caer en un nivel de hipocresía al no practicar en nuestras vidas lo que decimos ni demostrar que estamos de acuerdo con ello. La falta de valores ha hecho que todos nos conformemos con hacer lo mínimo, esforzarnos en lo mínimo. Para nosotros es tan sencillo manifestar valores a nuestra manera, conforme a nuestra forma de pensar, por ejemplo decir: “respetaré a esa persona porque tiene mucho dinero y es de alto nivel social…” sin embargo, eso no es respeto, si al mismo tiempo vemos a una persona pobre y decimos: “¿por qué habría de respetar a un vagabundo de la calle? Es pobre y de bajo nivel social”  Hemos llegado a caer en este tipo de pensamiento erróneo, que hace que no practiquemos valores de una manera significativa, si no, solo para conveniencia propia, para engañarnos a nosotros mismos creyendo que al practicar valores unas cuantas veces al día o solo cuando estamos de buen humor, somos buenas personas. Hay que despertar, abrir los ojos y darnos cuenta que lo que estamos haciendo no está siendo lo suficiente para que como sociedad lleguemos a ser personas íntegras, personas que contribuyen al bienestar de la sociedad, en nuestro caso, de nuestro país. El respeto y la honestidad, debe de estar presente en todo aspecto de nuestra vida, así como todos los valores por supuesto. Si nos ponemos en realidad a analizar algunas problemáticas sociales, la mayoría se debe a falta de práctica de valores, por ejemplo, a diario ocurren miles de accidentes de tránsito alrededor del mundo, de los cuales el 75% se pudo haber evitado con

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