SEGURIDAD ALIMENTARIA CANASTA BÁSICA DE LA FAMILIA HONDUREÑA

UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONOMA DE HONDURAS

POSTGRADO DE LA FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS

 (POSFACE)

DIRECCIÓN DE ESTUDIOS DE POSGRADOS

MAESTRÍA EN FORMULACIÓN, GESTIÓN Y EVALUACIÓN DE PROYECTOS

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ASIGNATURA:

MACROECONOMIA

 CATEDRATICO:

DR. GERARDO BENAVIDEZ

SEGURIDAD ALIMENTARIA CANASTA BÁSICA DE LA FAMILIA HONDUREÑA

MAESTRANTES:

ARNOLD SAUL HERNANDEZ MUÑOZ

PREVIO A OPTAR AL TÍTULO DE

MÁSTER EN FORMULACIÓN, GESTIÓN Y EVALUACIÓN DE PROYECTOS

CIUDAD UNIVERSITARIA, TEGUCIGALPA, HONDURAS, JULIO 2021

Introducción

Honduras presenta serias limitaciones macroeconómicas y sociales, ubicándose entre los 4 países latinoamericanos con menores ingresos per cápita y mayor déficit alimentario. Aproximadamente un 42 por ciento de la población está afectado por la pobreza e inseguridad alimentaria, situación agravada por el alto crecimiento de la población, el bajo crecimiento económico, los bajos salarios y los altos costos de la canasta básica.

Actualmente la mayoría de la población pobre rural – productores de subsistencia de granos básicos tiene un acceso adecuado a los principales productos (maíz y fríjol) de su canasta básica, ya que la fuente principal de estos alimentos es su producción de postrera que terminó en diciembre. Además, la venta de su mano de obra en el corte del café, zafra de caña y cosecha/maquila de melón, sandía, camarón y banano les permite generar ingresos para cubrir cualquier déficit de alimentos y satisfacer otras necesidades básicas.

Aproximadamente 40,000 personas (6,700 familias de agricultores de subsistencia, obreros e indígenas) de los departamentos de Choluteca, Francisco Morazán, Intibucá, La Paz, Lempira, Olancho y Valle se encuentran en situación de inseguridad alimentaria estructural, producto de su condición de pobreza, limitado acceso a medios productivos (de tierra, herramientas e insumos), dependencia de los mercados (su fuente principal de alimentos), condiciones higiénicas de su vivienda,  bajos salarios, desempleo y el alto costo de la canasta básica.

A pesar de su tendencia a disminuir desde 2002, la producción de maíz blanco ha sido suficiente en los últimos cinco años para cubrir el consumo de la población, representando aproximadamente un 63 por ciento de la oferta interna, dato que incluye el balance de importaciones y exportaciones (Figura 4). No obstante, el precio del maíz incrementó un 30 por ciento a partir de noviembre de 2006, dificultándose el acceso de la población más vulnerable a este producto, que es base de la alimentación de la mayoría de los hondureños.

Hasta la fecha, para la mayoría de los hogares pobres rurales, este incremento no ha significado una reducción en el acceso al maíz, debido a que la mayor parte del maíz que están consumiendo es de su producción, y lo que tienen que comprar lo hacen con los ingresos generados de la venta de su mano de obra en la agroindustria.   En el mismo período, ha habido un déficit del 25 por ciento en la oferta interna de fríjol, debido a la exportación hacia mercados, como el salvadoreño, que ofrecen mejores ventajas que el hondureño (Figura 5). Estas exportaciones reducen la oferta de este producto en los mercados hondureños e incrementan el precio al consumidor, reduciendo su acceso para la mayoría de los hogares.

Antecedentes

Las constantes alzas al precio de los productos de la canasta básica familiar, en medio de una débil economía, donde el desempleo es una permanente, se convierte en una amenaza para las familias hondureñas que ven negadas las oportunidades de suplir sus necesidades más básicas.

A mitad del año 2015, las autoridades del Banco Central registraron estabilidad en los 282 bienes y servicios que componen la actual canasta básica de consumo en Honduras. La realidad es distinta para Doña Reina Gómez, ella cada semana ve cómo el dinero rinde menos, los productos son cada vez más caros, lo que se traduce en menos alimentos para su familia.

Salarios vs. Canasta básica  

Las proyecciones del Banco Central registran que el costo de la canasta alimenticia para diciembre 2014 era de 7,746.77 lempiras mensuales, un promedio de 249.89 lempiras diarios para un hogar de cinco personas. Pero a mediados del año, la Asociación de Consumidores de Honduras, Aconsumih, denunció que 52 productos de la canasta básica familiar incrementaron de precio y muchos se convirtieron en inalcanzables.

Adalid Irías, presidente de la asociación dijo que, con todos los incrementos a los productos de consumo popular, la canasta básica familiar en la actualidad está por los 13 mil lempiras, cuando el salario mínimo apenas llega a los 8 mil. Irías agregó que desde su organización han calculado que las familias hondureñas únicamente pueden cubrir el 41 por ciento de la canasta básica, sin incluir el pago de servicios públicos. Una realidad que se sustenta con cifras que nos revelan que 7 de cada 10 hondureños y hondureñas viven bajo la línea de la pobreza.

Congelamiento 

Esta semana el gobierno a través de la Secretaría de Desarrollo Económico decretó el congelamiento de 20 productos de consumo popular en esta temporada navideña. Alden Rivera, ministro del ramo dijo que la estabilidad en los productos se hizo para garantizar que las familias puedan adquirir los productos a precios accesibles.

Rivera dio a conocer la lista de los productos que a partir de esta semana deberán estar congelados. “Hemos definido que la carne el precio de la carne de res será de 38 lempiras, carne de res especial 65 lempiras, carne de cerdo 30 lempiras, tajo de cerdo 54 lempiras, chuleta 52, carne de pollo 21 lempiras,  los huevo pequeños a 2 lempiras cada unidad, el huevo grande 2.40, el chile dulce entre los 3 a 5 lempiras, cebolla 10 lempiras la libra, tomate pera 10 y el manzano 12 lempiras, la libra de papa a 10, ayote por unidad a 7 lempiras, libra de café 43 lempiras, frijoles 13 la libra, harina de trigo y maíz 9 lempiras, arroz blanco 10 la libra, manteca 18 lempiras la libra, leche en bolsa 9.46 lempiras el litro, queso blanco 46 la libra, queso crema 38, mantequilla 30 lempiras, quesillo 38 la libra, azúcar 9 lempiras la libra, hojas de plátano 20 lempiras el rollo, pan molde 20 lempiras, pan bolillo (típico para elaborar las torrejas) 34 lempiras la bolsa y la rapadura de dulce a 24 la panela.

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