SHUAR Y EL MEDIO AMBIENTE

ENSAYO

SHUAR Y EL MEDIO AMBIENTE

El libro “Shuar y el medio ambiente” de Cesar Bianchi no pretende ser un texto científico, simplemente trata de exponer las costumbres, creencias, el día a día de los shuar  y así esta obra quede como registro  especialmente para las generaciones shuar venideras y demás.

En este ensayo he de tratar solo  la primera parte del libro el cual el cual nos informa de la estrecha relación que tiene el pueblo shuar con el medio ambiente, relatando sobre la flora y la fauna que posee esta zona, las técnicas y armas para la cacería; y adicional las creencias o rituales que tienen para así poder sobrevivir en la selva.

La fauna es tan prolífica como la flora. Con respecto a la fauna se puede encontrar desde el más invisible insecto hasta el enorme y feroz jaguar que es uno de los animales tabú para los shuar. Lo que concierne a la flora se dice que es muy variada y depende del tipo de suelo y ubicación  ya que en ciertas zonas se encuentran enormes y majestuosos árboles y en otras zonas puede encontrarse centenares de tonalidades o de matices del color verde, que pasa al amarillo al marrón, según se describe la naturaleza en aquel territorio es tenebrosa, pero a la vez algo hermoso y muy colorido

La cacería es una de las actividades principales y debe ser una costumbre en cada hombre shuar, y aquel que no caza se considera como vago y es tildado de “naki” o “netse”, pero aquel que lo hace y especialmente en la noche es un orgullo para la familia y es bien visto por los demás. Cabe recalcar que para cazar siguen ciertas pautas como por ejemplo ellos nunca dicen “voy a cazar” sino “voy andar” esto se debe a que tienen la creencia de que los animales pueden escuchar y estar atentos ante cualquier peligro.

El buen cazador conoce su territorio y siempre pide mediante plegarias a “Etsa” que sea generoso en dar lo que el shuar necesita para abastecerse de alimentos; es raro que un shuar se pierda en el monte, para que no suceda esto deja como señales en cada camino que ha atravesado y así no andar dando vueltas en su andar.

Los shuar han elaborado diversos mecanismos de trampas, los cuales son elaborados con materiales de la zona, estos mecanismos son puestos sistemáticamente, es decir si no caen en una, pueden caer en otra y así hasta poder cazar al animal. Para citar algunas trampas están “káshai”, “shushuí”, “tashítash”, etc. Cada una es para específicos animales.

En la comunidad shuar siempre los menores escuchan los consejos de los mayores, ya que ellos con amplia experiencia en la cacería son los responsables de formar a los más jóvenes para que puedan cazar y conozcan otros detalles más de gran utilidad para su vida en la selva amazónica.

La mitología shuar está vinculada a la naturaleza e incluso a las leyes del universo. El respeto por la naturaleza es primordial para aquellos, no existe el rango de superioridad o inferioridad en el reino animal, vegetal y los tratan por igual como si fuera un ser humano más que puede sentir. Ese respeto que ellos tienen con el medio ambiente es admirable, ya que este planeta es nuestro único hogar y se debe cuidar y respetar ya que ella nos proporciona lo esencial para vivir.

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