SOBRE LA IMPRESIÓN LOS PRIMEROS MESES DE GESTIÓN

ENSAYO

SOBRE LA IMPRESIÓN LOS PRIMEROS MESES DE GESTIÓN

DEL ALCALDE DE BOGOTA

Antes de dar mi impresión sobre los primeros meses de gestión del alcalde de Bogotá, es prudente recordar las tres últimas administraciones Luis Eduardo Garzón, Samuel Moreno y Gustavo Petro, quienes representaron a partidos de la izquierda colombiana.

Durante estos últimos 12 años de Gobierno en Bogotá se logró reducir el margen de pobreza, prohibición de las corridas de toros, Sin embargo, las administraciones fueron fuertemente cuestionada por corrupción, sobrecostos de obras, más impuestos, menos vías, carruseles de contratación, vías en mal estado, inseguridad, falta de cobertura en educación, problemas de movilidad, maquinas tapa huecos y planes de gobierno sin ejecutar, hasta llegar al punto de tener dos alcaldes inhabilitados.

La falta de una política clara y una línea de acción que se mantenga en el tiempo, ha generado que la Capital Colombiana, se vea inmersa en un caos y sin proyección clara. La izquierda quedó en deuda con Bogotá

Después de quince años de haber ejercido como alcalde, el 1 de enero de 2016 tomo posesión como alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa Londoño, durante su discurso de posesión afirmo: “No habrá milagros, pero estamos preparados para enfrentar los retos” ante las expectativas que tenemos los bogotanos por tener una verdadera ciudad de vanguardia.

Peñalosa, tras recibir una ciudad desordenada y desfinanciada, durante los 135 días de administración se ha dedicado a “poner la casa en orden”, revisar los problemas que su antecesor le dejo.

En este mismo tiempo ha desatado una serie de polémicas tras anunciar que cambiara el proyecto de metro de subterráneo a elevado, la privatización de la ETB, urbanizar 1400 hectáreas de la reserva forestal Thomas Van der Hammen, creación de peajes, sin olvidarnos del inconveniente presentado con la vendedora ambulante.

135 días es un tiempo corto para poder determinar si hay una buena o mala gestión o de encontrar las fórmulas mágicas para rescatar esta ciudad. Desde la posesión de Peñalosa un grupo de personas se han dedicado a descalificar todo cuanto dice y hace, hasta han propuesto revocar su mandato, los que atacan a Peñalosa lo hacen por cálculo político y para desprestigiar. Lo anterior no  le hace a Bogotá.

Es natural comenzar con dificultad, que los niveles de aceptación bajen, plantear dudas sobre la administración. Como bogotanos que deseamos tener una ciudad saludable en todos los sentidos debemos generar debates de una manera constructiva, elevando ideas, aportando soluciones y no desde la crítica destructiva.

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