SOÑANADO CON UN MEJOR MAÑANA

“Soñando, con un mejor mañana y añorando momentos del ayer contados por nuestros antepasados “

El trascurrir de los tiempos, que hacen historia en pueblos y ciudades en medio de hermosos sueños y grandes esperanzas, por la tierra que nos vio nacer, se ha convertido, en una verdadera pesadilla y un amargo despertar, siento y medito en el futuro de mi departamento, en medio de ofertas jugosas y promesas mentirosas de quienes manejan el tesoro público, caen como copos de algodón, jugando así, con la buena fe de las personas que queriendo propia su tierra, lloran de dolor y desengaño.

Ya no se juega en equipos con excelentes, buenos y malos jugadores, el dinero lo hace todo y nos deslumbramos en un camino que oscurece en un instante, porque las arcas personales, son un BARRIL SIN FONDO y la conciencia cambia de un día para otro, porque dejamos atrás una luz, en donde las promesas se hacen realidad.

Todo se esfuma... y la dimensión de la ambición se torna difícil de llenar, porque no hay autoridad moral, para hacer de nuestro departamento, de nuestros municipio y de nuestro lindo y valioso país, un nido de ensueños y de esperanzas, porque impera la fatal traición, cuando el engaño, la farsa y la mentira, nos cierra el paso y fácilmente caemos en las garras del vividor, del poderoso… a quien la oferta falsa y la conciencia desviada, convertida en aciertos personales.

 Cuan distinto seria ese tiempo, cuando el hombre se hizo libre en medio de luchas, esperando ganancias que beneficiaran una comunidad, porque la lucha se centraba en un bienestar común, que enorgullecía los corazones y se peleaba por un pedazo de tierra.

Hoy parece, que ese latir del corazón, ya no se oye, porque prima el gusto personal, la angustia del dinero y del poder, con el deseo inmedible de recoger caudales, que ostenta la fuerza de clases y la diferencia entre personas, nacidas en la misma tierra.

Nuestro departamento a hecho historia en el olvido de nuestros políticos y falsos beneficiarios; vamos caminando hacia atrás, estancados en el progreso, ya no hay líderes que se gocen con la belleza de su tierra, ni con el encanto del adelanto natural, porque nada nos mueve, solo el gusto y el orgullo personal.

Hoy, los invito, para que unamos fuerzas y despertemos, soñando en un departamento, donde la paz impera con su bandera blanca, como signo de honradez, de claridad de conciencia, con un alma blanca, que huye a los fracasos y a los dolores del final de sus pueblos y ciudades.

Se hace necesario, trabajos unidos y gozar con el latir de un solo corazón, para colocar en un pedestal, pueblos y ciudades de nuestro valioso departamento, lleno de hermandad, donde reina la paz, de amor, en un corazón gigante donde cabemos todos, uniendo fuerzas, dejando atrás envidias que destruyeran.

En este momento, una gran nostalgia invade mi corazón, al pensar, los duros que nos hemos vuelto, cuando queremos cosechas personales, olvidando al vecino que sufre, al pueblo destruido por la violencia, al niño desvalido que llora su soledad; porque se ha endurecido el alma y permaneceremos de espalda por un mejor vivir, haciendo y dibujando un mañana lleno de solidaridad, para acercar la mano al vecino que aún le falta ascender y salir del olvido y la tristeza.

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