Ser Maestro En El Perú

MI TESIS. “SER MAESTRO EN EL PERÚ”

 El ser maestro en el Perú, más que una decisión tomada con plena conciencia, es una elección, que la mayoría de docentes, elegimos como una última instancia en el campo profesional.

 La gran mayoría de docentes que labora en el área rural, encuentra serias dificultades para desempeñar la labor docente, al encontrarse con una realidad completamente distinta para la cual nos formaron en una institución pedagógica o universitaria.

 Con el transcurso del tiempo el trabajo pedagógico se vuelve rutinario sedentario, obsoleto y desfasado.

6. MIS ARGUMENTOS.

En nuestro país ante la falta de una adecuada orientación vocacional, al momento de escoger una profesión nos encontramos ante la incertidumbre de elegir ¿qué rol vamos a desempeñar en la sociedad cómo profesionales? Nos preguntamos a menudo ¿cuál es la carrera qué mejor me conviene?.

Esto lo vislumbramos de una manera bastante superficial y optamos por una carrera profesional que está vinculada al desarrollo del curso o materia que despertó nuestro interés en nuestra etapa de alumnos, del nivel secundario o por la sugerencia de algún adulto que nos indica en qué área laboral nos podríamos desempeñar mejor.

Es, justo en este momento, que apostamos, por lo general, sin plena conciencia de lo que será nuestra futura carrera profesional.

Nos decidimos, por lo general, por la carrera que mejor remuneración nos puede brindar, desechando de esta manera la vocación de trabajo y de servicio. Pero, cuando no hemos podido alcanzar la profesión que hemos idealizado o esperado optamos por lo inesperado.

Para nadie es un secreto que la mayoría de docentes hemos atravesado por una situación similar, hemos elegido ser maestros como última instancia, porque no tuvimos los recursos o la oportunidad de ser profesional en otra área.

Al empezar nuestra formación académica profesional, descubrimos con muy buen agrado que existe un universo de métodos y técnicas con los cuales nos desempeñaremos eficientemente en nuestras labores académicas. Esto alimenta nuestra débil o forzada decisión de ser maestros y cimenta nuestra fe en la carrera profesional y la creencia de que nosotros podemos ser el ente de cambio para la comunidad que el destino tiene preparado para nosotros, nuestra fe en que podemos ser agentes de un mundo mejor.

Culminada nuestra formación profesional académica profesional, entramos a una nueva etapa de nuestra vida: el desempeño docente. Es aquí cuando empieza la incertidumbre de lo real. Nos damos cuenta que nuestra realidad no es otra que nuestra idea de la realidad. Esta situación causa en nosotros un gran desconcierto, al palpar una realidad muy diferente a la que nos habíamos imaginado y para la cual no nos habían preparado en una institución pedagógica o universitaria. El estar destinado a laborar en una I.E. Unidocente o Multigrado, es una realidad para la cual no nos preparan en institución alguna de nuestro país, es justamente en este momento en que debemos buscar nuestras propias técnicas o métodos de enseñanza y con el pasar del tiempo caemos en la rutina y hacemos de nuestro trabajo algo repetitivo.

Al no tener interés en superarnos profesionalmente, dejamos de estudiar

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