Ser Mujer en Latinoamerica

Alejandro García Luna                                                                                                                  5to año

SER MUJER LATINOAMERICANA.

Como hombre no sufro ningún tipo de desigualdad social ni tampoco de género, ni porque sea heterosexual o por alguna descripción de mi persona. Tampoco creo que mis amigos o amigas, las desigualdades sociales (de un modo más ajeno) las veo a la hora de recibir un sueldo.

Últimamente se ve que los Estados de América Latina hacen cupos para que el trato sea igual tanto para el hombre como la mujer. Gracias al paso del tiempo, se ha dejado de pensar que algunos trabajos son respectivamente para hombres y no para mujeres, la sociedad ha tenido gran importancia en la toma de derechos para las mujeres, tanto en Europa como en América Latina, visibilizando causas que son importantes, como la del aborto o de los planes de maternidad.

Personalmente todos los días voy aprendiendo y tomando cosas de la sociedad, estoy en pleno crecimiento tanto de mi persona como también de mi pensamiento, y siempre  mi trato va a ser el mismo tanto con los hombres como con las mujeres (siempre con el respeto). Como joven siempre voy alejándome de aquellas frases que son machistas y que atrasan, como también aquellas tradiciones en grupos de amigos que molestan, tanto como de burlarse de alguna persona tanto de su pensamiento como de su orientación sexual o por su elección de género.

Todos los días noto que hay más maltrato hacia la mujer, y el estado no ayuda a mejorar la seguridad de las mujeres, los femicidios suceden todos los días, pero no veo incentivos que den algún empujón para que estos terminen. Tanto con los casos de mujeres desaparecidas como también aquellas que son violadas, la sociedad siempre actúa mejor que aquel ente que tiene que solucionar ese problema. Y siempre me da miedo que la próxima mujer que aparezca en la televisión que está desaparecida sea una conocida, por eso siempre trato de hablarlo con mis amigos para, por lo menos, generar un cambio en nuestro grupo de amigos y tratar de entre nosotros visibilizar esos acontecimientos. Lo positivo que saco (aunque es muy poco) es que la sociedad está más interesada y más preocupada por la seguridad de todas las mujeres.

En mi casa no se viven desigualdades o micro machismos, todos los integrantes de mi familia ponen la mesa, hay veces en donde lavo los platos yo y en donde también cocino (mas por placer que por deber, pero siempre me gustó ayudar). Tenemos una mente más abierta ante las situaciones cotidianas.

Si he tenido amigos donde sus actitudes han sido ofensivas para algunas chicas que pasaban por ese instante, siempre trataba de decirle que la acción que él tuvo diciéndole ‘’linda’’ o silbándole no era buena, que ellas se incomodan y no lo toman como un piropo o algo por el estilo. Aunque no sea de forma física ese tipo de agresión, también en las redes sociales ha sucedido este acontecimiento.

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