Sesión de seminario I La Unión Europea Como Espacio Posmoderno

Sesión de seminario I

La Unión Europea Como Espacio Posmoderno

A lo largo de la historia hemos visto como el mundo en general y también Europa han buscado la mejor forma de lograr la gobernabilidad necesaria para conseguir bienes tan ansiados como la estabilidad, tanto social como económica y la paz.

Robert Cooper plantea en The Postmodern State and the World Order que Europa con su organización y configuración como una unión de estados independientes, pero mancomunados, se ha transformado en un Estado posmoderno, es decir en el eslabón más avanzado en cuanto al desarrollo de los mismos en cuanto a gobierno y cooperación, esto gracias a siglos de aprendizajes y experiencias traumáticas que han llevado a conformar esta unidad, reconocen que su vulnerabilidad mutua y el miedo a volver a caer en el mismo circulo vicioso que permitió atrocidades en tiempos pasados, han hecho a Europa decidir cambiar su rumbo; cambiar sus antiguas ideas de dominio, de imperialismo, colonia o guerra, por nuevos principios basados en la voluntariedad e interdependencia como, colaboración, transparencia, y la solidaridad, generando un sistema más transnacional que supranacional, es decir, regido por la colaboración y la mutua interferencia, en vez de la subordinación a un organismo centralizado “todo poderoso”. En lo teórico la idea de una interdependencia sincera y mancomunada es una excelente para afrontar los desafíos que el mundo actual plantea, lo importante es mantener vivos los pilares y principios en los que se basó su creación, para evitar que se tergiversen los mismos.

Por otra parte Cooper plantea que el camino a seguir es el de un nuevo imperialismo, al que él denomina como un imperialismo posmoderno (denominarlo imperialismo no me parece del todo acertado) , en donde se protejan y respeten (no como el imperialismo antiguo) los derechos humanos, la diferencia de este imperialismo con el que tradicionalmente conocemos y que a mi juicio lo dota de mayor legitimidad, es la voluntariedad y la autodeterminación, es decir, quienes se unen no son sometidos u obligados  a nada, a nadie se le imponen normas o reglas por la fuerza; sino que libremente  acceden a unirse a un mundo de colaboración, educación y ayuda mutua.

Lo importante es que la “ayuda” otorgada a estados menos solidos o como los denomina el autor, modernos, sea sincera y en pos del progreso general tomando en cuenta sus realidades y coyunturas, para que la sociedad avance en su conjunto y no para cuidar de intereses de unos pocos estados o del mero asistencialismo, así evitaremos el trato entre países basados en los estándares dobles y podremos dejar de lado lo que el autor denominó “la ley de la selva”.

Mauricio Astudillo Lantadilla

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