Sigan perdonandose con generosidad

TEMA: SIGAN PERDONANDOSE CON GENEROSIDAD

¿POR QUÉ DEBEMOS PERDONAR CON GENEROSIDAD? (4 mins.)

¿Alguna vez se ha cortado o se ha lastimado con una hoja de papel? Aunque no es una herida muy profunda si suele ser bastante dolorosa. En parte esto se debe a la cantidad de terminaciones nerviosas que nosotros tenemos tanto en las manos como en los dedos.

Sin embargo, más allá de ese dolor momentáneo una herida de este tipo no tiene mayores consecuencias. Difícilmente por un corte de este tipo vayamos a ver a un doctor. Lo más probable es que nos pongamos un curita en el dedo y a los pocos días ya ni nos acordamos que dedo es el que nos habíamos lastimado.

Pero también hay heridas que son mucho más graves. Quizás le ha pasado lastimarse con una herramienta. Y ese tipo de heridas además de ser mucho más dolorosas ha requerido que vayamos a un hospital. Y probablemente nos haya quedado alguna cicatriz.

Similar a esto es lo que sucede con los sentimientos heridos. Las diferencias o los roces que tenemos con las demás personas son cosas pequeñas. Una palabra fuera de lugar, una mala contestación, una pequeña discusión.

Y aunque en el momento nos duele tratamos de dejarla pasar, perdonamos y a los pocos días ni nos acordamos de lo sucedido. Por asi decirlo, lo arreglamos con un curita.

Lo hacemos porque entendemos que todos somos imperfectos. Y que por lo tanto necesitamos perdonar y que los demás nos perdonen a nosotros. Muy bien lo explica la Biblia en Eclesiastés 7:20 cuando dice que en la tierra no hay nadie justo que siempre haga el bien y nunca peque.

También sabemos y tenemos presente que Jehová nos perdona a cada uno de nosotros con generosidad y por lo tanto nosotros tratamos de hacer lo mismo con los demás.

Tratamos de poner en práctica las palabras que encontramos en Colosenses 3:13 (leerlo)

Perdonar con generosidad como indica el apóstol Pablo significa perdonar de corazón, aunque tengamos motivos para quejarnos de la otra persona.

A veces también sucede que las heridas emocionales que nos ha causado son muy grandes y nos resulta imposible borrarlas totalmente de la memoria. Nos han dejado cicatrices. No están visibles. Pero son tan reales como las cicatrices físicas.

Quizás un amigo de confianza, alguien muy apreciado por nosotros. Ha divulgado un secreto muy personal, que le hemos contado. Y ahora nos sentimos dolidos. Nos sentimos decepcionados. Avergonzados. Hemos tratado de olvidarlo, pero sencillamente no es posible.

O puede ser que lo que nos haya causado este dolor sea algo mucho peor. Que alguien conocido nos haya hecho. Como si todo esto fuera poco. Algunas veces las personas que cometen estas ofensas no muestran ningún arrepentimiento.

Quien ha pasado por una situación tan dolorosa probablemente en lo último que piense es en perdonar.

No hay duda de que pasar por situaciones asi pueden llegar a doler como si fueran las estocadas de una espada.

La pregunta es: si nos sentimos asi, ¿Cómo podemos cultivar la disposición a perdonar que Jehová espera de cada uno de sus siervos?

En los minutos que tenemos por delante, vamos a ver tres cosas que pueden ayudarnos en este sentido. 1) entender lo que significa y lo que no significa perdonar, 2) imitar la forma de perdonar de Jehová y 3) concentrarnos en los beneficios de perdonar

ENTENDAMOS LO QUE SIGNIFICA Y LO QUE NO SIGNIFICA PERDONAR (10 mins.)

En el sentido estricto de la palabra perdonar significa disculpar a alguien que nos ha ofendido o no tener en cuenta su falta.

Ahora bien, la Biblia que se traduce perdonar significa literalmente: dejar pasar. Como cuando una persona deja de exigir que se pague una deuda. Y la realidad es que cuando nosotros pecamos es como si contrajéramos justamente una deuda.

Fíjense que cuando Jesús enseño a sus discípulos a ora uso esta comparación. Él dijo: perdónanos nuestros pecados porque nosotros mismos también perdonamos a todo el que está en deuda con nosotros.

Incluso en la parábola del esclavo que no mostro misericordia. Jesús explico que el perdón es como la cancelación de una deuda. Por lo tanto, nosotros perdonamos cuando evitamos guardar resentimiento y no exigimos una compensación, por asi decirlo, por el daño que la otra persona nos hiso. No consideramos que nos deba nada.

Y asi lo hacemos porque entendemos que el perdón se basa en el amor sincero. Y que el amor no lleva cuenta del daño.

Repetimos entonces: perdonar desde un punto de vista bíblico, significa dejar pasar. ¿Pero que no significa perdonar?

No es hacer como si algo nunca hubiera pasado. Tampoco significa que nosotros vamos a excusar o vamos a minimizar una ofensa. Porque de hecho cuando Jehová nos perdona no excusa ni tampoco minimiza nuestros pecados.

Pongamos como ejemplo el caso del rey David. ¿perdono Jehová los graves pecados que él había cometido? ¿el adulterio con Batseba? ¿o el que haya tramado la muerte de Urias? ¿perdono Jehová estos pecados? Si los perdono. Por qué David era un hombre íntegro y estaba sinceramente arrepentido.

Pero de ninguna manera lo libro de las consecuencias de su pecado. De hecho, le dijo que la espada nunca se apartaría de su casa. Y asi fue. David sufrió las consecuencias de sus malas decisiones por el resto de su vida.

Perdonar tampoco significa que vamos a dejar que otros se aprovechen de nosotros. Para entenderlo mejor: supongamos que le prestamos dinero a alguien, a una persona. Y esa persona malgasta ese dinero y por lo tanto no puede devolverlo de la manera en que se había comprometido. Se siente muy mal por lo que paso y nos pide perdón.

Ahora nosotros podemos decidir perdonarlo. No guardarle resentimiento y echarle continuamente en cara lo que sucedió. Hasta podemos decidir perdonarle la deuda y decirle: no me debes nada. El que hiciéramos algo asi ¿significa o implica que vamos a querer prestarle más dinero en el futuro a esta persona? Por supuesto que no. Por qué no somos ingenuos. No vamos a permitir que otros se aprovechen injustamente de nosotros.

Esto está en armonía con lo que dice la Biblia en Proverbios 14:15 donde dice que el ingenuo se cree todo lo que le dicen. En cambio, el prudente mide bien todos sus pasos. Asi que perdonar no implica disculpar a otros sin tener una base valida. Porque de hecho Jehová no perdona a los que cometen un pecado a propósito, con malicia y no se arrepienten. Y tampoco espera que lo hagamos nosotros.

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