Sinestesias urbanas.

“Sinestesias Urbanas”

La ciudad es la totalidad individual, las cuales  no se pueden reconstruir en lo imaginario, por lo que estaría fuera de visión y  serían inhabitables, Merleau-Ponty afirma que las ciudades son inciertas, incompletas y exploratorias por ese motivo nunca terminamos de conocer una ciudad, estas exploraciones se realizan día a día en el transcurso de los meses y años, y los lugares hacen percibir las cosas mientras estamos en movimiento.

La ciudad moderna se encuentra llena de contradicciones y contrastes que producen un ritmo que juzgamos como ordenado o caótico, este ritmo es muy importante ya que este es el que le da a la ciudad un sentido.

La sinestesia trasforma el orden urbano, las jerarquías tradicionales y lo fenomenólogo invita a pensar  lo vivido como lo que se da en una experiencia irremplazable en donde el hombre no mantiene una distancia  con el objeto. Lo que constituye la sinestesia de la ciudad son, los lugares dados en su designación funcional y su sentido normal, en esta intervienen elementos rítmicos, efectos de analogía entre cada uno de los elementos.

Las zonas donde cada persona se encuentra y sirven como centro de perspectiva se le llaman funcionalidad. El aspecto formal es una expresión  y la forma en que se manifiesta va ligada a la materialidad del lugar. Todos los lugares y objetos dan a sentir gracia a nuestra corporeidad  y la sinestesia de la ciudad va unida al cuerpo; el cuerpo es el lugar de comunicación, de apertura al mundo, a los otros, a la historia y a la cultura; gracias al cuerpo el sentido de la ciudad  se nos descubre. A la vez la ciudad como inspiración sobre un territorio modifica la percepción del cuerpo.

La experiencia de la ciudad se articula según el modo de lo abierto, cerrado, lleno, vacío, claro, oscuro entre otros; para sentir la ciudad es necesario lo abierto de igual manera se necesitan espacios cerrados

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