Solomon Northup
Enviado por MauricioVidalCardenas • 5 de Junio de 2014 • Informe • 470 Palabras (2 Páginas) • 180 Visitas
Solomon Northup (Chiwetel Ejiofor) es una persona de color que vive como hombre libre en el estado de Nueva York, en Estados Unidos, a mediados del siglo XIX, cuando la esclavitud estaba institucionalizada. Solomon se ha ganado un lugar honroso en la sociedad local trabajando desde abajo y no es un hombre cualquiera, es un artista que toca el violín como pocos, vive de forma armoniosa con su familia y goza de fama local. Este talento atrae a un par de hombres desconocidos que lo convencen de viajar para mostrar sus grandes dotes musicales, en un espectáculo sin precedentes. No tiene que ir tan lejos, tan sólo a Washington y de regreso; ganaría buen dinero y reputación, fácilmente. A través de estos engaños, Solomon pronto descubrirá lo que es la esclavitud al ser vendido como si fuese ganado. Despertamos a este nuevo estado o dimensión, por el contraste fotográfico, que llueve sobre la audiencia; un cuarto muy obscuro, donde únicamente una potente luz dibuja el cuerpo de Solomon entre la penumbra y nos percatamos de que está encadenado a la pared. Sus ropajes ya se han comenzado a deteriorar, lo que contrasta con su anterior status, que le permitía usar ropajes de terciopelo y algodón fino.
Esta manera de mostrar la esclavitud, tan dramática, en términos realistas y casi como sobre un escenario, nos conecta con la película que hizo Abdellatif Kechiche antes de hacer La Vida de Adelle: La Venus Negra (2010), que cuenta las andanzas de Saartjie Baartman, personaje africano de la vida real. En 1817, la sudafricana fue forzada a ejecutar un espectáculo denigrante actuando como un salvaje caníbal de enormes glúteos bajo una carpa, para terminar como un cadáver disecad utilizado para hacer análisis comparativos de estudiosos franceses sobre la raza negra. A grandes rasgos, la cinta de Kechiche parece tener más que ver con una visión como la de El Hombre Elefante (David Lynch, 1980) que con 12 Años de Esclavitud, con la que mantiene una conexión simplemente en cuestiones estéticas; pero si nos concentramos en los personajes principales de ambas, encontraremos profundas similitudes. Saartjie y Solomon tocan el violín, son artistas encerrados en actividades casi animales, enormes almas lúcidas y sensibles enfrentadas a terribles amos de quienes son una propiedad más por razones únicamente raciales, justificados por un tiempo que resulta ser una suerte de prueba de resistencia, laberinto psicológico para encontrar la identidad espiritual más allá de lo que los cromosomas puedan comandar. Queda claro que el hombre tiende a abusar del mismo hombre encontrando en el otro alguna diferencia que lo pueda justificar, un razonamiento egoísta que nos hace parte de un sistema de producción, que a su vez nos indica caminos sencillos aunque aberrantes para colocarnos por encima de los demás y aspirar a una “mejor” vida de la manera que sea.
...