TEMA DE INVESTIGACIÓN JEAN BAPTISTE SAY
Enviado por fabiolitacz • 16 de Junio de 2017 • Trabajo • 7.934 Palabras (32 Páginas) • 496 Visitas
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UNIVERSIDAD DE GUAYAQUIL
FACULTAD DE INGENIERIA QUÍMICA
CARRERA
INGENIERIA EN SISTEMAS DE CALIDAD Y EMPRENDIMIENTO
TEMA DE INVESTIGACIÓN
JEAN BAPTISTE SAY
DAVID RICARDO
THOMAS ROBERT MALTHUS
JOHN STUART MILL
DOCENTE
ECO. JOHAN VEGA SANDOVAL
INTEGRANTES
CARLA CEDEÑO
MAYE BAQUE
BRYAN ALCIVAR
KEVIN MUÑOZ
CICLO I, PERIODO 2017-2018
JEAN BAPTISTE SAY
BIOGRAFÍA
Jean Baptiste Say nació en la ciudad francesa de Lyon el 5 de enero del 1767 de padre, Jean-Etienne Etienne Say, proveniente de una familia de comerciantes textiles protestante que se trasladó varias veces durante un periodo volátil entre las religiones en la Francia católica. [pic 4]
Fundador de la Economía política burguesa vulgar. Es uno de los principales exponentes de la Escuela Clásica de economistas. Admirador de la obra de Adam Smith, e influenciado por otros economistas franceses como Turgot, Say ganó reconocimiento en toda Europa con su “Tratado de Economía Política”, cuya primera edición data de 1804.
Este empresario de origen protestante fue el primer profesor de economía política de la Europa continental. Fue el gran divulgador fuera de Gran Bretaña de las ideas liberales de la escuela clásica
Uno de los más importantes fue el descubrimiento de la figura del empresario como factor fundamental de la producción en un medio capitalista; partiendo de su experiencia personal en los negocios, definió el empresario como el personaje que asume la responsabilidad, la dirección y, por tanto, el riesgo de las actividades productivas, que puede ser una persona distinta de quien pone el capital.
PRINCIPALES TRABAJOS Y CONTRIBUCIONES
En 1800, publico (Como reformar la moralidad de las naciones) y, en 1803, publicó su trabajo más conocido, Treatise on Political Economy (Tratado de Economía Política), sobre la composicion y distribucion de la riqueza. En este trabajo introdujo la famosa Ley de Say o Ley de Mercados de Say, siguiendo la teoría clásica de Adam Smith y de David Ricardo, donde postuló que antes de poder demandar, se debe producir para intercambiar con lo comprado. Esta teoría se describió como que “la oferta crea su propia demanda” y, aunque hay debate sobre quién inventó esta frase (se dice que fue James Mill, el padre de John Stuart Mill), no hay debate sobre la invención del concepto.
Esto es lo que dijo:
¨Un producto terminado ofrece, desde ese preciso instante, un mercado a otros productos por todo el monto de su valor. En efecto, cuando un productor termina un producto, su mayor deseo es venderlo, para que el valor de dicho producto no permanezca improductivo en sus manos. Pero no está menos apresurado por deshacerse del dinero que le provee su venta, para que el valor del dinero tampoco quede improductivo. Ahora bien, no podemos deshacernos del dinero más que motivados por el deseo de comprar un producto.¨ cualquiera. Vemos entonces que el simple hecho de la formación de un producto abre, desde ese preciso instante, un mercado a otros productos.
Es un principio económico que indica que no puede existir demanda sin haber oferta. A mayor cantidad de bienes (demandados) se produzcan, existirá más bienes (oferta).
A pesar de que Say expresó su ley de mercados de muy diversas formas, ninguna de ellas resulta más esclarecedora que la siguiente: un producto terminado ofrece, desde ese preciso instante, un mercado a otros productos por todo el monto de su valor. En efecto, cuando un productor termina un producto, su mayor deseo es venderlo, para que el valor de dicho producto no permanezca improductivo en sus manos. Pero no está menos apresurado por deshacerse del dinero que le provee su venta, para que el valor del dinero tampoco quede improductivo. Ahora bien, no podemos deshacernos del dinero más que motivados por el deseo de comprar un producto cualquiera.
Inicialmente Thomas Malthus y luego John Maynard Keynes, criticaron su análisis, pensando en el corto plazo. No obstante, llegó a ser bastante aceptado que en el largo plazo era cierto. Aunque esta teoría llevó a muchos a decir que la oferta crea su propia demanda, en términos más comunes se podría decir que, sin dinero no puedo comprar y para conseguir dinero, necesito trabajar, es decir, producir.
Say contribuyo al pensamiento económico al hacer referencia a la disposición empresarial como un cuarto factor de producción, juntos con las más tradicionales de tierra, trabajo y capital.
Say también investigó la necesidad e importancia del dinero que demandaban tanto los que producían como los que demandaban productos como una forma de facilitar este intercambio. Say también discrepó con muchos en su valoración del trabajo, donde hablaba de que la forma de medir la contribución del trabajo eran las horas invertidas y que la valoración de la producción que resultaba de este trabajo era más incierta ya que la utilidad de cada producto varía por persona y por tiempo, teorías más elaboradas por Vilfredo Pareto y en las curvas de indiferencia.
Su análisis innovador del impacto negativo de los impuestos sobre la producción y el crecimiento económico fue importante para hacer entender que el nivel de los impuestos no era indiferente para la actividad económica del país.
CAPITAL E INTERÉS
El empleo que hace Say de la palabra "capital" puede ser confuso, ya que la utiliza para significar, según el contexto, a los bienes de capital que son esenciales para la producción de bienes finales o al capital financiero de la empresa. El primero es resultado de un proceso de producción anterior y, cuando se combina con la industria del empresario, genera ganancias (o pérdidas). El segundo es resultado del ahorro de una parte de los ingresos procedentes de la actividad productiva pasada y genera interés.
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