TEORÍA DE LA CIENCIA POLÍTICA
Enviado por Victoria Pitt • 13 de Junio de 2019 • Resumen • 4.618 Palabras (19 Páginas) • 108 Visitas
Planteos sobre Teoría Política.
Prof. Mercedes Kerz[1] –Ezequiel Ferraris[2]
INFORMACIÓN ADICIONADA POR CAILIN CLARK 2 AÑO UB
TEORÍA DE LA CIENCIA POLÍTICA
El objetivo de este escrito es presentar algunos aspectos y problemas decisivos que forman parte de la teoría política. Se exponen algunas obras consideradas relevantes porque a través de su lectura se puede observar un conjunto de preocupaciones, que en su desarrollo terminan exponiendo la perennidad de los planteos políticos. No está demás sostener que la teoría política o más ampliamente la filosofía política (WOLIN: NOS PLANTEA QUE LA FILOSOFÍA POLÍTICA ES LA TRADICIÓN DE DISCURSO QUE SE TRANSMITE EN FORMA DE CONOCIMIENTO)[3]no limita ni su contenido ni su definición a lo que sostiene tal o cual pensador. Va más allá de ellos cuando reconoce como común denominador la existencia del ámbito de lo público y de lo que es común a todos los partícipes de una asociación (ARISTÓTELES: RES-PUBLICA/ REPÚBLICA/. LA REPÚBLICA ES LA COSA DE TODOS, LA COSA QUE TODOS TENEMOS EN COMÚN. PROVIENE DEL ESTADO ROMANO, INDEPENDIENTEMENTE DE SU FORMA DE GOBIERNO, EN DONDE TODOS LOS INDIVIDUOS VELABAN POR SUS PROPIOS DERECHOS BAJO ESTA “COSA DE TODOS”. ARISTÓTELES ESCRIBE LA REPÚBLICA, DONDE HABLA DE LOS PRINCIPIOS GENERALES DE ESTA FORMA DE ESTADO, EN LA ÉPOCA GRIEGA. SIN EMBARGO, ESTE TÉRMINO TERMINA SIENDO ACUÑADO COMO FORMA DE GOBIERNO POR LOS ROMANOS, LUEGO DE LA CONQUISTA DE GRECIA)[4] . De esta manera incorpora una multiplicidad de cuestionamientos en torno a su ordenamiento político. Autoridad, obediencia, poder, mando, límites y alcances de la organización política, formas de gobierno, problemas en torno a qué es el buen gobierno, qué es la política, qué un cuerpo político entre otros, pasan a formar parte del repertorio de la teoría política.
En este contexto se va articulando una búsqueda continua y sistemática en torno a éstos problemas y son los pensadores precisamente los que lo llevan a cabo. En definitiva, las reflexiones sobre problemas comunes (WOLIN: CONTINUA APARICIÓN DE PROBLEMAS O TEMÁTICAS, COMO LAS RELACIONES DE PODER ENTRE GOBERNANTES Y GOBERNADOS, ÍNDOLE DE AUTORIDAD O CONFLICTOS SOCIALES, ESTOS PROBLEMAS SON DE ÍNDOLE COLECTIVA Y LO ENCUENTRAN MUCHOS AUTORES EN DIVERSAS SOCIEDADES, AL MOMENTO DE ANALIZAR DIFERENTES OBRAS MAESTRAS. ESTO SUCEDE YA QUE EXISTE UN CONSENSO DE QUE ESTAS PREOCUPACIONES HAN SIDO PERMANENTES[5]) a una asociación van definiendo el marco de la teoría política La teoría política se entiende si enmarcamos dentro de él a los teóricos, y sus reflexiones se hacen comprensibles, si la ubicamos dentro de este marco. De ahí que para argumentar su existencia no importan tanto las respuestas dadas, sino las continuidades de las preocupaciones (Wolin 1974:12)
Filosofía Política- Ciencia Política
Más allá de la crítica proveniente, desde los años cincuenta del siglo XX, de autores que practicaban la reciente Ciencia Política y detractaban todo intento de revitalizar teorías abstractas y normativas de la naturaleza y la conducta humana (Laslett 1956; Wright Mills 1959; Lipset 1960; Bell 1962 (2015)); los planteos teóricos político no fueron a parar al basurero de la historia, por más pregonado que estuviera, y autores como I. Berlin (Gray 2013) o incluso el mismo Laslett salieron en su defensa. Aún en los intersticios de su negación, la construcción de teorías abstractas y normativas de la naturaleza humana, de los comportamientos políticos, de las formas de autoridad y organización política, entre otras, siguieron teniendo presencia en una comunidad académica inclinada hacia el positivismo (MÉTODO ACUÑADO POR EL MOVIMIENTO CONDUCTISTA, QUE TRATABA DE BUSCAR UNA EXPLICACIÓN A TODO MEDIANTE ESTE UNICO MÉTODO DE CONOCIMIENTO QUE EXPLICA QUE TODO SE PUEDE COMPROBAR O VERIFICAR,[6]) y a la búsqueda de regularidades como única método para alcanzar una explicación de los fenómenos sociales.
De esta manera y si bien durante los años cincuenta y sesenta de aquel siglo no puede descartarse intentos por reflexionar a nivel teórico sobre la moral y la política; éstos estaban vinculados con la obligación de abandonar el estudio de los grandes sistemas filosóficos del pasado, para dedicarse a la tarea, verdaderamente científica y esencialmente neutra, de construir lo que se dio en denominar “teorías científicas” del comportamiento y el desarrollo social (Lipset 1960). El efecto final de todo esto fue como si los milenios del filosofar acerca del mundo hubieran llegado a su fin (Laslett 1956: vii).
Por otra parte, la disposición hacia una ciencia de la política y la sociedad se vio influida por la opinión en aquel tiempo prevaleciente sobre la filosofía y las otras disciplinas. Se razonaba que la filosofía tenía como quehacer la dilucidación de las ideas generales por medio del análisis de los significados de los términos empleados para expresarlas. Esta tarea implicaba, entre otras cosas, que era una un error suponer que el objetivo de la filosofía política, de la filosofía moral y de la filosofía de la sociedad era el de proveernos de los medios para defender razonadamente expresos ideales y ciertos procederes. A título de ejemplo, el problema no era estudiar la moral, sino su lenguaje, tampoco estudiar la política en sí, sino su vocabulario.
Cabe sostener que esta posición científica se apoyaba en algunas de las principales teorías filosóficas. Dentro de la filosofía de la ciencia predominaba la descripción positivista de qué es una explicación. Se pensaba, más aún, se creía que explicar un confuso conjunto de hechos era demostrar que el que tengan lugar puede derivarse, y por tanto preverse, partiendo de una ley natural o por lo menos estadística, conocida (Hempel 1965).
Sin duda los tiempos han cambiado. Pasadas generaciones han vuelto a leer y a recomendar las filosofías sociales utópicas, el marxismo ha vuelto a ocupar un lugar, el psicoanálisis florecido a través de nuevas orientaciones; Habermas y otros miembros de la escuela de Frankfurt ( ESCUELA DE PENSAMIENTO QUE SE ADHIERE A LOS PENSAMIENTOS DE HEGEL, MARX Y FREUD. ESTA ESCUELA TENÍA COMO PRINCIPAL CARACTERÍSTICA LA TEORÍA CRÍTICA CON LA QUE INTENTAN DEVELAR LAS RELACIONES DE DOMINACIÓN)continuaron reflexionando acerca de los paralelos que existen entre las teorías de Marx y Freud, el Movimiento de género ha incorporado percepciones y argumentos que habían sido dejados de lado y el positivismo y empirismo de la filosofía social angloparlante se vio amenazado por oleadas de hermenéuticos, estructuralistas, post empíricos, des construccionistas y demás (Skinner 1988:13-31) Además, es injusto dejar de reconocer que la publicación del libro de Rawls A theory of justice (1979) contribuyó sustancialmente a la recuperación de la filosofía política. Puede incluso considerársela un auténtico catalizador para un renacimiento pluralista de la filosofía política; papel que ni sus críticos discuten.
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