TODOS DEBEMOS HACER ALGO FRENTE A LOS ACCIDENTES DE TRANSITO

ACCIDENTES DE TRANSITO…

CAMBIAN VIDAS ENTERAS, DESTROZAN FAMILIAS, PADRES QUE SUFREN Y MUEREN LENTAMENTE EN ESTA VIDA…

19 de noviembre, Día mundial de Victimas de Tránsito.

IN MEMORIAM

KEILY Y  CASILDA

QEPD

ABRIL 2018

Keily Mi única hija, mi "luz", el dolor no tiene ni tendrá reparación. Con sólo 15 años le tocó partir sin tener otra opción. Keily tenía proyectos, sueños, amigos y familia que la amaban mucho, que la aman y extrañan demasiado. Keily nos dejaste solas y muertas en vida. Ella era…. No…ella es mi luz, mi hijita, mi princesa, mi bebe.

Keily y mi madre no tuvieron elección, y si la hubiesen tenido hubiesen optado por vivir, amaban la vida y hoy estarían acá con nosotras, contando anécdotas.  Qué cruel esta vida, siempre soñé ver a mi princesa hermosa salir bachiller, luego profesional… cumplir su sueño de ser ingeniera, y sólo la vi con sus 15 años metida en ese cajón frio y obscuro.

La vida se rompe, se para, desde ese trágico día no podemos continuar con la rutina, con lo cotidiano y debemos pararnos para sentir todo lo que nos está pasando e ir asimilando la verdad. … Que mi hija y mi madre ya no están y no volverán.

Ahora de aquí en adelante ya no se cumplirán años, ya no habrá navidades, ni días de la Madre, sólo se cumplen días de ese maldito día. Eternamente diré que ese día nos mataron a nosotras también, pero se olvidaron llevarnos. Esta ausencia duele mucho, duele saber que no las veremos ni las escucharemos más. Que solo nos quedan sus fotos y mensajes en el celular. En nuestros celu.

Jamás imagine enterrar a mi retoño, a quien siempre inculcaba valores para que se convierta en una mujer de bien. Cada vez que me pregunto porque, caigo en lo más profundo de la desesperación, los por ques no me ayudan, ni la resignación tampoco.

Duele el alma pensar, duele ver a mi familia mutilada en vida como en una guerra. Recordar ese trágico día, tal vez, sólo tal vez algún día algo cambie para los demás, porque para nosotras ya no hay retorno. Ya fuimos sentenciados a perpetua.

Me dicen que no le llore por qué no las dejo descansar, pero me duele tanto al ver que pasan los días y no verlas no oír su voz. No puedo evitarlo. Lloro a todas horas, lloro por cualquier cosa: un verso, una música o ante cualquier muestra de afecto por parte de otras personas y muero a cada instante por su ausencia. Sé que es pronto... y eso me desespera. No es natural que muera un hijo... no es natural sobrevivir a un hijo...

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