TRABAJO PRÁCTICO N° 1: PENSAR SOCIOLOGICAMENTE

TRABAJO PRÁCTICO N° 1: PENSAR SOCIOLOGICAMENTE

1. ¿Cómo entiende Giddens a la Sociología? ¿Cuáles son algunas de las cuestiones centrales que le preocupan?
2. ¿Qué características presenta la “Imaginación Sociológica” como cualidad mental?¿Qué relaciones existen entre la biografía y la historia de la sociedad?Tener en cuenta el siguiente fragmento:

“(…) Los hombres, habitualmente, no definen las inquietudes que sufren en relación con los cambios históricos y las contradicciones institucionales. (…) No poseen la cualidad mental esencial para percibir la interacción del hombre y la sociedad, de la biografía y de la historia, del yo y del mundo. (…)” (Mills, 1961: 23)

1. Seleccionar y describir un ejemplo de la vida cotidiana y/o trayectoria educativa^[1]. Luego, poner en práctica la noción de “Imaginación Sociológica” identificando dimensiones de análisis que permitan visualizarlo desde una perspectiva compleja.

Preguntas que orientan el análisis:

¿Qué actores sociales y estructuras intervienen? ¿De qué manerase ponen en juego?

¿Por qué “nuestras acciones” no pueden ser consideradas simplemente de maneraindividual?

¿Cuál es el aporte que la imaginación sociológica realiza a nuestras vidas?

1. Para Giddens la sociología es el estudio de la vida social humana, de los grupos y sociedades.  Pretende comprender el comportamiento de los hombres dentro de una sociedad, saber por qué somos como somos y por qué actuamos de la forma en que lo hacemos. La labor de la sociología es investigar la conexión que existe entre lo que la sociedad hace de nosotros y lo que hacemos de nosotros mismos. Pretende analizar desde pequeños comportamientos individuales hasta grandes procesos sociales globales, cómo nuestras actividades estructuran y dan forma al mundo social en que vivimos, y al mismo tiempo cómo esas actividades están estructuradas por la sociedad en la que nos desarrollamos. Para esto es necesario tener una visión más extensa, ver las cosas y las actitudes humanas desde otro lugar, desnaturalizar lo que tenemos incorporado y alejarnos de lo personal, para comprender cuestiones mucho más profundas relacionadas con un contexto más amplio que reflejan experiencias y comportamientos de una sociedad en general y comprender que nuestra vida está influida por fuerzas históricas y sociales. Esto es lo que Giddens toma de Mills para aprender a pensar sociológicamente y cultivar la imaginación sociológica.

Algunas de las cuestiones centrales que le preocupan a Giddens son cómo surgió este mundo, por qué son nuestras condiciones de vida tan diferentes de las de nuestros antepasados, qué direcciones tomará el cambio en el futuro. Conocer estos aspectos es fundamental para la cultura intelectual moderna. El mundo contemporáneo es completamente diferente al del pasado y la labor de la sociología es ayudarnos a comprender ese mundo y lo que puede que nos aguarde en el futuro.

1. El sociólogo norteamericano Charles Wright Mills, afirma que la suya es una época de grandes y rápidos cambios que sacuden al hombre y producen en él un malestar e indiferencia apenas perceptible y sobre el cual se hace difícil de trabajar. Ante esto es que desarrolla el concepto de Imaginación Sociológica, entendiéndola como la cualidad mental necesaria que ayude a los hombres a utilizar la información de la que disponen para lograr comprender mejor qué es lo que está ocurriendo en el cambiante mundo que lo rodea, del cual son falsamente conscientes.

¿Cómo puede adquirirse esta cualidad? Mills afirma que existen tres grandes grupos de preguntas que debe hacerse todo aquel que pretenda ejercer la imaginación sociológica:

• ¿Cuál es la estructura en conjunto de la sociedad a la que pertenece el individuo?
• ¿Qué lugar ocupa esa sociedad en la historia humana?
• ¿Qué variantes de hombres y mujeres prevalecen en esa sociedad?

Si un hombre puede hacerse esas preguntas comprenderá que los problemas que lo aquejan no se relacionan únicamente con ellos como individuos particulares sino que su biografía se encuentra indisolublemente entrelazada con la historia de la sociedad a la que pertenece, es decir, con la estructura de la cual forma parte. Pare ejemplificar su punto, el autor menciona cuatro ejemplos diferentes:

• El desempleo en una nación de 50 millones de habitantes.
• La guerra y los diferentes tipos de accionar que pueden realizar los individuos en ella involucrados.
• La alta tasa de divorcio durante la primera década de matrimonio.
• Las grandes metrópolis y las alternativas de los individuos para sobrellevar la caótica vida en su interior.

Estos constituyen ejemplos de diferentes clases de problemas que aquejaban a muchos hombres en los tiempos en los que Mills lleva a cabo su investigación, es decir, a finales de los años 50. Sin la Imaginación Sociológica el desempleado no percibiría que su situación es compartida por otras 15 millones de personas y que no es producto exclusivo de falencias individuales; los hombres involucrados dentro de un conflicto bélico intentarían que el final de la contienda los encontrase en la situación más ventajosa posible sin analizar los porqués del momento que están atravesando; el 25% de las parejas casadas verían a su divorcio como el resultado exclusivo de conflictos entre los cónyuges y los habitantes de las caóticas metrópolis buscarían alivio no en la reestructuración de estas sino en la construcción de una vivienda confortable con la mayor cantidad de comodidades posibles. La imaginación sociológica, entonces, le permitirá al individuo localizarse en su propia época, trascendiendo el plano personal para ver su situación desde un campo de visión más amplio. Tal vez esto no sea suficiente para encontrarle una solución al problema que lo aqueja, pero le permitirá contrarrestar ese sentimiento de malestar e indiferencia propio de la sociedad moderna.

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