Taller “Bailes e Indumentarias de Nuevo León”
Enviado por charby • 11 de Noviembre de 2019 • Monografía • 1.659 Palabras (7 Páginas) • 111 Visitas
Taller “Bailes e Indumentarias de Nuevo León” Compañía Folklórica Nuevo León - Eyipantla
IMPARTIDO POR:
Prof. Lic. Miguel Ángel Arrambide Badillo Prof. Lic. Elvira Evelia Arrambide Cantú Prof. Lic. Rebeca Alejandra Arrambide Cantú Ing. Saúl Iván Gómez Juárez Lic. Fabiola Monserrat López Montes
CONTACTO:
Correo: bfnl_mty@hotmail.com
Facebook: Ballet Folklórico Eyipantla
Taller “Bailes e Indumentarias de Nuevo León” Compañía Folklórica Nuevo León - Eyipantla
M O N O G R A F Í A D E N U E V O L E Ó N
El presente material es una extracción del libro FOLKLORE DE NUEVO LEÓN, publicado en 1987, el cual es una investigación y recopilación del Prof. JESÚS DANIEL ANDRADE GONZÁLEZ, catedrático folklorista de la Escuela de Artes Escénicas de la Universidad Autónoma de Nuevo León.
Taller “Bailes e Indumentarias de Nuevo León” Compañía Folklórica Nuevo León - Eyipantla
L A B U R G U E S Í A Y L A A R I S T O C R A C I A
En los carnets de lujo de los casinos y salones de baile de abolengo, de la burguesía y la aristocracia, durante la época Porfiriana, este estrato social afrancesado se recreaba con los ritmos en boga. Las afectadas damitas apuntaban en sus carnets el nombre del caballero que les solicitaban tal o cual baile.
Estos bailes de gran alcurnia eran para satisfacer sus necesidades de alta relación social y cultural, pretextos cívicos o generalmente para recreación y placer.
En estas salas de baile y casinos, se efectuaban también competiciones por pareja o por grupos, siendo esto una de las formas de diversión de esta comunidad.
Las damitas y los caballeros vestían con fastuosidad prevaleciente a la moda europea y francesa, haciendo con ello un maravilloso marco a la distinguida sociedad regiomontana.
L A C L A S E M E D I A
Se trata de gente sencilla, ubicada entre el populacho y la rancia burguesía y la afectada aristocracia. Este estrato social se caracteriza por su ingenua expresión, pero clarificada por su franca actitud de carácter jovial, bullanguero, social y fuerte personalidad.
Tanto en la ciudad de monterrey como en pueblos y villas, hacían sus reuniones sociales en un amplio patio o salón de alguna familia de reconocida moralidad y ascendencia en el lugar.
Esta gente se divertía con suaves meneos y actitudes propias de su clase, tratado de emular a la aristocracia en su carácter, en la cortesía innata de los hombres y la ingenuidad poética de las damitas.
En la indumentaria de la clase media observamos el señorío de herencia europea. Regularmente el corte de la blusa era de tipo “kazabaica” con faldón bordeado por encaje francés formando escarola en el cuello. Las mangas tenían amplios abullonados regularmente en dos secciones con remate de volante con terminación de encaje francés.
La falda era ampulosa y de holanes los cuales estaban sumamente plisados. Se acostumbraban sedas, tafetas y razos en colores muy pastel o de preferencia blanco, aperlado o color ostión. Usaban fino botín de botones o el clásico choclo. El abanico era prenda obligada por el clima de Nuevo León, eran de tela traslúcida o encajes franceses y con bordados hechos a mano.En el peinado tenemos que se enchinaban la frente o se formaban ondas, recogiendo el pelo por detrás, cuidando de tapar las orejas por educación. También usaban en la coronilla algunos bucles que les caían graciosamente por un lado del cuello. Se adornaban con joyas de oro y coral finamente trabajados; usaban machotes u horquillas de carey con adornos de pedrería.
En el hombre ranchero acomodado y rico, se usaba camisa de finas telas con botones de concha, pantalón de corte ranchero ajustado, la camisa también tenía cortes rancheros y usaban tarugos. Llevaban chaquetin también de corte vaquero con bata en la parte superior, aquí también usaban tarugos, con bolsas de corte diagoal. Las telas, según sus posibilidades, podían ser fina gabardina, paño o casimir y era su lujo la Texana de fieltro fino.
R E G I O N D E L I N A R E S
Se trata de una región ranchera y ganadera con una amplia trayectoria en la charrería haciendo gala de música y bailadores, durante las festividades de Villa-Seca, esta festividad se efectuaba durante el plenilunio del mes de agosto.
La feria de Villa-Seca fue considerada la más importante del país por mucho tiempo, esta festividad estaba dedicada al Cristo de Villa-Seca. Este Cristo estaba ubicado en una reducida capilla atendida por una persona a la que se le daba el nombre de guardián del Señor.
Los bailes y jarabeados de la región eran acompañados por los famosos conjuntos tipo montañés de la región. Eran dos clarinetes que creaban un delicioso fugado contrapuntístico a dúo, adornado por el maravilloso redoblado de los tamborileros.
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