Teatro de Grotowski

Adriana Barajas Moreno- Natalia Niño

<< ¿Por qué nos interesa el arte? Para cruzar nuestras fronteras,

Sobrepasar nuestras limitaciones, colmar nuestro vacío,

Colmarnos a nosotros mismos.

No es una condición, es un proceso en el que lo oscuro

Dentro de nosotros se vuelve de pronto transparente. >>

Teatro de Grotowski como práctica de sí^[a]

Grotowski fue un director de teatro polaco cuyo gran aporte estuvo en la propuesta del teatro pobre. Durante este documento, nuestro propósito será revisar cómo su propuesta puede llegar a constituir una práctica de sí. Para lo anterior, tomaremos como referencia la propuesta que él mismo escribe y la experiencia de un alumno suyo: Thomas Richards. Este último no ofrece ninguna disertación teórica sino que aporta  su experiencia en el desarrollo de las acciones físicas propuestas por el director polaco.

Para comenzar hay que mencionar que la propuesta que hace Grotowski parte de una preocupación que manifiesta durante toda su obra, y es cuál es la diferencia que ofrece el teatro frente a la televisión o frente al cine. Así, Grotowski se plantea la cuestión sobre qué es el teatro, durante su disertación deja en claro que su manera de llegar a una posible definición resulta de plantear con que cosas puede y no puede darse el teatro. Desde lo anterior, el autor llega a plantear que el teatro es <<lo que sucede entre el espectador y el actor>>^[1], esa definición explica su propuesta a grandes rasgos, pues en ella elementos como: el texto, los trajes, los decorados, el maquillaje, la iluminación, la música son sólo suplementos por lo que en el teatro propuesto por Grotowski estos no ocupan un lugar importante, pueden  llegar a estar completamente ausentes, siendo entonces los actores y el público el enfoque.

El proyecto de Grotowski recibe el nombre de Laboratorio   teatral y consideramos pertinente detenernos en este punto porque el polaco es bastante preciso en aclarar  que su proyecto no se trata en lo absoluto de una investigación científica, en los términos positivistas que pudieran otorgársele, que no existe ningún interés en realizar un trabajo de ese tipo <<El otro sentido de la palabra “investigación” puede parecer un poco irracional e incluye la idea de una penetración en la naturaleza humana misma^[2]>> . En ese sentido, nosotras consideramos que si bien no se puede hacer una equivalencia entre lo que son las prácticas de los magos y la propuesta de Grotowski, consideramos que sí es posible afirmar que dentro de las prácticas estudiadas es con la que más relación guarda.

Detengámonos en ese punto, desde lo propuesto por Yates y Garín queda claro que los magos renacentistas aun cuando se les pueda considerar –erróneamente o no- como los antecesores de lo que sería la ciencia se encontraban en un plano menos estático y estructurado. << Es probable que los progenitores de la ciencia como poder deban buscarse precisamente en aquel margen de efectos extraordinarios que el hombre, criatura ambigua e indefinida, suscita con insistencia en aquella ínfima zona del mundo situada entre la indefinición de las fuerzas elementales y la opacidad de la materia, allí donde parece dispararse un impulso de vida>>^[3]. Desde esa imagen de lo que fueron los magos, consideramos que existen una convergencia con lo planteado por Grotowski porque en ambos  proyectos existió como propósito una exploración de la potencia creadora que puede existir en el ser humano, donde la investigación no se refiere a la pretensión de formular grandes estructuras sino, en palabras de Sáenz, a  la activación de potencias.

Para exponer de manera más clara qué supone esa activación de potencias en Grotowski, nos centraremos en ver cuáles son esas potencias que él ve en el actor.  El director polaco parte de plantear que existe en el actor ciertos procesos psíquicos que tienen una resistencia para emerger por parte del organismo. Lo anterior no significa que el proceso sea entonces de la introspección del actor, sino que se trata de liberar los impulsos interiores para que tomen forma en reacciones exteriores. Antes de ahondar en cómo se puede dar esa liberación de impulsos es preciso señalar que para Grotowski, de manera similar a los yoguis, lo que él plantea no es un conjunto de técnicas fijas sino una exploración de potencias y de identificación de  obstáculos que puedan impedir su desarrollo. Los ejercicios y entrenamientos que él propone están abiertos a la mutabilidad que requiera el actor.

 El actor, en palabras de Grotowski,  debe lograr dejar una disponibilidad ociosa y pasiva para llegar a una movilización de fuerzas físicas y espirituales que le lleven a una actuación activa. Para lograr lo anterior es preciso que el actor abandone cualquier suerte de diletantismo o de turismo actoral. <<El diletante puede hacer una bella cosa, más o menos superficialmente, a través de esa excitación de los nervios de la primera improvisación. Pero es esculpir en el humo. Siempre desaparece^[4]>>. Según lo relatado por Thomas Richards el teatro de Grotowski  en miras de lograr la maduración del actor y no de ser técnicas que le permitan lograr salir de apuros requiere que éste logre  alcanzar la profundidad, la intensidad y el flujo desde la repetición. Es la disciplina en esto último lo que le permite alejarse del actor diletante. Lo anterior exige que este llegue a una tensión al extremo, a una desnudez total y una exposición de la intimidad que sólo es posible con un proceso de años, que no podía darse desde la superficialidad. <<si se empieza algo se debe uno comprometer totalmente. Se debe uno entregar ciento por ciento, con todo el cuerpo, con la mente entera y todas las asociaciones posibles e individuales y más íntimas>> ^[5]

El concepto de repetición en el teatro de Grotowski merece ser analizado detenidamente. Durante las sesiones se pedía a los actores que realizaran Mistery Plays, sobre lo cual Richards anota: <<Eran piezas individuales de corta duración con una estructura repetible, como mini representaciones unipersonales… Era como si Grotowski intentara hacernos redescubrir las conexiones personales que pudiésemos ya tener con  la tradición, a través de las canciones que nos habían cantado de niños>>^[6]. Este tipo de ejercicios caracterizan la propuesta de Grotowski, porque para él es posible que el actor llegue a hacer el tránsito de una actividad a una acción por medio de esa repetición, para entender esto Grotowski en una conferencia mostro cómo el hecho de beber de un vaso de agua puede ser una actividad pero se convierte en una acción cuando se toma conciencia de la manera de sujetar el vaso o de sostener la mirada antes de beber.

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