Teología y mercados

Teología y mercados – 8197

Juan Manuel Plata, Manuel Millán, Juan Camilo Herrera, Jorge Saldarriaga.

El trabajo es visto como una forma de supervivencia, en donde trabajas unas ciertas horas con el fin de recibir una utilidad, este mismo te da una vocación y una identidad dependiendo de cuanto ganas y que labor desempeñas, esta forma de trabajo puede ser monótona y estresante debido a las cargas laborales y al desbalance trabajo-vida el cual, genera ciertos tipos de daños psicológicos como el aislamiento social, drogadicción, alcoholismo y depresión. También, genera la falsa percepción de que trabajar te dará más dinero y por ende más felicidad sin embargo estudios realizados demuestran que no es así. Prueba de ello, el suicidio por estrés laboral es uno de los principales problemas de salud publica mundial cobrando la vida 700.000 personas aproximadamente ^[1].

En pocas palabras, el sistema impuesto por la sociedad nos genera la necesidad de trabajar más, creando mundos imaginarios en donde entre más trabajo mejor nos percibirá la sociedad, tendremos más ingresos, en resumidas cuentas, seremos más felices, pero, en realidad estamos trabajado más viviendo pobremente con multiplicidad de daños psicológicos y sumidos en un mundo de estrés y monotonía.

En lucha contra este sistema monótono y estresante trabajadores a nivel mundial han decidido reducirse su salario con el fin de reducir su gato laboral mudándose a sitios menos costosos y saliendo por decirlo así del consumismo del que estamos inmersos. Pero, si estamos en un mundo globalizado ¿por qué gastar menos? ¿reducir los gastos de trabajo es trabajan menos? ¿En ese caso no quedaría excluidos de la sociedad? Una cuarta parte de la sociedad australiana, norteamericana y de Gran Bretaña entre los 30 y 50 años redijeron su salario voluntariamente entre 1993 y 2003 con el fin de toman el control de sus vidas y viven a un ritmo más calmado en comparación al trabajo convencional. Es aquí cuando hablamos del trabajo como un ámbito delimitado con sus vida social y que para poder vivir bien se debe tener una mezcla balanceada de bienestares materiales, ocupacionales, sociales, comunitarios y físicos los cuales, son de suma importancia porque nos ayudaran a vivir consiguiendo lo necesario para vivir y sentirnos conformes con nuestros ingresos sintiendo la satisfacción de la función que realizamos en nuestro trabajo contando a su vez con un ambiente de vida sano rodeado de redes sociales de apoyo.

Recordando a Max Neef, todos sabemos que es el amor pero pocos lo comprende, para comprenderlo hay que estar enamorados, retomando el trabajo el texto nos ofrece 3 herramientas para comprender como esta balanceada nuestra vida laboral con la social a través del reloj de 24 hrs, la tarjeta de registro de bienestar y la balanza trabajo vida (anexos 1, 2, 3) El reloj 24 hrs nos ayuda a hacer un reparto de que tanto estamos realizando una acción sea trabajo pago, relaciones sociales, comunitarias o cualquier otro de los 5 bienestares, la tarjeta de registro de bienestar evalúa a través de una escala que tanto estamos inmersos en dichos bienestares y la balanza trabajo-vida muestra la inclinación de nuestra vida cotidiana, si estamos trabajando en exceso, si estamos dejando de lado el trabajo por nuestra vida o si estamos en armonía trabajo-vida. Estas herramientas pueden ayudar a comprender el balance de nuestra vida trabajo-vida ya que evalúa que tan inmersos estamos en el trabajo o en los bienestares de la buena vida, entendiendo si tenemos un exceso y ayudando a comprender que deberíamos cambiar para estar en armonía con el mundo capital y el mundo humano.

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