"Todos Tenemos Un Mal De Que No Podemos Esconder": Monseñor Tobón

“Tenemos un mal que no podemos esconder”: monseñor Tobón

“Ciudad innovadora” como es ahora llamada Medellín, repercute del progreso a la violencia, sin olvidar los aspectos positivos que adquirido ésta a través de los tiempos.

La preocupante situación ha llegado al punto de afectar a los miembros de la iglesia. El arzobispo Ricardo Antonio Tobón Restrepo, dice preocuparle a el y a todos los sacerdotes la gravedad y prolongación de la violencia de la ciudad. La iglesia acompaña y ayuda a las comunidades, en los lugares más conflictivos hay sacerdotes que están al servicio de ellos.

Por otro lado hay que mencionar, como la policía acciona o rechaza esta realidad, sin embargo la adversidad implica a todos los habitantes.

“La violencia es la manifestación de una sociedad que no logra un desarrollo integral para todos” así lo hace ver monseñor Tobón, al igual que menciona la educación; la manera para vivir en paz.

La salvación de la violencia en que manos amigas se unan en beneficio de una ciudad tranquila y en la integridad moral de las personas.

A través de la ciudad innovadora se han logrado aspectos merecedores de tal titulo. Medellín tiene un futuro por construir pero hay un mal que no se puede esconder: no sabemos convivir; de esta manera explica el arzobispo.

En este mundo que carece de lo espiritual, la iglesia esta en disposición por ayudar a esta problemática desde lo pastoral. Se necesitan de corazones llenos, los vacíos están desahuciados.

Falta mucho por construir en este proceso de innovación, que más que tecnología, se necesita acabar con los combates diarios que acechan a la sociedad y deben luchar día tras día.

“Medellín: Una cara sin doblez …Por una ciudad más innovadora”

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