Trabajo Intermedio Dislocamiento

Partiendo del análisis del Comunicado del Consejo Asesor Indígena ante la represión en Pu Lof en Resistencia del Depto. Cushamen publicado el 6 de agosto de 2017 y la columna del periodista Jorge Lanata titulada ‘Un grupo de “militantes” sensibles, con toda la cuota de violencia’ se propone reconstruir la forma en que los autores categorizan a los actores y se categorizan a sí mismos. A su vez, se plantea establecer una relación con los conceptos de “situación social” y el concepto de “indio”.

Como punto de partida de éste análisis se describen los acontecimientos registrados en el Comunicado del Consejo Asesor Indigena, quienes manifiestan haber sufrido incendios, persecuciones judiciales y policiales, amenazas de muerte, acosos, allanamientos e intentos de desalojo. Siempre manteniendo el reclamo y firmeza en la lucha, los actores han vivido situaciones difíciles dónde en todo momento buscaron proteger la integridad física, mental y psicológica de su gente, no dando lugar a provocaciones. Identifican una actitud del Estado y la sociedad, que se manifiesta en forma de represión, discriminación y racismo, y responsabilizan al Estado Nacional por la situación de militarización que sufren los pueblos originarios en todo el territorio.

En tanto concierne a las categorías, se identifica que el Consejo Asesor Indigena (CAI) identifica al Estado Nacional y a la sociedad, en tanto se refieren a la represión y la discriminación contra ellos. También identifican al conjunto de Pueblos Originarios, quienes están sufriendo la misma situación de militarización. El CAI se identifica como una organización que lucha por los derechos legales y legítimos del pueblo Mapuche del que es parte; independiente, autónoma y que no responde a ninguna iglesia ni partido político. A su vez, reconocen que son parte de la sociedad, integrando los distintos estamentos y sectores de la misma. Reconocen que dentro de su pueblo existen distintas organizaciones, posiciones y estrategias, lo cual evidencia su diversidad.  Por último la CAI identifica a Santiago Maldonado, exigiendo su aparición con vida.

En contraparte al Consejo, el autor Jorge Lanata describe a supuestos pueblos originarios que no son tales y cita la ley 23.302 en la cual los pueblos que se auto reconocieron en la encuesta complementaria de pueblos indígenas presenta un “final abierto”, agrega que ese lista aumenta en el marco del dinámico proceso de auto reconocimiento que viven los pueblos originarios, como si siempre fueran a aparecer “indios sorpresas”. Asimismo habla de Facundo Jones Huala, identificándolo con la Cámpora, la Universidad de Madres, asegurando que recibe financiamiento y apoyo logístico de las FARC y de los grupos extremistas kurdos.

A su vez, la situación que destaca es “setentistas que creen que la guerra sigue, un viejo proyecto K de entregar parques nacionales”, habla de un “encantador grupo de militantes sensibles de pelo enrulado para declarar Mapucheland como estado independiente”, una clase media snob.  

El auto identifica a otros actores como la RAM, a quien le adjudica 77 atentados, y la CAM del lado chileno, como grupos de lucha armada para la creación de una nación Mapuche. Compara la clase media snob, quien identifica a los indios como pacíficos artesanos, con la situación de los indios norteamericanos quienes lograron quedarse con la mayoría de los casinos. Utiliza el análisis del territorio Andalus en tanto los terroristas de ISIS utilizan prometen “cada vez más sangre hasta que se devuelva el territorio de Andalucía”

Tomando en cuenta el análisis de ambos textos y ambas categorías, se puede resaltar que el Consejo Asesor Índigena reconoce la existencia de distintos Pueblos Originarios, dentro de los que se encuentran los Mapuches que a su vez están integrados por distintas organizaciones que utilizan distintas posiciones y estrategias para continuar con la lucha. En tanto ellos, “no dan lugar a ningún tipo de provocaciones. Buscan ser consecuentes con lo que ancestralmente han sido las formas de su pueblo para tomar decisiones: la discusión, el consenso, el Trawün”

En contracara, el autor Jorge Lanata si bien reconoce distintos tipos de mapuche, en principio pone en duda su origen ya que se debaten su pasaporte entre Argentina – Chile, presentando un paradigma de origen, lo cual desacreditaría la posición del pueblo Mapuche quien lucha por las tierras ancestrales. También es muy interesante como desacredita su origen al citar y destacar la ley 23.302 para concluir en un “indio sorpresa” para fundamentar la afirmación de “supuestos pueblos originarios.

El autor utiliza todos los recursos a su alcance para construir un concepto de indio  Mapuche de lo más vándalo, identificándolos con la Resistencia Ancestral Mapuche, con la FARC, los Kurdos e Isis. Así como también le atribuye el tráfico de mujeres, la poligamía, atribuyéndoles técnicas caníbales y lapidarías, así como también presentando una hipótesis sobre las leyes que regirían en su estado.

Tomando como punto de vista la diferenciación propuesta en la construcción del concepto Mapuche de Jorge Lanata y utilizando el concepto de Indio que plantea Bonfil Batalla “son indígenas quienes poseen predominio de características de cultura material y espiritual peculiares y distintas de las que hemos dado en llamar ‘cultura occidental’. En tanto, no se intenta definir cuál es la cultura del mapuche, si no se la está poniendo en contraste con toda la cultura dominante de Occidente, es por ello que se explica esta asociación con los diferentes grupos extremistas o las prácticas caníbales y bárbaras para justificar que los Mapuches aunque sean parte de la sociedad, estén en distintos estratos y vivan insertos en la comunidad Argentina o Chilena son indios y por el hecho de serlo, son diferentes y esto le confiere una categoría social específica bajo un concepto de dominación.

Textos

Comunicado del Consejo Asesor Indígena ante la represión en Pu Lof en Resistencia del Depto. Cushamen

Ante los graves hechos de público conocimiento, sucedidos a partir del mes Agosto en el noroeste de Chubut, desde el Consejo Asesor Indígena (CAI), queremos expresar lo siguiente:

El CAI no nace hoy y es una organización de base con más de treinta años de historia en la lucha por los derechos legales y legítimos del pueblo mapuche, al que pertenecemos.

Como tal, mantuvimos y mantenemos como eje central la recuperación del territorio, al punto que hoy en día llevamos recuperadas y consolidadas en terreno real y judicial más de 200.000 (doscientas mil) hectáreas en lo que hoy es la provincia de Río Negro.

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