Trabajo Practico N°1 EDDI- Flores Lisset

Trabajo Practico N°1

EDDI-

Flores Lisset

Una tarde caminé por las calles de Once- Balvanera, me paré en la Avenida Corrientes llena de autos, colectivos, motos y gente que camina para todos lados algunos apurados y otros con la necesidad de comprar; me pregunto ¿comprar qué? Y surgen tantas respuestas, tantas necesidades, tantas obligaciones; ya que está lleno de locales de venta, por un lado ropa de etiqueta, venta de accesorios para celulares, cotillón, todo para el armador (collares, aros, etc.), jugueterías, como iban a faltar los vendedores ambulantes que ya no son tan ambulantes; ellos se apropian de un sector de la vereda pública, sometidos a la suerte para ganarse el pan de cada día.

Sobre la avenida y en la misma cuadra tres bancos, establecimientos financieros donde uno pierde o gana dinero, ¿será que vieron que por tener la estación Pasteur del subte línea B cerca el tránsito de gente favorecía su negocio? …en ese momento siento unas vibraciones que vienen del subsuelo donde se trasladan miles y miles de personas apretadas en esos subtes…

Caminé un poco para alejarme de la contaminación acústica y encontré un Templo y Centro de Estudios Judaicos llamado BEIT JABAD – LITVISCHE SHUL es uno de los movimientos judaicos más dinámicos y en expansión, con casi 2.000 instituciones en todo el mundo, además JaBaD es la sigla de las tres palabras hebreas Jojmá, Biná y Daat – que constituyen la estructura intelectual del hombre (Inspiración, entendimiento y conciencia) y pensé que así y todo vemos las cosas de otro modo. A la par de este templo vi una garita de policía con unas vallas anti choque en la vereda, dejan en evidencia que este movimiento judaico todavía tiene miedo y se cuida, se cuida de aquel que le podría hacer daño… y yo…. yo sé que están ahí mirándome con desconfianza, pero piden paz, piden paz por medio de un mural donde se muestran manos entrelazadas, melodías y un mundo para todos, estos mensajes sobresalen de las vallas que cuidan el Club Hebraico y su teatro Sha ubicado a la vuelta.

Al lado del Club se encuentra un bar de esos pocos que quedan donde se juntan los hombres mayores de la zona y ven los partidos del domingo, donde hablan de política, ellos conocen todo el barrio y se acuerdan de aquella época en que eran jóvenes y pasaban otras cosas, cosas que los hacían reír.

Ya solo a unos metros de la vuelta de la calle Corrientes veo más movimiento del que uno espera, la vereda ya más angosta, no alcanza para toda esa gente que camina, que traslada carros con bultos grades y cerrados, van de un lado a otro, la mayoría trabaja, en lugares como estos no podes caminar a paso lento, porque la ira de las personas apuradas y estresadas puede ir en contra tuya, o en contra de la anciana/o con poca movilidad o con la señora que sale con un carro de bebe, como si esa gente no tuviera

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