Transporte Publico Limeño

A partir de los años 90, se han desarrollado distintos modelos de gestión y sistemas de transporte público en Lima, con el objetivo de facilitar la movilidad de la población. Lo cual, ha generado que los habitantes prefieran utilizar este servicio para fines laborales y estudiantiles. El tema necesario a debatir son las experiencias de los usuarios en el transporte público, que hace evidente la ineficacia de este tipo de herramienta para la movilidad. En el presente texto, se explicarán las situaciones más comunes y los factores que causan este ciclo repetitivo.

Se ha podido observar en los vehículos a la hora de laborar, situaciones frecuentes en los pasajeros. En primer lugar, se nota que hay cierta incomodidad al hacer uso de este transporte. La gente intenta descansar o hacer otra actividad en el vehículo pero no puede debido al gran bullicio que causan los choferes y otros vehículos en pleno tránsito. Además, los usuarios pierden gran cantidad de tiempo debido a las congestiones vehiculares. En segundo lugar, los pasajeros tampoco viajan tranquilos en su ruta, ya que tienen ciertas inseguridades. No tienen otra opción que tomar vehículos en mal estado o antiguo, debido a que la mayoría son de este tipo. También, les atemorizan las estadísticas de accidentes por medio de estos transportes, temiendo que sus vidas puedan correr peligro.

Todas estas situaciones tienen factores que causan un ciclo repetitivo, empeorando cada vez más los viajes. Por un lado, el sistema de transporte público en Lima se encuentra mal organizado jerárquicamente. Su sistema laboral está tercerizado por la empresa, propietarios y operadores, que se refiere a que la empresa no mantenga una relación directa con los operadores. En consecuencia, los operadores han creado un fenómeno llamado “Guerra del centavo”, el cual consiste en competir con otra unidad para obtener más pasajeros, debido a que los choferes y cobradores no tienen un sueldo fijo. Por otro lado, se encuentra la incorrecta laboración de los operadores en sus respectivas rutas de trabajo. Los choferes optan por dos prácticas de manejo indebidas, pero que les ayudan a cumplir con sus frecuencias; estas son el “chanteo” y “correteo” .Es más, por querer llegar rápido a cualquier destino, cometen faltas a las normas de tránsito, sin importarle la integridad física de los pasajeros.

En síntesis, se ha podido aclarar que las situaciones más comunes de experiencia de los usuarios son de incomodidad e inseguridad, haciendo que sus quejas continuas sean entendibles. Asimismo, el sistema mal organizado hace que las jornadas laborales de los trabajadores sean cada vez más imprudentes. Una posible solución, es una mayor preocupación por las autoridades en revisar el estado de los vehículos y que el reglamento de tránsito sea respetado por todos los choferes. Por añadidura, es necesario hacer una reforma total en el sistema de transporte, empezando

...