Ultimo soldado de herzoj

Trabajo N° 08 – Historia con entrada descriptiva

El Ultimo soldado de Herzog

De entre una serpenteante columna de diminutos seres, unos con armadura de metal y otros llevando ponchos incas, mezclándose todos con la frondosa vegetación y respirando neblina, escalando vertiginosos acantilados de la ceja de selva andina se puede ver, por diminutos instantes, de la epica marcha dentro de la introducción de la película “Aguirre, la ira de Dios”, a un joven soldado español quien actualmente nublado en cigarros, memorias y demencias de sus barbas blancas y enjuta apariencia es un don quijote moderno, Alfredo Gutierrez Usseglio, profesor de antropología jubilado de la UNSA y cinéfilo numero uno del centro cultural Chavez de la Rosa, es el ultimo soldado de Herzog.

Alfredo tiene 75 años y recuerda que a los 20 años dejo su hogar de Mollendo para irse de mochilero a conocer el cuzco y visitar las ruinas incas de las que leia tanto, le gustaba leer tanto sobre el pasado precolombino que ingresó a la universidad San Antonio de Abad del Cuzco para estudiar Antropologia, tal fue su vocación que se involucró en una aventura alucinante que cambiaria su vida, un director alemán llamado Werner Herzog había decidido rodar una película sobre unos conquistadores españoles que se adentran en el amazonas para encontrar el Dorado, y que estaba reclutando extras entre la población. Alfredo se presento inmediatamente al llamado.

Tomando en cuenta su apariencia caucásica, inmediatamente le dieron una armadura e indicaciones, y junto a todo un sequito de actores emprendieron la titánica marcha de rodaje en la cual hubieron tantos sufrimientos pero la recompensa, la buena compañía y las experiencias los motivarían a continuar hasta el final, en la historia los expedicionarios no llegarian a encontrar el dorado, sino serian atormentados por Aguirre, el tiranico antihéroe protagonista de la película interpretado por Klaus Kinsky, el lunatico actor fetiche de Herzoj.

Alfredo contempla aquel recuerdo como su máxima aventura sin nunca cansarse de ver la película, después de terminar de graduarse se dedicó a la investigacion y docencia de la antropología, sin embargo por presiones económicas se mudó a Arequipa donde enseño en la UNSA hasta edad avanzada, tuvo dos hijos y luego de perder a su mujer se dejó abandonar, nunca invirtió en una casa y cuando se jubilo de la universidad pensó haber encontrado una oportunidad en pagar en anticresis un solar del centro que pertenecia a una anciana, sin pensar que seria forzado a vivir con vecinos delincuentes que lo acosarian todo el tiempo, ahora, vive de intercambiar antigüedades y de lo que le mandan sus hijos, pero sin olvidar lo que mas ama, la cultura y el cine.

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