Un relato de un Ex militar

 Saludos Sr. Inquisidor y a toda la audiencia del canal que ve tus videos, espero que te encuentres bien y sigas con el contenido que nos abre los ojos a todos los hombres y así podemos tomar decisiones sensatas.

Tengo 24 años, soy de Perú y aún no tengo una carrera ni algo fijo, así que prácticamente vivo con mis padres y mis hermanos. Sin embargo, a veces y cuando necesito una propina, trabajo como agente de seguridad cuando es necesario.

Lo que te voy a contar en este apartado son cosas que observé durante mi Servicio Militar en el Ejército, del cual estoy orgulloso de haber terminado como Sargento Segundo (Este punto será de mucha importancia más adelante) y de la cual extraje varias Red Pills.

Regresaré al túnel del tiempo y me ubicare en el año 2018. En aquel año, sin saber que hacer con mi vida, jugaba videojuegos y a veces me ponía a ayudar en la panadería de mi tío. Mis padres no sabían que hacer conmigo, ya que me di cuenta que no me gustaba el estudio (Fue una buena decisión en ese momento ya que la carrera que elegí no era lo que yo quería) y para colmo no había sacado mi brevete como conductor ya que en ese momento mi padre tenía una Minivan y quería que condujera el vehículo y me negué por qué meses atrás mis padres habían tenido un accidente en el mismo (Confieso que la decisión de no sacar mi licencia me pesa mucho hasta ahora y más por qué soy el hermano mayor, así que este año sacaré ese documento aunque me cueste.)

Siempre había soñado con ser un militar desde pequeño, me encantaba ver a los soldados desfilar a paso gallardo con su fusil y ver cómo tenían bonitos uniformes. Así que en un arranque de patriotismo, hable con mis padres y les pedí que fuéramos a algún cuartel de mi ciudad para preguntar si había posibilidad. Claro que la negativa de mis padres estaba allí pero me impuse y cuando llegó el momento de separarme de ellos, entre con todo el valor posible (Recuerdo que antes de entrar me puse a investigar que armamento usaban y los soldados de adentro sospechaban cómo sabía eso. Solo les dije: “Me gusta la investigación”)

Pasaron 3 meses, de hecho sufrí un poco por qué solo podía ver a mis padres los domingos de visita y a veces lloraba por ello, sin embargo, gracias a la ayuda de mis compañeros reclutas lo fui superando.

Después de esos 3 meses, nosotros nos graduamos cómo soldados y comenzamos con el servicio que nos correspondía.

En mi cuartel había una unidad mixta, conformada por hombres y mujeres. A veces me daban ganas de ir allá ya que pensaba que era una unidad bastante tranquila, jaja, el tiempo me dio la razón pues mi unidad era y será lo mejor.

Comencé a oír rumores bastante fuertes por parte de aquella unidad, no lo creía y lo ignoraba pues en ese momento era un Simp y tenia en mente que todas las chicas no se prestaban para “ciertos fines”.

Como el de que una vez, mi promo en su servicio de imaginaria (Los que hayan estado en el Ejército saben de qué habló) de galpón, encontró en la parte de uno de los vehículos a una pareja de Sargentos (H y M) haciendo el delicioso. Mi promo solo río y dejo que siguieran en lo suyo.

En ese momento pensaba por qué no los reportó al Oficial de Día o algo así, más adelante lo comprendí.

Así pasaron meses y ya eran inicios de 2019, los nuevos reclutas habían ingresado y todo bien. Yo seguía con lo mío y ya me había comido por primera vez a una “fruta de la calle” (Confieso que eso me maleo, pues era una adicción fuerte de la cual salí por mi propia voluntad, aunque a veces me dan ganas de recaída) y en una guardia de domingo bastante habitual dos reclutas femeninas solicitaron ir a la enfermería para tratarse de un mal a lo cual el Oficial de Guardia, que era un Alférez dio permiso, aunque debimos poner más atención pues la consigna era que las reclutas tenían que venir bajo el mando de alguien y no nos dimos cuenta. Después de un rato bajaron y no sospechamos nada.

Al día siguiente después de dejar la guardia se presentaron familiares de las reclutas y algunos policías, diciendo que el enfermero había forzado a las chicas a tener relaciones sexuales y como consecuencia, el tipo fue preso. Tiempo después me enteré por boca de la madre del tipo, de que todo era consentido entre estás reclutas y el enfermero, solo que al final, estás le pidieron dinero al enfermero a cambio de su silencio y como este se negó pues paso lo que pasó.

Luego de eso, pasaron varias cosas y los rumores aumentaban, pues en lugar de que ese suceso asustara a todo el cuartel (Pensaba que así sería), varios Alfereces en la guardia se cogían a las femeninas y una vez, un Alférez me mostró un vídeo donde este se comía a su novia en su cuarto y dentro del cuartel.

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