Una Factura Muy Alta

UNA FACTURA MUY ALTA

Hace veinte años, solo unos pocos científicos sabían que sobre los hielos polares, la atmosfera estaba cambiando, o que paulatinamente, se debilitaba la capa de ozono estratosférico, que filtra radiaciones peligrosas procedentes del sol, y que ello podría tener importantes consecuencias a escala planetaria. Solo unos pocos sabían también que existían evidencias de un cambio climático muy lento, casi inapreciable, que conducía a un progresivo calentamiento global; actualmente somos más los que nos preocupamos por la madre naturaleza, los que hemos creado conciencia del daño que le hemos venido haciendo durante tantos años a la tierra y que de alguna u otra forma queremos remediar el mal causado, pero... ¿Aún estamos a tiempo? ¿No será ya demasiado tarde para querer revertir las cosas?

La verdad, no creo que nos alcance la vida para reparar todo lo que el hombre ha causado tanto a la tierra como a la humanidad, sobre todo, si a lo que anteriormente he mencionado acerca del medio ambiente le sumamos, la crisis económica que estamos enfrentando en la actualidad, las guerras que ciertos países han desencadenado con intereses egoístas, y que solo ellos entienden, los conflictos religiosos, y por último, pero no menos importante, es lo que en estos días no se deja de escuchar tanto en radios como en televisoras de todos los continentes, en la prensa escrita, en todos lados no se habla de otra cosa, es, la noticia del momento.

Llegó una nueva enfermedad, si, y ya se ha convertido en una pandemia mundial es la AH1N1, mejor conocida como la influenza porcina, amigos lectores esta enfermedad, no distingue razas, credos ni color, solo ataca y ya, quién iba a decir que en pleno siglo XXI, con tanta tecnología de punta podíamos ser atacados por una nueva pandemia.

Son tantas cosas que están sucediendo y que no surgieron de la noche a la mañana, sino que por el contrario, cuando atamos cabos y analizamos detenidamente la cadena de eslabones, nos damos cuenta de que todo es el resultado o la consecuencia de algo que se venía cultivando desde hace billones de años cuando el hombre empezó por primera vez a alterar su medio ambiente y a cambiar a su antojo lo que por naturaleza así debía permanecer.

Resulta muy lógico pensar entonces que todo lo que esté sucediendo, sea simplemente que llego la hora de rendir cuentas a la madre tierra, la sociedad vivía de espaldas a estos problemas, nunca nos detuvimos a pensar si estaba bien tomar algo que no era nuestro, y ahora, cuando tenemos los problemas a la vuelta de la esquina es cuando nos preocupamos, es cuando queremos crear conciencia, se acabó el tiempo, de nada sirve lamentarse, porque el ser humano, nunca va a cambiar sus hábitos depredadores.

Nos están pasando una factura muy alta… ¿tenemos como pagarla?

“Cuando capturemos el último pez del mar,

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